"Acepta Tu Cruzada" PARTE 1

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Leo: ¿Y si Nando tiene razón? Kubo... ¿me gusta?
Es muy divertido, me agrada bastante. Y su rostro... es muy hermoso. Cuando me mira, no pudo evitar ponerme nervioso. —se cubre el rostro con la almohada— ¡AY! ¡Lo hice de nuevo! ¡No sé que pensar! Estoy muy confundido ahora.
¿Qué debería hacer?

Al día siguiente, Leo fue a ver a Kubo con una canasta de pan recién hecho.

Leo: Kubo ¿Ya estás despierto? —entra a la cueva— ¿Kubo?
Kubo: —se cubre la cara con la sabana e ignora a Leo—
Leo: —pone la canasta en el suelo— Anda, no seas flojo. Ya es tarde —le quita la sabana de encima—
Kubo: —Despierta— おい!(¡Oye!) —bosteza— ¿Qué haces aquí tan temprano, Leo?
Leo: ¿Temprano? Ya pasa más de medio día, flojo
Kubo: ¿Tanto dormí? —se levanta— Me duele mi cabeza. Ni siquiera recuerdo cuando me acosté
Leo, iré al lago a asearme, ¿esperarías aquí?

Leo: Puedo acompañarte si quieres
Kubo: ¿Eh? —se sonroja—
Leo: ¡Digo! ¿Qué tal si alguien te ve? Yo podría avisar si alguien se acerca o algo así...
Kubo: Buena idea. Vamos entonces

Al llegar al lago...

Kubo: No tardaré mucho —se quita la ropa—
Leo: —mira a otro lado— Tó... Tómate tu tiempo, yo vigilo
Kubo: —entra al agua—

Después de un rato...

Leo: ¿Por qué hace tanto calor? ¿¡Y por qué sudo tanto?!
Kubo: —voltea a ver a Leo— ¿Te sientes bien, Leo?
Leo: Estoy bien, solo tengo mucho calor
Kubo: ¿Por qué no entras al agua? Así te refrescarás
Leo: No es mala idea, un momento —se quita la camisa—

Kubo: No puedo apartar la mirada —se sonroja— ¡Debo dejar de míralo así! —se voltea—

Leo: —termina de desnudarse y entra al agua— Que fresca
Kubo: Si, lo está
Leo: —mira a Kubo— Linda espalda —susurra—
Kubo: ¿Dijiste algo?
Leo: —se sonroja— Que... Que linda espada. Ya sabes, la que esta en tu cueva junto a la armadura. —le da la espalda—
Kubo: Oh, esa era de mi padre. Aún que, la manera correcta de llamarla es "Katana"
Leo: Ya, veo. Disculpa mi ignorancia
Kubo: —ríe— Descuida
Leo: Tal vez me enseñes a usarla
Kubo: ¿En serio quieres aprender a usar una Katana?
Leo: Claro. ¿Tengo madera para ser un Samurai?
Kubo: Serías un buen Samurai, si. —se dirige a la orilla—
Bueno, ya podemos irnos —sale del lago y exprime su cabello—
Leo: —lo mira de pies a cabeza—
Kubo: —se viste— ¿Qué esperas, Leo? Vamos
Leo: ¡Ya voy!

Al volver a la cueva...

Leo: Oh, te traje algo de pan
Kubo: No era necesario. —se pone su parche— No quiero causar más molestias
Leo: ¿Molestia? Para nada. Somos amigos, por eso te lo traje
Kubo: —toma uno— Te lo agradezco
Leo: —mira alrededor— Kubo ¿que son esos recipientes de allá? Parecen botellas —apunta con el dedo—
Kubo: —voltea a ver donde apunta Leo— Esas son... ¿¡Bebí Sake anoche?! Por eso no recuerdo nada. Seguramente me excedí otra vez
Leo: ¿Kubo?
Kubo: ¡Ah! Es algo de licor que traje de Japón. Ayer tropecé y las tiré. Por eso algunas están vacías. Ja...
Leo: ¿Licor japonés? ¿Puedo probar?
Kubo: Claro, yo te sirvo. Es más, te acompañaré con un trago
Leo: Creí que no bebías.
Kubo: N...no lo hago. Bueno, no con frecuencia. Solo lo bebo cuando hay luna llena.
También cuando quiero olvidar cosas que hice o dije...

