Robarte •12•

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El bajo pero incesante sonido de algo golpeando su ventana lo estaba volviendo loco. Tanto trabajo le costó poder dormir y ahora algo lo despertaba de una manera tan desesperante.

Y por si eso no fuera poco su teléfono comenzó a dar timbrasos anunciando nuevos mensajes.
Con enojo lo tomó y encendió la pantalla.

Ricitos ♥️

La temperatura de esta noche es de 8° ¿Lo sabías?
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Siempre eh creído que tus cobijas son super calientitas como para ponerte a hibernar, al parecer es cierto.
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¿Te ha pasado que sientes los dedos muy pesados por tanto frío? Bueno pues descubrí que eso ocurre cuando empiezan a ponerse morados.
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Temo...
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Amor, neta que si no me entiendes el distraído de la relación dejo de ser yo...
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...
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¡Abre la maldita ventana, Tahi!
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Rápidamente saltó de la comodidad de su colchón para dirigirse a la ventana, mala idea.

Al abrir de golpe todo el frío le dió directo en el cuerpo, provocándole escalofríos y que se corriera a poner el suéter más grueso que encontrara.

Una vez abrigado volteó a la ventana descubriendo a un intruso colarse por esta. Se acercó y antes de poder decir algo unos brazos lo rodearon y apretaron fuerte.

- Hace demasiado frío- sintió el rostro frío de su novio aún a unos cuantos centímetros de distancia y solo lo abrazo igual de fuerte para darle calor.

- ¿Que haces aquí? - susurró. Si su papancho no despertó por todo el ruido anterior sus voces seguro lo harían.

- Vine a ver a mi novio- sin previo aviso dejo se abrazarlo y lo besó con profundidad.

Desmostrando que esos 4 días de no haberse visto no fueron para menos. Sintió las manos de Aris en sus mejillas ladeando su rostro para un mejor acceso a sus labios. Le estaba robando el aire y se preguntó si lo mareado era por eso o por el increíble beso que recibía.

En cuando se separaron él se quedó aún con los ojos cerrados. Tomó un respiro y los abrió mirando a su novio un poco más alto que él.

- Me encanta como te brillan los ojitos- sus mejillas se sonrojaron pero aún así sonrió.

- Solo es porque no te eh visto en cuatro días, no te creas que es por algo más- jugó

- ah si? Bueno, pude agarrar hipotermia y tú solo me dices eso, muchas gracias señor Cuahutémoc López...

- Shhh... No hables tan alto, menso. Papá de por sí está algo enojado.- interrumpió cuando el tono de voz de su novio aumento- Sabes que no es cierto. Me gusta molestarte- dejo un casto beso en sus labios.

- Está bien, aún que me duele que me calles- limpio una lágrima falsa de su mejilla y el otro sonrió.

¿Desde cuándo Aris se volvió un rey del drama? Eso era lo suyo.

- Ya, lo lamento. ¿Por qué no mejor cierras la ventana? Podrías averiguar si mis cobijas son tan calientitas como crees.- El rizado alzo una ceja y sonrió divertido.

- Esa es una gran idea, Tahi-

Sin más se apresuró a cerrar con cuidado de no hacer ruido y se acostó a lado de su novio quien ya estaba bien tapado.
En cuando estuvo dentro Temo se acerco más a él para terminar acostado en su pecho. A Aristóteles se le quitó el frío de inmediato.

- ¿Sabe tu mamá que estás aquí?- preguntó Temo

- Um... Algo asi- aún que su novio no lo mirara fijamente el prefirió ver hacia otro lado.

- Ari...- dijo en un tono de advertencia.

- Es que este no era el plan- confesó, pero el menor solo se confundió.

- ¿Cómo?-

- Pues el plan original era venir, entrar por tu ventana y robarte. Pero no me esperaba la propuesta de acostarme aquí contigo así que aproveché. Es muy lindo estar así.- su sonrisa de tonto hizo aparición al mismo tiempo que sintió la temperatura del cuerpo de Temo aumentar- ¿Te sonrojaste?-

- No- su voz nerviosa lo delató y deseo que la tierra se lo tragase. - ¡No te rías!- exclamó en un susurro aún con las mejillas rojas.

- Amor, espere cuatro días para ver tu carita, no te escondas- se removió en la cama para separarse y sus largos dedos tomaron al menor de las mejillas para verlo con la escasa luz.- Eres muy bonito- y no pudo reprimir su sonrisa cuando la cara del contrario se puso aún más caliente.

- Tú eres más bonito- respondió Temo con una sonrisa tímida.

- No nos pongamos cursis, Tahi.-

- ¿Por qué no? Hace mucho que no te veo ¿O no te gusta que te diga cosas bonitas?- sus labios formaron un puchero al terminar de hablar.

- Me encanta que me digas cosas bonitas. Pero por desgracia tengo que regresar a mi casa, vine hasta aquí casi arriesgando mi vida-

Temo río bajito y juntó sus labios con los de Aris. Al último le gustaba cuando Temo tomaba la iniciativa y lo besaba. Le gustaba mucho. Pero aún más cuando el solo era quien profundizaba el beso hasta que el sus pulmones se quedaban sin aire.

- ¿Y si mejor te quedas?- propuso una vez que separó sus labios.

- No lo sé... ¿Te arriesgarias a un interrogatorio de mi mamá?

- Si. ¿Te arriesgarias tú a salir por la ventana a las siete de la mañana para que mi papancho no nos descubra? - preguntó con una sonrisa en el rostro.

- Si.-

No hubo que decir más.

Ambos harían un pequeño sacrificio después de todo. Pero valdría la pena si podían quedarse juntos algunas horas. Solo esperaban que Pancho no se asomara de imprevisto y los viera durmiendo juntos.

Lo último que querían era que el castigo de Temo aumentara y no lo pudiera ver hasta dentro de dos meses.








Por qué dormir si puedo terminar un one shot y actualizar de una buena vez.

Espero que les haya gustado ( ◜‿◝ )♡

ARISTEMO «one shots»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora