[Narrado en tercera persona]
La vida de Jory llegó a parecer una montaña rusa: Para el pelinegro en unos días parecía estar en la cima, pero otros parecía ir en picada; cuando pensaba que las cosas iban a mejorar todo parecía empeorar; cuando sentía al el alivio y podía tomar esas bocanadas de aire fresco que tanto le hacían falta, el destino terminaba haciéndolo sentir atrapado de nuevo.
Atrapado, claustrofóbico, sin aire... era como Jory a veces se sentía.
Y más eran los momentos que esperaba estar en la cima, que esperaba sentirse genial y a gusto con todo, que los momentos en los que de verdad estaba así.
Era duro, no lo podía negar.
Era agotador, sí que lo era.
Había llegado un momento en que la mente de Jory se había convertido en un caos: Llena de ansias, de malas mañas (como lo era fumar para intentar calmar su ansiedad), de nervios, de pánico.
En lugar de disfrutar los buenos momentos, en lugar de gozarlos al máximo y sentirse por fin aliviado o con peso menos sobre su espalda, Jory sólo podía tener miedo de que todo se arruinara de nuevo y volviera al principio.
Su vida se había convertido en un ciclo, en un círculo vicioso... y toda esta situación tenía al pelinegro al borde de la silla, al borde del colapso, sin esperanzas, sin color en sus días, sin vigor.
A veces hacía memoria al pasado, y notaba que su vida siempre había sido así: una montaña rusa.
De niño, cuando era muy pequeño, todo parecía ir de maravilla, sus padres se llevaban bien y el ambiente era lo más tranquilo posible.
Luego su madre había desaparecido y nunca se supo nada más de ella, se había esfumado, había dejado de existir aparentemente, de ahí todo comenzó a empeorar: Su padre cada vez era más duro con él, más cruel, parecía que lo odiase o que había dejado de amarlo como pudo (quizá) haberlo hecho antes; su vida dejó de ser felicidad y tranquilidad... su vida había pasado a ser una penumbra gris y oscura.
Fue creciendo entre estrés, dolor y angustia, e incluso habiendo alcanzado la mayoría de edad parecía que viviese con las manos atadas, siempre parecía que algo más lo limitaba o controlaba, se sentía como un títere más, sentía que hasta sus pensamientos eran manipulados.
Su padre enfermó, y las acciones de su negocio... su mafia, pasaron a su primogénito, a su hijo, a Jory... lo que extrañó al pelinegro, puesto que su nombre no se hallaba en ningún lado de la herencia de su padre.
En fin, Jory pasó a ser un títere más de su padre, solía solamente hacer acto de presencia para firmar documentos con su apellido y seguir órdenes de su padre. Del resto, seguía siendo el mismo muñeco que había sido durante una gran parte de su vida.
«Todo esto es como una montaña rusa» Solía pensar a menudo el pelinegro cuando las cosas parecían mejorar aunque sea en una mínima porción, sabiendo que tarde o temprano todo volvería a joderse y él volvería a ser infeliz.
Pero un día, todo esto cambió.
El conocer a Alessandro quizá no fue lo más práctico ni usual del mundo, de hecho, fue quizá de una manera terrible.
Se cayeron mal desde un principio, y la confianza entre ellos fue nula, pero todo esto con el pasar del tiempo fue cambiando para bien, formando una amistad y posteriormente una relación amorosa.
Tuvieron sus altos así como tuvieron sus bajos.
Alessandro tuvo que soportar momentos en picada de Jory, así como Jory tuvo que ayudar momentos de crisis con Ale, pero a fin de cuentas se tenían el uno al otro, cosa que ambos habían necesitado hace bastante tiempo atrás. Al fin, tanto el rubio como el pelinegro, tenían alguien en quien confiar, tenían alguien que los ayudara y apoyara en sus momentos de necesidad, tenían a alguien que siempre se quedaría con ellos.
Al fin ambos tuvieron sus bocanadas de aire fresco, y todo pareció mejorar para ambos, ya no había sufrimiento ni soledad.
Pero las ánimas del pasado los acompañaban a ambos y siempre existía algo que hacía volver al temor, por ejemplo, el temor de Jory de ya no tener a Alessandro en su vida, de volver a estar en picada y de volver a ese pozo oscuro y solitario en el que se encontraba.
El tiempo pasó y nada malo había pasado, libre, se sentía libre: Libre de su padre, quien no había hecho más actos de presencia, causándole una inmensa tranquilidad a Jory; libre de un peso sobre su espalda, puesto que Ale lo había ayudado tanto en este tiempo juntos, lo había ayudado a ganar confianza y a ser positivo.
Ale y Jory se había fortalecido el uno al otro, ambos habían crecido internamente y todo iba de maravilla entre ellos.
Ale le habría propuesto matrimonio.
Se habían comprometido.
Se habían casado.
Ya casi no existían preocupaciones por parte de ninguno, y ya vivían vidas tranquilas y en paz.
Les hacía falta eso: Esa confianza en otra persona, esa estabilidad emocional, ese apoyo, ese amor.
Y a pesar de que el miedo aún existía, lo aceptaban.
Intentaban superar sus miedos e inseguridades o ayudar al contrario a superarlos. Intentaban dar vuelta a la página y seguir adelante. Intentaban seguir con sus vidas y escribir sus propias historias.
Y eso les llenaba de alegría, eso les emocionaba: Ser dueños, al fin, de sus futuros y poder escribir sus propias historias... o por lo menos eso había alegrado mucho al pelinegro y había mejorado tanto sus ánimos como su expectativas, había hecho un gran cambio positivo en él, y el rubio lo había notado, y era obvio que eso lo alegraba y llenaba a él.
Eran felices ahora, finalmente felices y libres.
Ya nada les haría daño, ya nada podía lastimarlos. Además, se tenían el uno al otro, estaban casados, y eso era todo lo que a ellos les importaba y lo que más feliz les hacía.
💞✨💕💞✨💕💞✨💕💞✨💕
«I fell in love with you and you filled my life with color...
...and it feels good, it feels really good.
We're together now, and nothing will tear us apart... I promise.
I love you, and I'll always do.»
💞✨💕💞✨💕💞✨💕💞✨💕
ESTÁS LEYENDO
A boy with no name
Fiksi UmumJory Frances, veinticinco años. Hijo de Pierre Frances, un mercenario, desalmado y avaricioso hombre capaz de hacer todo lo que a su alcance se encuentre para obtener dinero, dinero y más dinero, todo por beneficio propio. Jory se ha visto afectado...