Te amo en silencio 2 [Homosexual]

Capítulo 6

¡Hola!

Lamento muchísimo la enorme demora, sé que algunos quieren asesinarme y más por la parte en donde dejé la historia pero siento que les debo una ligera explicación por lo que aquí va:

Tuve un maldito bloqueo. Sí, un bloqueo, a todos nos pasa y a eso súmenle que tenía problemas con mi pareja y luego tenía el incesante trabajo y las clases de Universidad que todo eso solo contribuyó a aumentar mi bloqueo con la historia, recuerden, esta en proceso y no la tengo escrita ni terminada por completo pero ahora siento que me ha vuelto la inspiración. 

NO puedo decirles cuando podré actualizar pero si estoy segura que será pronto, volví a encontrar mi inspiración con esta historia y estoy pensando en una nueva historia con otro argumento muy diferente por lo que si ven otra portada con mi nombre no se desanimen y léanla :)

Y ya que la mayoría son del Team Damián, les he dejado un pequeño presente en la historia ;)

¡A leer!

No olviden, ¡SIN VOTOS NI COMENTARIOS, NO HAY PRÓXIMO CAP! 

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Mis ojos no daban crédito a nada de lo que estaba viendo, digo, sé lo que estoy viendo pero mi cerebro no quiere aceptarlo ni mucho menos procesar esa información.

Me alejé como si fuera un robot en acción retardada y simplemente negué con mi rostro varias veces, esto no tenía que ver conmigo, ellos eran una pareja y eso debía aceptarlo ya sea por las buenas o malas.

Me mordí la parte interna de mi mejilla tratando de controlar el impulso y tirar esa puerta y sacar a Matías aunque sea del culo y llevármelo lejos, lejos de ella…

Pero no tiene sentido  y no es porque no pueda hacerlo sino que porque sé que a las primeras de cambio él se marchará de mi lado para reencontrarse con ella y las acciones pueden volverse a repetir hasta el cansancio y él seguirá regresando con ella porque es con ella con quien quiere estar.

No conmigo.

Esta última idea hacia que mi corazón se encogiera y mis ojos se nublaran de lágrimas, di un paso hacia atrás y como si fuera una persona con alguna deficiencia en su mente, no pude detener el golpe seco que se dio la pequeña mesita con la que acababa de tropezar.

Mierda.

Me van a descubrir y yo aun no era dueño de mis propias acciones. Maldije por dentro como mil veces al dejar que esto me iba afectar de esta manera, no tenía el derecho, hice sufrir mucho  a Matías pero infiernos, que esto no dolía.

Escuche pasos acercarse y lo único que pude hacer es quedarme inerte en esa posición, mi mente gritaba que echara a correr como el infierno ya que lo único que recibiría es probablemente una golpiza de Matías.

Cuando se abrió la puerta pude distinguir ese par de ojos verdosos, mirándome con verdadero asombro mas no arrepentimiento de sus palabras, él sabía que lo había escuchado, lo podía leer en sus ojos y en ese momento no pude haber experimentado mayor dolor que este.

No me dolía el que se lo haya dicho, tampoco me dolía el que él mismo lo quisiera, lo que me dolía era darme cuenta que mi lucha era inútil hasta este punto.

Trate de sonreír lo más feliz que mis emociones me permitían y quizás parecía un maniaco al ver el rostro de Matías.

-Feliz Cumpleaños, amigo-Susurré e hice un ademan con mi mano de despedida y solo me gire y comencé a caminar con rapidez hacia la puerta, al fin mi cuerpo reaccionaba.