21. Invitación.

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Hoy me había pasado algo realmente extraño, de hecho, mi madre medio la sorpresa.

En un domingo cualquiera, mi madre como de costumbre revisa el buzón de envíos, había llegado lo común, facturas, una carta de mi abuela, etc, pero lo que más llamó la atención, y fue una cara dirigida a mi.

—Hijo, esto es para ti.—dijo mi madre entregandome la carta.

Yo, en un principio estaba extrañado, ya que no creí que sería un amigo mío, ya que para eso tenemos nuestros números de WhatsApp, entonces me confundí y asusté un poco por el hecho de que era alguien llamado Manuel, que me enviaba la carta.

—¿Lo conoces?—pregunto mi madre al ver mi expresión de confusión.

Yo, solo por curiosidad, le mentí.

—Si.

Lo lamento madre, pero la carta va dirigida a mi.

Subí a mi habitación lo más pronto posible, y al entrar no me lo pensé para abrir la cara y leer que decía.

Para mí pequeña sorpresa, solo era una invitación y una pequeña nota.

“¡Felicidades! ¡Has obtenido una invitación a nuestro evento especial!”

Y ahí estaba la invitación; un boleto.

Cuando leí en donde era el tal “evento”, me quedé pasmado.

¡Maldición! ¿Tan lejos? Ugh, tendré que irme en tren.

No me agrada mucho irme en tren (aunque sea más cómodo), tengo malas experiencias en trenes, soy mas de un taxi.

Pero no tengo dinero, y mi madre no me lo dará.

Y para colmo, es a las 1:30 AM. ¿Quien es tan loco de salir a esa hora solo por un evento?

Bueno, Sofía es tan loca de hacer eso, si se trata de One direction, y Amanda si se trata de BTS. Son dos locas.

Pero yo no debería ir, aunque me mata la curiosidad; tendré que salir a escondidas.

El día transcurrió normal, yo no había entrenado ni nada, solo me la pasé en la cama pensando en nada, ni siquiera pensaba en Félix.

Últimamente el pelirrojo anda caminando por mi cabeza como una cucaracha.

Me dormí y a eso de las nueve de la noche me desperté porque Sofía me estaba llamando.

Hablamos disparates y acabamos como a las diez y media.

Y entonces espere a que sean la una de la mañana, matando el tiempo jugando en mi celular.

Entonces llegó la hora.

Estaba un poco asustado, era la primera vez que me escapa de casa, y estaba nervioso, pero me calme.

Tome la invitación, el boleto del tren, y me dirigí a la estación más cercana.

En realidad no me fui a las una de la mañana, fue más o menos como a las doce y media, para llegar haya a las una en punto, hay que ser puntuales.

No sabía de qué se trataba, y me considero un imbécil por ello, ¿Quién iría a un evento que mi siquiera sabe de qué se trata o quién lo invito?

Ah, yo. Soy un estúpido.

No tengo remedio, hasta yo me río de mi mismo.

Entonces, decidí llevar un cuchillo solo por si acaso la situación se agita un poco.

Teeth [Fonnie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora