Cuatro pero con ñ

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— Ya niños, súbanse —dijo Izzy terminando de abrocharle el cinturón de seguridad a Steven, que estaba sentado en su sillita especial para el auto.

— ¿Puedo conducir yo? —preguntó Duff.

— ¿Tienes licencia? No, así que te sientas de copiloto —respondió Izzy, a lo que Duff hizo una mueca no vista por su madre.

— Mamá ¿puedo quedarme en la casa con Erin? No quiero ir —dijo Axl.

— Lo siento hijo, es una salida familiar así que todos van, y cuando digo todos son TODOS —recalcó Izzy terminando de abrocharse el cinturón de seguridad tras el asiento del piloto— además te pondrás a jugar Fornite y sigues castigado.

Axl resopló y se recostó en el asiento.

— Michael guarda el celular —dijo Izzy.

— ¡Estoy hablando con John! —repuso Duff— a él le funciona el asepxia y me está diciendo lo que tengo que hacer.

— ¡Deja de hablar de tus granos, es asqueroso! —exclamó Slash.

— ¡Es necesario! —repuso Duff.

— Explica en mínimo cien palabras cómo puede ser necesario hablar de tu repugnante cara granosa —pidió Axl.

— Ah bueno, eh... ¿el "Eh" cuenta como palabra? —preguntó Duff a modo de respuesta.

— No —respondió Izzy.

— Pues... porque... ¡PORQUE MANDY NO ME QUIERE Y PIENSA QUE ME LLAMO SUFF! Y USTEDES NO ME APOYAN Y SE RÍEN DE MÍ —gritó.

Axl le tiró una moneda y le dijo:

— Haznos un favor, cállate y cómprate un amigo ahora que vamos al supermercado.

— Cílliti i címpriti in imigi —repitió Duff de manera burlona.

— ¿Te das cuenta que estás discutiendo con un niño de siete años, no? —preguntó Slash.

— ¡Y que te está ganando! —aplaudió Steven.

— Déjenme sufrir en paz —pidió Duff poniendo la mano en el pecho.

— Tus problemas de adolescente me resultan patéticos —dijo Axl.

— ¡William! —lo riñó Izzy.

— Es Axl —masculló este por lo bajo y se acomodó en el asiento.

— Yo me llamo Steven y me gusta llamadme Steven —dijo este inclinando un lado de la cabeza.

— Sí, pero tu nombre es genial, te llamas como una gema de cristal, yo me llamo como un ñoño —dijo Axl.

— ¿Soy una gema de quistal? —preguntó steven con cara de asombro.

— No, hijito, ignora a tu hermano —respondió Izzy.

— A mi me gusta mi nombre, pero Slash suena genial —comentó este.

— ¿Pueden dejar de quejarse de los maravillosos nombres que les puse? —preguntó Izzy tras el volante.

— Bueno ya —bufó Axl.

Un rato después llegaron al supermercado. Todos se bajaron e Izzy desabrochó el cinturón de seguridad de Steven para posteriormente tomarlo en brazos y sacarlo de su sillita.

Luego tomaron un carro y entraron al recinto.

— No me jodas aquí hay poquísima señal... —soltó Duff.

— Michael, vocabulario —dijo Izzy— y guarda eso.

— ESPERA ESPERA ESPERA —respondió Duff y su madre rodó los ojos.

Mommy Izzy and his  blessings [GUNS N ROSES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora