La hija de mi Jefe. (Historia Corta)

Dime como te gusta

Capítulo 6

Dime como te gusta.

Costia estaba preparando café para esa fría mañana de enero mientras Anya estaba preparando las tostadas.

Hacía ya tres semanas que Lexa estaba viviendo con ellas, había terminado su relación con John pocos días después de navidad.

El ex novio de la castaña no había aceptado el tiempo que Lexa le había pedido, no entendía porque Lexa quería tomarse un tiempo de su relación si según él las cosas iban más que bien.

Al no aceptar aquello, montó un espectáculo y la culpó de todo lo malo que le venía pasando, y prácticamente la obligó a irse del departamento.

Lo que a Lexa menos le importaba era aquello, lo material iba y venía, aparte de que John no iba a poder poner un "No" cuando la castaña decida vender aquel departamento, ya que la escritura era de ambos.

_ ¿Crees que Lexa quiera desayunar con nosotras? - preguntó Costia mientras buscaba las tazas en la alacena. -

_ Lo dudo, pero iré a preguntarle. -

_ Trátala bien, cariño. -

_ Sí siempre lo hago. - contestó frunciendo ligeramente el ceño hacia la petición de Costia. –

_ Lo sé, pero trátala un poquito mejor. –

_ Vale. – dijo poniendo los ojos en blanco. –

Anya subió las dos escaleras que la separaban del pequeño cuarto que ocupaba Lexa, el único lugar libre de su casa era el ático, bastante cómodo para una persona; Lexa siempre le decía que era más que suficiente, solo era para quedarse unos pocos días.

Anya golpeó la puerta corrediza y espero a que la castaña le contestara, como no lo hacía decidió entrar de todos modos, total sabía que Lexa estaría sola y no tenía nada que no haya visto antes.

Asomo su cabeza y logró ver a la castaña recostada en el colchón que tenía en el suelo, Lexa estaba mirando su móvil, pero no parecía estar tecleando algún mensaje, simplemente parecía estar mirando algo fijamente.

_ ¿Aun miras su foto sin decidirte a mandarle algo? –

_ ¿Qué pretendas que le diga? – la castaña dejo el móvil a un lado y se giró sobre el colchón. –

_ Venga Lexa, pareces una persona que se acaba de separar. –

La castaña levantó la cabeza de la almohada y la miró frunciendo el ceño, aquello que su amiga le decía no tenía demasiada lógica.

_ Vale, elegí la peor comparación, pero sé que no estás así por John. –

Anya se recostó al lado de Lexa, quien se puso de costado solo para poder observarla.

_ Estoy tan confundida. –

_ Lex...

_ ¿Cómo te has dado cuenta? –

_ ¿Cuenta de qué? –

_ ¿De qué te habías enamorado de una mujer? –

_ Lex, ya te he explicado eso, sentí exactamente lo mismo que sentiste tú cuando te enamoraste de John. -

_ Pero necesito saber que sentiste An, que sentiste al darte cuenta de que era una mujer. Estoy, estoy... me siento tan confundida. –

_ Lex, supongo que cada persona se siente diferente, por mi parte siempre supe que los chicos no eran para mí, así que cuando me enamore de Costia no me sorprendí, ni me sentí confundida, porque como te dije, desde temprana edad lo supe. –