31. Trofeo.

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—Acompañame.—me ordenó.—Y llevense al chico a urgencias, rápido.

—¡Señor!—el oficial miró a sus compañeros.—Este hombre, él está muerto.

Aquello me dejó perplejo, el padre de Félix está muerto, por la apuñalada que les di.

No puede ser...

Pasaron tres días, estaba siendo interrogado, me hicieron un juicio y el caso se hizo público.

En las noticias y periódicos estaba mi caso.

CHICO ASESINA A EX Campeón DE BOXEO.

todo por salvar a su amigo.

Si, así es, soy famoso.

La jurada no me envió a la correccional, ya que Félix estuvo en mi defensa. Aquello quedó como un caso de defensa propia, pero que tendría que hacer trabajo comunitario por una semana.

Yo no pude negarme, era mejor eso, que cualquier otra cosa. Solo tenía que recoger basura en el parque central, desde las dos de la tarde hasta las siete de la noche.

Pero antes de todo, tuve que visitar a Félix.

—Mis tías vendrán por mi.—dijo algo desanimado.—Ellas viven al otro lado de la ciudad.

—Yo puedo hablarte por mensaje.—dije tratando de poner algo de positivismo al momento.

—... No será lo mismo.—dijo.

Acaricie el cabello del pelirrojo.

—Que importa, estás vivo que es lo que importa.—dije. Él me miró y yo le sonreí.

—... No pude hacerlo...—frunci mi ceño.—Él dijo que yo era una decepción.

—Ya déjalo ahí.—le interrumpí.—Él está... Muerto.

Cada vez que recuerdo el hecho de que yo lo mate, mis manos tiemblan y mi ser se estremece.

—¿Porque querías seguir peleando con él?—pregunte.—Si es que se puede saber.

Félix guardó un momento de silencio. Solo un momento.

—Porque quería demostrarle, que yo soy fuerte.

—Félix...

—Yo...—trago saliva.—Yo quería demostrarle que yo si podía ser fuerte, que yo si podría ganarle. Gaste la mayor parte de mi vida en ello.—sozollo.—¿Sabes lo que es dedicar tu vida entera en alguien y que al final esta persona te diga que eres una decepción?

Entre cerré mis ojos, no pude evitar sentirme mal por él.

—Yo quería ganarle, para hacerle ver que yo si soy digno de ser su hijo y de llevar su sangre; ya que yo lo admiraba.—una lágrima cayó de sus ojos amarillentos.—Al final yo lo admiraba. Por ello, quería que él me diera aunque sea un cumplido, algo. Pero perdí otra vez, nunca gane, si no puedo ganarle a él, entonces...—empezo a llorar.—Solo soy una decepción.

Yo realmente no puedo empatizar de tal manera con él, pero, yo estoy aquí para él.

—Sabes, tu padre, Nicolás, dijo “lo hiciste bien”.

En ese momento, Félix me miró sorprendido.

—¿Cómo?

—Yo estaba consciente, la policia no había llegado, entonces él te abrazo y dijo: “lo hiciste bien”.

“—Lo hiciste bien.—”

El pelirrojo, sozollo, y cubrió su rostro con sus manos. Yo, rodee mis brazos a su alrededor, lo hice con cuidado para no lastimar sus heridas.

Entonces Félix se secó las lágrimas, y me miró; nuestros rostros estaban cerca, tanto que nuestras narices se rozaron. Yo trague saliva nervioso, y cerré mis ojos, pero el que Félix haya tomado mi mentón hizo que los abriera de un respingón.

Nuestros labios se rozaron, nuestras miradas se conectaron, la punta de mi labio superior tuvo un pequeño toque con el suyo, entonces él se animó y dió el primer paso y me besó.

Fue un beso corto, nos separamos de inmediato. Entonces Félix tomo mi nuca con delicadeza y acercó mi rostro al suyo, yo tomé sus mejillas que estaban calientes por su sonrojo. Nos besamos, una vez más.

Pero entonces yo me reí en el transcurso del beso y lo corte.

—¡Bolt!—dijo el pelirrojo sorprendido.—Me escupiste.

—Perdon, es que, mi risa nerviosa.—dije.—Bueno ya, ahora sí.

—Esto es un poco cliché.

—¿O lo es?

—Solo, acabemos y ya.—dijo.

Ambos juntamos nuestros labios, dejando que se acaricien de manera apasionada el uno al otro, no perdimos tiempo, esta vez no hubo interrupciones, solo nosotros.

—¿Te dolió?—dije por la cortada en su labio.

—Un poco.

Me acerque y mordí su labio inferior y jale de el, ahí era donde estaba su herida.

—Agh, Bolt me wuele.—se quejó.

—Ya.—rei por lo bajo.

—... “Lo hiciste bien”.—dijo repitiendo la frase de su padre.

—No eres tu padre.—rei.—Dices que perdiste, pero yo soy tu trofeo.

—Callate, Bonnie.—dijo nervioso.

Yo solo rei ante su reacción.


Y a pesar de todo, haya estaban ellos dos amándose como debió haber Sido. En el fondo, Bolt sentía que este momento, era el mejor de su vida. Y Félix quería que este momento perdurará.

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Alalalalalalalalalal

Mierda :v

Yo quiero que alguien me bese también >:v

:'v

Bueno, aqui está el capitulazoozoz

Y pues, como saben esta es una historia corta, así que si el final esta cerca.

Bueno, no sé aún

Tal vez lo alegue un poco :p

Pero bueno.

La idea es que ustedes disfruten de mis historias raras. :P

Adiu.

Teeth [Fonnie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora