Mi otra mitad ♡ Ae y Pete ♡ COMPLETA

23

-¡Ae!

Siempre me dejó llevar por el orgullo, por lo irracional, por las emociones contradictorias y pasajeras que se albergan en mi cuando algo malo me pasa, cuando algo me lastima.

En mi espalda se encontraba agarrándome fuertemente, la persona que me había hecho tanta falta en estas dos últimas semanas, entre sollozos y suplicas mudas me transmitía todo el dolor y melancolía que sentía, todo lo que él también había padecido, haciéndome no querer soltarlo nunca.

En otras circunstancias hubiera dejado que el orgullo me dominará, enseguida me alejaría de la persona que estaba sujetándome. Pero ya no, el orgullo me había jugado mal en el pasado cuando se trataba de Pete, me había hecho pasar por malos momentos, por malos pensamientos, por malos y amargos días donde me entregaba ciegamente a mi fiel acompañan te el "orgullo". Se había vuelto parte de mi y yo sin razón y sin objeción lo seguía, porque siempre fue fácil dejar que este me cegará a querer enfrentar las cosas de verdad.

-Pete... - en cuanto pude decir su nombre las lágrimas que intenté detener en todo el trayecto salieron a floté, como una liberación de que aquello por lo cual había sufrido tanto hubiera llegado a su fin, como si me permitiera sentirme lleno de ese amor absoluto que solo el podía darme.

Sostuve aquellas manos temblorosas que sujetaban mi cintura, las acaricié, mientras las envolvía entre mis brazos repasándolas una y otra vez sólo para saber si lo que estaba viviendo en ese momento era real.
No podía contenerme ya, en seguía me giré y aún con mayor fuerza lo abracé, casi impidiéndole respirar sin embargó Pete no se quejó, ni se alejó, él me sostenía con la misma intensidad.

Nunca más estaba dispuesto a soltarlo, nunca más me permitiría que Pete dejará el lugar que ocupaba egoistámente en mi corazón y en lo más profundo de mi ser.

-Ae... Ae.. Por favor.. Escúchame.. No se que piensas..... Pero y-yo... No estoy con Tin. Lo juro... Ae -Repetía mi nombre como queriéndose convencer de que estaba ahí, todo lo decía llorando, sumergido en mi pecho. En cuando lo escuche el dolor en mi cuerpo se libero de aquella presión de la que había sido presa. Había sido un idiota irracional, no le di la oportunidad a Pete de explicarme las cosas.

-Pete... Yo.. Lo siento tanto, fui un idiota pensé.. Que ya te había perdido, te dije que estaba bien si decidías estar con él, sin embargo no pensé que no sería capaz de afrontarlo. - empecé a acariciarle el cabello, acercaba cada vez más mi rostro a su piel, quería que su olor se impregnará en mi.

-Ae nunca estuve con él, le dije que le daba la oportunidad de demostrarme su afecto pero sólo como amigos, lo hice porque se que se lo debía, Tin a hecho tanto por mi... Te amo a ti Ae, en ningún momento dude de eso, perdóname por hacerte sentir que los quería a los dos o solo a él de esta forma. Solo tú ocupas mi corazón, lo que sentí por él solo forma parte de mi pasado, si decía su nombre cuando duermo no es porque piense en él, es solo que Tin me acompaño en la etapa más difícil de mi vida...

Me sentía tan feliz que quería sentirlo, ya nada más importaba-¿Puedo besarte...? - Pete levanto la cabeza con algunos rastros de lágrimas en su rostro, pero con una sonrisa dibujada en sus labios.

-No tienes porque preguntar Ae soy tuyo.... Tú puedes hacer lo que quieras conmigo... - las mejillas de Pete empezaron a ruborizarse y su voz había temblado al decir eso, sonaba tan tímido que se veía tan pequeño y adorable ante mis ojos. -Pero Ae aún...

-Aún nada Pete... - en ese instante planteé un beso en sus hermosos labios color cereza, aquellos labios dulces y delicados me dejaron recorrer cada espacio de ellos.
Estában tan necesitados como los míos, con cada roce podía sentir lo mucho que nos habíamos hecho falta.