La princesa se sorprendió al ver que su nuevo amigo, sabía lo que preguntaría, y rio nerviosa, concluyó rápidamente que muchas personas le preguntan lo mismo.
- Me gusta tu vestido -El chico le dijo.
-Muchas gracias -Ella rió - Me también me gusta tu traje -Sonrió al decirle.
- ¿Tus alas son reales? -Cuestionó el.
- No, los atributos de mi reino se ganan -Le dijo dando leves golpes a las alas- Las tuyas son muy lindas -Le complemento- ¿Conoces a alguien que vaya a ir a la escuela? -Le cuestionó.
- Si, al príncipe Albert del reino León, es mi mejor amigo, lo conozco desde que éramos niños -Le dijo- ¿Y tú? -La miro curioso.
- No del todo -Dijo algo apenada- Solo se que mi compañera de habitación es princesa de un reino vecino al mío -Ella se encogió de hombros- ¿Cuanto crees que falta para llegar? -Preguntó.
- Pues -Rió, confundiendo a la chica- Estamos entrando -Apuntó enfrente suya, mostrando el portón de la escuela.
Al llegar, ambos vieron a princesas con los vestidos más glamorosos y esponjosos que habían visto, con brillos y adornos, y vieron a príncipes con trajes con adornos extravagantes que nunca en su vida volverían a usar, tan pronto se acercaron a donde había varios príncipes reunidos, el chico camino directamente hacia un punto, su nueva amiga le miró con curiosidad, el saludo a un príncipe de unos cuantos centímetros más bajo que el, de un lindo pelo rubio, con traje crema, con corbata dorada que combinaba con sus ojos, con bordes cafés y felpa en el cuello de su traje simulando una melena, la princesa se quedó viendo al par, no sabía qué hacer, no sabía si ir a presentarse, ni si interrumpirlos, ni si esperar a que le llamaran, o simplemente irse. Pero Clay la miró, para luego hacerle un ademán de acercarse, ella le hizo caso.
- Albert te presento a Miranda -La presento- Es princesa del reino Águila, dile Mandy, la conocí en el camino a la escuela -Dio una pequeña pausa y miró a su amiga- Mandy el es Albert el tercer hijo del reino León.
Ambos se estrecharon la mano Mandy pensó un rato alguna forma de romper el hielo, para causar una buena impresión, miró un rato la felpa en el saco de Albert, para luego apuntarlo mientras formulaba rápida una pregunta.
- ¿No te pica? -Preguntó despegando la vista de la felpa para luego mirar al chico.
- Si, un poco, pero mi madre me dijo que me la pusiera ¿Y las alas son reales? -Le cuestionó
- No, no lo son -Le responde negando- Me debo de ganarlas -Se encogió de hombros- ¿En que cuarto quedaron? -Les Preguntó, mientras sacaba un papel de su bolsillo.
- Nosotros quedamos en el mismo cuarto -Hablo Clay- Como mi amigo aquí tiene contactos con administración, logro hacer que tuviéramos el mismo cuarto -Rio y le dio y leve golpe al hombro de su compañero- Y ya deberíamos ir a nuestro cuarto a desempacar, en unas horas empezará el baile, y no me lo quiero perder -Volvió a reír.
Los otros dos altezas asintieron a los que su amigo dijo, después de checar el número de cuarto de la princesa, ambos se sorprendieron al darse cuenta que ella no sólo estaría en el mismo edificio que ellos, si no, su cuarto estaría al lado de ellos.
- ¡Vaya! -Exclamó el dragón- Que coincidencia, tu cuarto está al lado del nuestro, mira -Buscó en su bolsillo, y le mostró su número de cuarto a Mandy.
Ella rio nerviosa, nunca había compartido cuarto con alguien, y ahora se entera que sus nuevos amigos vivirán en el cuarto de al lado de ella, el león al ver a la chica nerviosa, hablo.
- Pues si Clay ocupa toallas sanitarias ya sabemos donde pedirlas -La miró para luego guiñarle el ojo, ella rio.
- ¡Oh vamos! Yo quería hacer ese chiste -Se quejó el dragón.
Los dos príncipes comenzaron a caminar a donde creían que era el edificio, provocando que chocaran entre ellos, haciendo que la águila riera al ver el choque, y sacar su celular, para luego, abrir la aplicación de la escuela donde había un mapa.
- Nuestro edificio es por aquí -Apuntó a su izquierda.
Los príncipes se vieron entre sí, como si se comunicaran sin palabras, para luego asentir, cada uno tomó una maleta de Mandy, y sus brazos, y salieron corrieron hacia el edificio, ella se sorprendió por la inesperada acción de sus amigos, y solo veía como ellos corrían, con cada uno tomando su brazo, literalmente cargándola mientras corrían, ella sentía el viento en su cara, miró a los chicos confundida, y algo asustada por lo que hicieron, incluso llegó a temer que quisiera hacerle algo, pero tan pronto llegaron al interior del edificio, ellos pararon, y con cuidado soltaron a Mandy.
- Eso -Ella habló- Fue muy extraño -Los miró, mientras tomaba sus maletas.
- Lamentó asustarte Mandy -Albert hablo- Es una costumbre que hacemos desde que mi hermano tenía 3 años, creímos que no habría problema ¿te lastimamos? -Se acercó para ver los brazos de ella.
- Si, lo siento ¿Te asustamos? -Clay le pregunto preocupado viéndola.
- No pasa nada -Ella hablo, viendo a ambos- Si, me asuste un poco, es que nunca me habían hecho eso -Rio, restándole importancia, le sonrió a ambos.
- No lo volveremos a hacer -Hablo Clay apenado.
- Fue divertido -Le interrumpió ella- Solo pregúntenme antes -Se encogió de hombros- Bueno chicos, iré a desempacar -La chica buscó la llave de su cuarto entre su mochila- Ustedes también deben hacerlo, para que no tengan que hacerlo después del baile -Les dijo mientras abría la puerta- Hasta luego -Se despidió.
- Nos vemos en un rato -Se despidió el león, mientras Clay sacaba su llave, para abrir su cuarto.
Cuando ella entró a lo que llamaría hogar durante su estadía en la escuela, vio que había dos camas, dos armarios, dos mesas de noche, e incluso dos pequeños sillones, cada uno enfrente del otro, como si hubiera un espejo en medio de la habitación, pero, la mitad de esta ya se veía ocupada, incluso había carteles, y posters pegados en el, la mayoría eran de animes, de todo tipo, toda la mitad derecha del cuarto estaba ocupada e inclusive su compañera ya estaba en el cuarto arreglando su parte, la chica tenía pelos ondulados cafés, su piel era morena, y con un vestido café oscuro, con algo parecido a una cola afelpada en la parte de atrás.
ESTÁS LEYENDO
Escuela para la realeza
FantasyLa realeza necesita una buena educación, para poder gobernar su reino sin llevarlo a la ruina. Pero, algunos de ellos necesitan una educación más estricta, y con métodos no convencionales. Versión mejorada de Escuela de príncipes y Princesas