Leo: ¡Nando!
Nando: ¡Al fin llegas! ¿Dónde estabas? ¡Te estuve buscando todo el día! ¿Te golpeaste? Esa venda...
Leo: ¡El chico que vi anoche en el bosque es real!
Nando: Espera, ¿qué?
Leo: ¡Estuve con el. Curó mi herida y...!
Nando: ¡Leo! —lo golpea en la cabeza—
Leo: ¡Auch! ¡Duele! ¿Por qué me pegas?
Nando: Estabas muy exaltado. —se sienta— Ahora si, te escucho. Pero, cuéntamelo todo despacio y desde el inicio.
Leo: De acuerdo.Rato después...
Nando: Entonces no habla español
Leo: Así es. Es por eso que me he prometido enseñarle.
Nando: ¿Y cómo piensas hacer eso si no entiende nada de lo que dices? Y tu tampoco le entiendes.
Leo: Ya buscaré una forma —se dirige a el librero—
Nando: ¿Y ahora qué haces?
Leo: Recuerdo que la abuela leía libros para aprender idiomas. Y uno de ellos era el japonés. Debe de estar por aquí.
Nando: Aja, si. Bueno, me avisas cuando lo encuen...
Leo: ¡Lo encontré!
Nando: ¿Cómo dices?
Leo: —abre el libro— Te lo dije, Nando. Este libro es Perfecto, es como un tipo de diccionario japonés—español.
Nando: Genial, ahora... —le quita el libro a Leo—
Leo: ¡Oye!
Nando: Vamos a celebrar tu cumpleaños antes de que se termine.
Leo: Sabes que no me gusta celebrarlo desde que cumplí 15.
Nando: Ándale, no seas aguafiestas
Leo: Ya te dije que no. Además, aún me duele la cabeza por el golpe.
Nando: Pero, te preparé un pastel
Leo: Está bien —se sienta a la mesa— Solo comeré un poco
Nando: Ese es mi hermanito. —se dirige hacia la cocina— ¡Voy por el!
Leo: Kubo... —mira por la ventana—Mientras tanto, Kubo tocaba su Shamisen durante el anochecer... anhelando poder comunicarse con Leo. Pues el joven mexicano llamó mucho su atención, pues desde que llegó a México, es la única persona en la que ha confiado.
A la mañana siguiente, Leo salió de casa ansioso por ver a Kubo y enseñarle a hablar español. El sabía que no iba a aprender de la noche a la mañana, pero no se daría por vencido con tal de ser su amigo.
Al llegar a la cueva...
Leo: ¡Kubo! He vuelto, como lo prometí
Kubo: Leo
Leo: ¡Mira esto! Este libro nos ayudará para que podamos entendernos
Kubo: —señala el libro— 本 (hon)
Leo: En español se dice "libro"
Kubo: ¿Li...bro?
Leo: ¡si! libro. Con esto logras hablar mi idioma muy pronto. —le da el libro—
Kubo: —abre el libro— 何これ? (¿qué es esto?) —señala una página—
Leo: Oh. ¿Quieres que empecemos con eso? De acuerdo —se sienta junto a él—Desde ese día, Leo y Kubo trabajaron muy duro para poder entenderse. Algunas veces, Leo tuvo que dormir en la cueva con tal de que Kubo aprendiera más rápido.
Así fue durante meses, hasta que por fin lo lograron, Kubo ya podía hablar español, Leo también pudo aprender algunas palabras en japonés. Fue muy difícil, pero Kubo aprendió rápido y dió todo su esfuerzo.Una mañana...
Leo: ¡Ya me voy!
Nando: —lo toma de la camisa— ¿A dónde crees que vas?
Leo: Voy a ver a Kubo
Nando: ¿no crees que pasas mucho tiempo con el?
Leo: ¿Y a ti que?
Nando: ¿Ya olvidaste que día es hoy? —lo suelta— Si lo olvidaste, me pondré muy mal, Leo
Leo: Em...
Nando: Hoy es mi cumpleaños, Leo —lo golpea en la cabeza—
Leo: ¡Auch! Es verdad. ¡Lo siento!
Nando: Por ir con ese chico te haz olvidado de mi, chisguete
Leo: Vamos, no seas dramático. ¿Que te parece si vamos los dos a ver a Kubo y festejamos ahí?
Nando: Me niego. Que pésima idea. Mm... y si ¿lo traes aquí? Así podré conocerlo
Leo: ¿Traerlo? No lo sé, Nando. No le gusta salir del bosque. Mucho menos a esta hora. Mejor vamos para allá
Nando: Esta muy lejos, no voy a caminar hasta allá.
Leo: Está bien, intentaré convencerlo
Nando: Y ya que vas a salir, compra de ese mole que tanto me gusta para que lo cocines para mi.
Leo: ¿Por qué no vas a cómpralo tú?
Nando: No pienso hacer nada hoy, es mi cumpleaños
Leo: Si nunca haces nada —se va—Ya en la cueva...