Leo: Ya veo.
Kubo: Aquí tienes.
Leo: Gracias —lo prueba— Mmm... no está mal
Kubo: Sabía que te gustaría —bebe el suyo—
Leo: Kubo, sobre lo de ayer...
Kubo: Mierda, sacó el tema.
Leo: Actúe muy raro. Lamento si te incomodé
Kubo: Yo también dije cosas muy raras. Pero no hay que dejar que eso nos afecte, amigo mío —le sirve otro trago—
Leo: Tienes razón. Todo esta bien ¿no?
Kubo: Así es
Leo: Pues, salud
Kubo: Salud

Varios tragos de Sake después...

Leo: Y esa cosa de ahí ¿qué es?
Kubo: Es mi Shamisen. ¿Quieres ver qué hace? —lo toma—
Leo: Enséñame, Kubo Sensei
Kubo: —empieza a tocar una melodía—
Leo: Que hermoso...

En cuanto Kubo empezó a tocar, las hojas de papel que estaban arrinconadas en la cueva comenzaron a moverse

Leo: —Mira a su alrededor— Em... Kubo. El papel... ¡se está moviendo solo!
Kubo: —ríe— Yo estoy haciendo que se muevan —transforma el papel en pequeñas grullas que vuelan al rededor de Leo—
Leo: ¿Lo estas haciendo tu? —toma una grulla— Impresionante —la suelta—
Kubo: No solo sé hacer grullas. Puedo hacer más cosas. Como... —hace una figura de Leo y una suya—
Leo: ¿Somos nosotros? Kubo, esto es... no tengo palabras para decirte lo genial que eres
Kubo: —Deja de tocar— Esto era de mi mamá, ella me enseñó a tocarlo
Leo: Nunca había visto algo así. Y la melodía, fue hermosa
Kubo: Gracias —guarda el Shamisen—
Leo: Te veías muy bien tocándolo
¿Por qué le dije eso? ¿Serán los efectos del alcohol?
Kubo: ¿Qué...?
Leo: No, no es eso —se levanta— Creo que Nando tenía razón
Kubo: Leo ¿Qué haces? ¿Te sientes mal?
Leo: —camina hacia él— Ya no puedo seguir ocultándolo —lo pone contra la pared-
Kubo: Leo, estás muy cerc...
Leo: Me gusta Kubo —lo besa—
Kubo: —lo aparta— ¿¡Q...QUÉ ESTAS HACIENDO?!
Debió ser el Sake. ¡SI! Debe de estar ebrio
Leo: Kubo... —lo toma de los hombros—
Kubo: —Se sonroja—
Leo: Me gustas
Kubo: Vamos! Deja de jugar, Leo. Estas ebrio. Sabes que no es verdad
Leo: ¿Por qué jugaría con un tema tan delicado?
Kubo: Leo
Leo: Tenía mis dudas al respecto, pero el estar un poco ebrio me dió el valor de aceptar lo que siento... por ti
Kubo: ¿Está hablando en serio? Él en verdad... yo... ¿le gusto?
Leo: Hiciste esa expresión otra vez... —se aparta—
Kubo: ¿Cómo?
Leo: Te puse incómodo. Ya te conozco bien —se dirige a la salida— Perdona
Kubo: Leo, no te vayas. Ya es de noche, es muy peligroso ahora. Sobre todo en esta parte del bosque
Leo: No te preocupes, no pasará nada. —se detiene— Antes de irme, quiero preguntarte...
Kubo: ¿Qué cosa?
Leo: Yo ya te dije lo que siento. Pero ¿y tu? —voltea— ¿Sientes lo mismo por mi? —se va—

Kubo: ¡Leo! —lo sigue— ¡Espe...! —se detiene en la entrada— Ya no puedo salir —retrocede—

¿Le gusto a Leo?

¿Por qué me dijo eso ahora? ¡Justo cuando yo...! —toca sus labios— ¿Qué fue esa sensación que tuve cuando me besó...? Acaso... ¡No! —baja la mirada— Aún no estoy seguro de lo que siento realmente



CONTINUARÁ...

【僕のメキシコ人】||KUBAN|| Y A Ø I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora