Mi otra mitad ♡ Ae y Pete ♡ COMPLETA

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Al decirle que Trump había abusado de mi, Ae se vio realmente muy preocupado, no sabía si diría algo, Ae solo se limitó a mirarme, entonces continúe, quería relatarle todo con detalle.

-No tenía mucho que él y yo habíamos regresado, usualmente Trump pasaba por mi afuera de la cafetería de mi escuela, oh en la entrada, después de eso nos íbamos a su casa, la verdad es que en toda mi vida jamás e sido un chico que se interesé por temas sexuales, la mayor parte de mi vida me la he vivido analizando si era gay y por que lo era. Cuando empezó a consumir drogas todo empezó a cambiar, me obligaba a besarlo, a estar con él... y siendo honesto eso me parecía bastante incómodo incluso dejo de gustarme que me tocará en cualquier sentido. Pero ese día...

Flashback
Narra tercera persona

Pete estaba esperando ansioso a su novio, la habían pasado mal, pero Trump lo había llamado en la mañana con un tono bastante feliz y gentil, cosa que era bastante raro en su amante, por eso le emocionaba, estaba seguro que hoy sería un buen día.

Al final su querido novio jamás se presentó, pero aún así él pobre chico alto lo seguía esperando.
Habían pasado 3 tal vez 4 horas, ya no estaba seguro de cuanto tiempo había estado parado ahí. Lo único que sabía era que ya no sentía las piernas, se sentía cansado, y sentía un gran dolor en el pecho, estaba decepcionado, de nuevo le había fallado.

Llamada entrante
[¡Pete amor perdóname estoy muy mal te necesito aquí por favor por favor Pete!]

La persona al otro lado de la línea parecía en un instante amoroso, luego paso de ruego a sonar furioso, él joven alto se encontraba demasiado confundido y preocupado por su amante, pero antes de poder decir algo la otra persona cortó la llamada.
Fue hacia su carro y se dirigió a la casa de su novio.

TOC TOC... TOC TOC..

Tocó la puerta de la casa de su novio, esperó pero no hubo respuesta, entonces volvió a tocar, pero seguía sin haber alguien que contestará, no lo pensó mucho y entró con cuidado, sabía muy bien que no tenía llave ya que a Trump no le importaba quien pudiera meterse, no había nada realmente de valor, su mansión como le decía Trump solo contaba con dos habitaciones.

-Trump... ¿Estás aquí? ¿Todo esta bien?... Trump por favor contéstame...
Todo se encontraba totalmente obscuro, ya era de tarde por lo tanto la única ventana que tenía la habitación a penas si daba un poco de luz.

Pete tenía miedo, algo le decía que lo mejor era irse lo antes posible de ese lugar, sin embargó no le hizo caso a su instinto y siguió hasta llegar a la segunda habitación, la cual se encontraba entrecerrada.

Tomó aire antes de seguir, respiró profundo, tomó la perilla de la puerta para poder abrirla y entró; se encontró con la pequeña cama sin sabanas que ocupaba la habitación.

-Oh bien, parece que no esta -dijo en su suspiró y con menos preocupación, pero antes de que pudiera darse la vuelta la puerta se cerro fuertemente detrás de él. Eso hizo que se sobresaltara. Giro rápidamente y ahí estaba Trump.

Este tenía una sonrisa maniática, lo miraba sin parpadear, sus ojos estaban totalmente rojos e hinchados.

-Amor mira nada más que hermoso estás hoy -Trump decía todo aquello en modo de sarcasmo mientras lamía sus labios una y otra vez.

-Trump ¿Estás drogado? Prometiste que lo dejarías... Será mejor que me vaya. - Pete avanzo hacia la puerta pero su amante no permitió siquiera que llegará a ella.

Lo tomó del brazo y lo lanzo con todas sus fuerzas a la cama, sin tiempo de poder reaccionar este se colocó encima de aquel chico guapo, empezó a besar cada parte que podía, de la boca hasta el cuello, lamiéndolo descrontroladamente.