Leo: ¡Kubo! Buenos días
Kubo: —despierta— Leo
Leo: Lo siento ¿aún dormías?
Kubo: No importa. ¿Qué haces aquí tan temprano?
Leo: Vine a verte por que...
Kubo: なぜ? (¿Por qué?)
Leo: Hoy es el cumpleaños de mi hermano y me dijo que te invitara a nuestra casa
Kubo: A tu casa. Me gusta la idea, ¿vendrás por mi antes de que anochezca?
Leo: No. Debemos ir ahora.
Kubo: ¿Ahora? Pero, Leo... No quiero que nadie más me vea
Leo: Descuida, tengo un plan. Te cubrirás todo el camino con esto —toma una sabana— y suelta tu cabello para cubrir mejor tu rostro.
Kubo: ¿Estas seguro de que funcionará? —suelta su cabello—
Leo: No tengas miedo. Yo te voy a cuidar todo el tiempo —toma sus manos—
Kubo: —se sonroja un poco—
Leo: ¿Entendiste lo que dije?
Kubo: はい、分かった (si, entendí) —asienta con la cabeza—
Leo: Confía en mi
Kubo: —lo suelta— ¿Y..ya nos vamos? —se cubre con la sabana—
Leo: —le sonríe—Rato después...
Kubo: Hay muchas personas, Leo.
Leo: Solo actúa natural. No mires a nadie, mantén la mirada abajo
Kubo: —lo toma del brazo—
Leo: No te asustes. Solo haz lo que te dije. —se dirigen a la panadería— Es allí. Ya estamos cerca. Sigue caminando
Kubo: ¿Falta poco?
Leo: De hecho, ya llegamos —abre la puerta—
Kubo: Oh...
Leo: Ven, pasa. Siéntete como en casa
Kubo: —Entra—
Leo: Ven, deja eso —le quita la sabana— ¡Nando!
Nando: Te tardaste mucho, Leo. Tuve que ir yo mismo a comprar el...
Leo: Nando, el es Kubo
Kubo: —da un paso hacia atrás—
Leo: No te asustes. Esta muy feo, pero no muerde
Nando: Si, estoy feo pero no... ¡oye!
Kubo: ¿Es tu hermano?
Nando: Fernando San Juan. —extiende su mano— Pero tú puedes llamarme Nando
Kubo: —le da la mano—
Nando: Leo habla mucho de ti. ¿Verdad, chisguete?
Leo: ¡Nando!
Kubo: ¿"Chisguete"? ¿Por qué le dices así?
Nando: Es una historia muy graciosa. Verás...
Leo: ¡No! ¡No! ¡Cállate! ¡No le cuentes! —se sonroja—
Nando: Cuando el era pequeño...
Leo: ¡CALLATEEEEE!Después de que Nando dejara a Leo en vergüenza con Kubo. Comenzaron su festejo. Ambos la pasaron bien, sobretodo Kubo, pues eso era nuevo para el. Probó el mole, pan de dulce y Nando le daba un poco de mezcal y tequila cuando Leo se distraía.
Nando: ¡Miren por la ventana! La luna es hermosa —sale al patio—
Kubo: ¿¡La luna?!
Oh, no. Ya anocheció
Leo: Si, la luna. —se levanta y va con Nando al patio— Ven a verla Kubo
Kubo: 月が... (la luna...) Ya no puedo salir...—susurró— ¡Leo!
Leo: ¿Qué pasa?
Kubo: ¿Puedo dormir hoy aquí?
Leo: Claro, no hay problema. Pero ¿por qué?
Kubo: —se pone nervioso— Es que... el mezcal que me dio Nando hizo que me sintiera un poco mal. O tal vez fue ese... ¿tequila le dicen?
Leo: ¿¡Qué Nando te dió que?!
Nando: ¡Pero miren la hora! De repente me dio mucho sueño. Kubo puede dormir en mi cama, yo dormiré en el cuarto donde dormía la abuela. Adiós —se va corriendo a la habitación—
Leo: ¡Nando! —Suspira— Vamos, Kubo. Te prestaré una pijamaMás tarde...
Leo: ¿Estas cómodo?
Kubo: Si, gracias
Leo: Voy a abrir la ventana para que entre mejor la luz de la luna a tu lugar
Kubo: ¡No lo hagas! Ciérrala y cúbrela con una sabana
Leo: ¿Por qué?
Kubo: Es que me molesta la luz
Leo: Lo siento, no sabía —cubre la ventana con una sabana negra—
Kubo: Gracias. Y perdón por gritar
Leo: No hay problema. —se sienta en la cama— Kubo, ¿puedo preguntarte algo?
Kubo: はい、どうぞ (Si, adelante)
Leo: ¿Cual es la razón por la que ya no sales cuando anochece?
Kubo: ¿Eh...?CONTINUARÁ...
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【僕のメキシコ人】||KUBAN|| Y A Ø I
Fanfiction【MI MEXICANO】 《El destino crea cruzadas que nadie puede evitar. Eso fue lo qué pasó con Kubo y Leo San Juan》