Una canción triste en un disco alegre, un elefante en un pesebre

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Probablemente mañana esté llorando de nuevo, pero hoy quiero disfrutar la felicidad que tengo, hoy nada puede arruinar mi día (espero). Hoy volví a usar esa playera tan especial pero que tan pocas veces uso, y me hace sentir extrañamente bien.

Tuve examen oral de inglés y es algo que suele aterrarme demasiado, pero aún, el examen era hablar sobre algo valioso para mí y eso me cuesta mucho, me cuesta mucho abrirme y mostrarle a extraños algo que me pertenece. Pasé días cuestionándome qué objeto llevar a clase, torpemente lo primero que se me venía a la mente eran cosas relacionadas con ella, estuve a punto de ir a buscar ese peluche del que ya me había deshecho, de llevar los collares que me regaló o de imprimir algunas fotos de ese viaje que hicimos juntos pero no debía hacerlo.

¿Qué es igual de importante para mí? ¡Claro! Mi música, qué más ha estado ahí siempre que lo he necesitado.

Y sí, he traído la playera de mi banda favorita y el examen oral creo no ha salido mal, pero en el camino me he dado cuenta también de todas esas otras cosas valiosas que tengo, bueno, no son cosas, son personas. Carajo, a veces no suelo darme cuenta pero tengo una familia excepcional, aunque mi madre y mi hermanita de once años evidentemente no saben inglés me han pedido que les diga mi exposición, aunque no he podido ver en persona a mi mejor amigo sé que está ahí para escucharme y apoyarme sin que incluso yo se lo pida, me sorprende como una amiga a quien yo ya no consideraba tan cercana no le importó desviar su ruta y acompañarme casi a la terminal del metro donde debo llegar, es fantástico saber que están ahí del mismo modo en que yo lo hago, que no me han fallado y que no me van a fallar.

En el proceso me he deshecho también de otras personas, creo que solo así te puedes dar cuenta de quien realmente valen pena. Hoy me siento feliz por lo que hago, por lo que soy, por quienes me rodean.

En cuanto a ella, sí, la extraño pero debo dejar de hacerme daño pensando que en algún momento regresará. Por ahora solo quiero vivir y dejar salir todo esto que siento, sé que pronto estaré listo para mirarla a la cara y dedicarle una sonrisa. No sé qué tan tonto suene pero aún tengo muchas cosas que decirle.

Porque los hombres no lloranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora