Te amo en silencio 2 [Homosexual]

Capítulo 9

¡Hola a todos!

Tardé una eternidad, lo sé pero espero que les guste este nuevo capítulo

La historia ya casi termina

¡Al fin! dirán algunos 

Jajaja, bueno me esmere mucho en hacer este cap y sí, sé que a algunos les dará un paro cardíaco por el giro de la historia pero es para mantenerla interesante y no con tanto cliché 

No me odien ¿vale?

Y para tenerlos un poco más a gusto, les digo que ya tengo un cuarto del otro capítulo así que estaré actualizando en más o menos una semana o menos para así no dejarlos esperando

¡Esta vez si cumpliré!

¡Os prometo! 

¡A leer!

¡Recuerde: Sin votos ni comentarios no hay siguiente cap!

Pdsta: GRACIAS a todas esas personitas que se toman la molestia de escribirme cosas alentadoras y de la historia, me hacen reír con algunos de sus comentarios, adoro a mis seguidores y se los agradezco mucho, sin ustedes esta historia no sería igual. ¡Los quiero!

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-¡Basta, Liz! ¿Por qué mejor no me dices cómo pudiste mentirme tan bajo al decirme que estabas embarazada? ¡Responde!-Gritó tomándome la mano con la que iba abofetearlo, me quedé helada y por inercia desvié la mirada.

Agarré aire lo más que pude.

Y cuando alce la vista y vi sus ojos de nuevo.

Supe en ese mismo momento.

Que mi matrimonio había terminado.

Para siempre.

Pero no iba a dejar que esto se terminara así.

No sin usar mi último recurso.

Esto simplemente no podía terminar después de haber luchado tanto tiempo.

Yo lo amo.

Comencé a llorar y me solté de su mano, llevando las propias a mi rostro y comencé a hipar con fuerza.

No podía, él no podía dejarme, no ahora, no después de tanto tiempo juntos.

Yo luche.

-Yo… Mati… perdóname… no me dejes- Alcancé a decir entre sollozos e hipidos.

Sentía que en cualquier momento podía desmayarme del dolor, era algo insoportable, sentía que me estaban arrancando todo de mi interior.

Sin él no soy nada.

Y se lo hice saber y cuando alce mis ojos, lo vi desolado y confundido.

Al menos era algo.

Al menos le importaba.

Aleje mis manos y quise tocarlo pero él se aparto, sentí tanto dolor en ese instante, se me estaba escurriendo de las manos y yo no podía detenerlo.

Apreté mis dientes con furia.

Maldito Damián.

-¡Mati! No puedes hacerme esto, recapacita, no podemos dejar que nuestro matrimonio termine por una cosa tan pequeña como esa- Supliqué y traté de volver a acercarme.

Él me miró y lo que vi en su mirada no me gusto, note como él apretaba sus puños.

-¿Matrimonio, querida? ¿Cuál si puede saberse? ¡No teníamos nada más que una amistad! ¡Esto no era un matrimonio! ¡Esto era un martirio!- Gritó y yo bajé mi mirada.