11•Entregada

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Margo se había levantado, fue hasta el armario y escogió ropa, sacó lo que mejor le pareció, entró a darse una ducha, lavó su cabello, secó su cuerpo y posteriormente comenzó a vestirse. Desdobló la primera prensa y notó que era un peto deportivo obviamente de color blanco, lo deslizó por su cabeza y lo acomodó, desdobló la segunda prenda, vio que era un crop top con mangas que le llegaban un poco por sobre el codo, más largas de las que acostumbraba a usar. Vio los pantalones y se sorprendió al saber que eran de buzo de modo que al colocárselo nuevamente le quedó largo, tuvo que arremangarselo en las piernas y posteriormente subirlo un poco más arriba a la cintura. No se veía mal, le calzaba perfecto a excepción del largo. Desenredó su cabello y lo trenzó quitándoselo del rostro.

Por otro lado Spencer salió de la habitación al ver que Margo no estaba y fue en su búsqueda, pero mientras estaba en eso se topó con el doble interplanetario de quien estaba buscando.

-ay que bueno que te encuentro, tengo que hablar contigo- mencionó tomándolo del brazo para llevarlo al comedor que obviamente se vacío a penas la comandante puso un pie en el lugar.

-¿qué necesitas preguntarme?- preguntó el muchacho algo confundido con respecto a la escena en la que se estaba viendo envuelto.

-nada en específico, solo que ayer noté algo ligeramente extraño así que solo quiero saber que es lo que ocurre con aquello en realidad-se alzó de hombros a la vez que se sentaba sobre una mesa y el muchacho se quedaba cerca.

-¿a que te refieres?- frunció el ceño tomando aire.

Obviamente se había cambiado de ropa y ahora mismo traía un jeans blanco, unas zapatillas como las que Margo usó ayer y se colocó una polera manga larga y apretada que le marcaba cada músculo que componía su cuerpo, los abdominales, los dorsales, era mucho más desarrollado muscularmente que el original proveniente de La Tierra.

-me refiero a que no me contaron la historia completa, digo, sé qué hay algo que falta, no soy tonta ni estupida como para no haberlo notado- abrió una lata de refresco que estaba a un costado suyo y llevó el filo de esta a su labio inferior vertiendo algo de contenido líquido en su boca.

-¿quieres oírla? Te la contaré- se alzó de hombros tomando una silla, la vio vuelta quedando con el costado hacia el frente y se sentó ahorcajadas de esta apoyando los antebrazos sobre lo más alto del respaldo
-no soy proveniente de La Tierra aunque ayer tampoco dije que lo era en ningún momento, he vivido allí bastante tiempo así que me siento parte de ella a pesar de que no sea donde nací- se alzó de hombros levemente a la vez que la observaba desinteresado en el asunto debido a que no le parecía que fuera terrible contarle la verdad que solo omitieron -nací en un planeta diferente, se llama Ohmnus, e hice mi vida allí un momento, si quieres detalles también puedo dártelos, en Ohmnus me casé con una Margo Woodstock, la relacionnno funcionó y estamos actualmente divorciados...- la comandante lo interrumpió.

-¿y donde entra esta muchacha en la historia?- frunció el ceño algo confundida -porque tienes que haberla conocido de algún lado-

-ella llegó a Ohmnus por un experimento que salió terriblemente mal, así es como la conocí, la ayudé a volver a La Tierra y posteriormente me fui para allá- se alzó de hombros -esa es la historia Margo, no hay mucho más que decir-

-tienes que decirme porqué terminaste con tu esposa, digo, ¿fue por ella?- apuntó a Margo qué pasó por fuera de la sala sin percatarse que estaban allí de modo que Spencer la observó caminar con el rostro despejado y una serena mirada.

-mi esposa me engañó y está embarazada actualmente, es probable que esté con el muchacho en cuestión- se alzó de hombros.

-¿y no te afecta?- preguntó la comandante frunciendo el ceño casi sin comprender la manera tan fría en la que hablaba del tema.

𝟏𝟏𝟗 𝐃𝐢𝐚𝐬 𝐃𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora