La hija de mi Jefe. (Historia Corta)

Oficina del Pecado

Capítulo 5:

Oficina del Pecado.

Cuando Clarke salió de su habitación ni siquiera había hecho el intento de buscar a Lexa, había entendido que la castaña necesitaba su espacio y lo iba a respetar. Así que directamente bajo las escaleras y se encontró con sus padres quienes estaban hablando con unos nuevos empresarios, Clarke intentó poner su mayor sonrisa e intentó también parecer interesada en lo que decían.

En un momento algo dentro suyo le decía que mirase hacia otro lado, sin saber muy bien el porqué, la rubia se giró y miró hacia la puerta de salida, allí estaba Lexa, poniéndose el tapado. Sus ojos se cruzaron por un segundo, Clarke no pudo hacer otra cosa más que sonreír, porque eso era lo que Lexa causaba en ella, y lo hizo, la castaña solo la observo y salió de allí.

Clarke disimuló la pequeña molestia que había sentido en su pecho y se separó de sus padres mientras buscaba algún mozo que le sirviera algo de beber.

La fiesta llegó a su fin después de la medianoche, Clarke tuvo que poner su mayor sonrisa y despedirse de la mayoría de los invitados, no a todos, pero sí a la gran mayoría.

Completamente cansada la rubia subió las escaleras hasta su habitación, cuando ingresó se encontró a Raven con dos botellas de champagne, la latina le sonrió con picardía mientras se quitaba el ajustado vestido y se ponía el pijama.

Clarke siguió sus pasos, se quitó los zapatos y luego el vestido, para ponerse una camiseta varios talles más grande y unos pequeños shorts que quedaban tapados con la tela de la camiseta.

_ Venga, siéntate conmigo. - le dijo Raven mientras se subía a la cama - disfrutemos de estas delicias como se debe. -

La castaña descorcho una de las botellas y bebió directamente de ella, Clarke imitó el gesto.

_ Ahora necesito que me cuentes todo lo que pasó aquí. -

_ Como verás, la cama está intacta, mi vestido estaba en su lugar y Lexa está quién sabe dónde.  - la rubia suspiró y bebió un poco de champagne. - seguro que está con su novio. -

_ Pero, yo te he visto subir aquí y no bajar por varios minutos, luego te vi bajar y a ella bajar después. ¿Cómo que no ha sucedido nada? - pregunto algo indignada y tomó la botella de las manos de Clarke. -

_ Bueno, sí ha pasado algo, pero se ha ido corriendo. - contesto con algo de frustración. - te juro que sentí que ella sentía igual que yo, pero luego salió corriendo sin mirar atrás. -

_ Quizá se asustó. -

_ O quizá le gusto mucho más de lo que esperaba. ¿No? - pregunto con algo de esperanza.  - ¿A quién quiero engañar? -

_ Oye… pero, ¿Qué pasó exactamente? ¿Por qué te tardas tanto en contarme todo? -

_ Nos hemos besado. - dijo como si fuese una niña pequeña mientras se tapaba el rostro con las manos. -

Raven soltó un pequeño grito de felicidad mientras abrazaba a Clarke.

_ Ha sido el mejor beso de toda mi jodida vida. - afirmó - fue mucho mejor de lo que alguna vez soñé. Por Dios, Ray.. el beso se sintió como el paraíso. -

_ Estás tan idiotamente enamorada. -

_ No sé sí es exactamente amor, pero que se sintió increíble, se sintió increíble.  - volvió a afirmar. -

_ ¿No te rechazo en ningún momento? -

_ Al principio parecía algo confundida. - comentó y sonrió al recordar la patética excusa que se había inventado para llevarla a su habitación. - cuando le dije que había notado la manera en la que me miraba. -