A la mañana siguiente la joven princesa de pelos ondulados despertó, cuando lo hizo se paró muy confundida ya que no reconocía el lugar donde estaba, no era su cuarto, no estaba en su casa, pero en poco tiempo recordó que ahora viviría en la escuela, respiró profundo para calmarse y comenzó a hacer su calentamiento rutinario, solía hacer esto pues en su reino ella solía saltar entre techos de su castillo, Bel adoraba hacer ejercicio diario y su cuerpo lo demostraba, mientras calentaba ella miró a su compañera de habitación, quien, seguía dormía como un tronco y de vez en cuando soltaba algunos ronquidos, mientras miraba divertida a su nueva amiga sus ojos pararon en el despertador que estaba en medio de ambas camas y se sorprendió al ver que pronto sería hora de que sus clases comenzarán, así que se acercó a su amiga, la tomó por el hombro y la movió levemente para despertarla, la otra solo se quejó y cubrió su cuerpo con la manta más cercana.
- Vamos Mandy -Habló Bel- Tenemos clases -La movió otra vez.
La nombrada suspiró molesta, y comenzó a estirarse, para después levantarse con demasiada pereza de su cama y mirar a su compañera, su mirada era difícil de descifrar para la otra, parecía una mezcla de molestia y enojo, pero, al mismo tiempo mostraba confusión, sin contar que la águila la veía con los ojos entrecerrados, lo que le hacía más confuso a la ardilla de entender la expresión de la otra, por lo que solo se limitó a repetir sus última frase, e irse a por sus ropas.
Mientras aquellas amigas se arreglaban sus vecinos uno de ellos apenas se despertaba, en su cabeza aún retumbaba la fuerte música que ayer sonaba en la fiesta, el era sensible con la música alta, pero, eso nunca le impedía disfrutar de todas las fiestas que había asistido, mientras se acoplaba en su cama vio a su mejor amigo estaba terminando de ponerse sus ropas, de sus rubios cabellos caían gotas de agua, miró su reloj que colgaba de su muñeca, para después mirar a su amigo y sonreírle.
- Ya era hora, apúrate que pronto debemos ir a la ceremonia de bienvenida -hablo el rubio mientras se terminaba de abotonar su camiseta.
- Pero no hay ninguna ceremonia -murmuró el otro mientras se estiraba para revisar su celular, y notar una notificación en su celular de la escuela.
- Estaba programada para la fiesta de ayer, pero, como se tuvo que acabar la fiesta antes de lo planeado, re programaron la ceremonia para hoy -le contestó para después sacudir su pelo, y acercarse al baño en busca de su secadora- Mira el lado bueno -volteó a ver a su amigo- Podrás quitarte tu resaca -rio y comenzó a secar su cabello.
El dormilón revisó su celular para asegurarse lo que su amigo había dicho, confiaba plenamente en su palabra, pero, era una noticia a última hora, lo cual no era común en la naturaleza de una reino que se encarga de tener todo organizado, desde la hora precisa para despertar, hasta cuando se debe comer y que cantidades. Clay suspiro al confirmar lo que su amigo decía, para después ir al baño, empujar levemente a su compañero el cual solo río por la acción y aburrimiento del otro, abrió la llave del agua, tomó un poco con sus manos y se hecho el agua a la cara para despertarse, se quedó unos segundos quieto, y después suspiró, para comenzar a lavar su rostro usando las gotas de agua que seguían en su rostro y jabón para manos.
- ¿En que mundo es normal que se haga una gran fiesta de bienvenida, con música alta y que estaba programada para que se acabara casi a la mañana siguiente, y hacer que los invitados de esta se levanten temprano para asistir a un evento? -Clay miró a Albert, el cual solo rio por el comentario de su amigo- Es en serio Albert, no tiene sentido, probablemente habrán varios con el sueño tan pesado que se quedarán dormidos todo el día -Le comentó mientras se enjuagaba el jabón y tomaba su cepillo de dientes.
- Para que se acostumbren a despertarse temprano -hablo su amigo para después sacudir su cabeza haciendo que las gotas de agua que estaban todavía en su pelo salieran volando, para después tomar su toalla y secarse el pelo- Los gobernantes de los reinos tendrán ceremonias o responsabilidades donde duren días sin dormir, y aún así deberán estar listos y arreglados para cualquier emergencia que ocurra tan pronto salga el sol -cuando terminó de secarse el pelo tomó su cepillo para acomodarse su cabello.
- Si claro -bufó- Conozco varios reinos donde aman dormir, tu y yo sabemos cuantas veces nuestros padres tuvieron que cancelar juntas del consejo del reino, por que el reino -el iba a continuar, pero fue interrumpido.
- Lo se -le interrumpió- yo fui quien mando los correos e hizo llamadas para disculparse y re programar tres veces las juntas, por eso mi hermano hizo esto, para que los próximos gobernantes haga eso, y hacer hincapié en la importancia de ser puntales.
- No sabes cuánto los van a odiar por eso -Rió.
- Lo se -también rio burlonamente- pero, ya tenemos todo listo para eso, incluso tenemos seguridad para los que quieran atacar o escapar de la escuela.
- ¿Escapar? -Clay miró sorprendido a su amigo- ¿de que hablas?
Antes de que Albert pudiera responder, sonó una campana por los pasillos de los dormitorios, su volumen era tan fuerte que hacía retumbar a los habitantes del edificio, varios salieron corriendo de sus habitaciones alarmados de la posibilidad de una emergencia, Clay iba a hacer lo mismo, pero fue parado por su amigo, el cual sin decir una palabra le hizo calmarse para que continuara de arreglarse.
Antes de que Albert pudiera si quiera responder sonó una campaña por los pasillos de los dormitorios, su volumen retumbó por las habitaciones del edificio, incluso haciendo sacudir algunos cuadros que colgaban de las paredes, su sonido perforaba los oídos de quienes escuchaban, su ruido parecía un grito desgarrador para alertar a todos de una emergencia, muchos salieron de sus habitaciones alarmados de que podría hacer, incluso gente que estaba en medio de un baño salieron corriendo con toallas enredadas en su cuerpo, otros salieron con sus ropas entre su brazos, varios salieron corriendo mientras se ponían su última prenda en el camino. Y Bel no era la excepción, asustada por la campana, tomó sus cosas para salir corriendo, pero se detuvo al abrir la puerta, para ver a su compañera, estaba preocupada de que algo le pudiese pasar a ella y no quería dejarla atrás, no se perdonaría a si misma si su nueva amiga terminaBa lastimada por qué ella no la ayudo, al verla Mandy estaba quieta en su sitio, estaba asustada de lo que podría estar pasando, como un animal que estaba apunto de ser atacado, y apretaba con fuerza la blusa que se iba a poner, su cuerpo estaba visiblemente tenso y temblaba.
- ¡Vamos Mandy! ¡Si no nos movemos podremos salir heridas, debemos ir a un lugar seguro ya! -le grito la otra y se apresuró a tomar su mano.
Al tomarla y jalarla se dio cuenta de la gran resistencia que había puesto su amiga para no moverse de su sitio, y notó como no se movía para nada, no parpadeaba e incluso parecía que había dejado de respirar, como si aquella campana la hubiese transformado en una estatua, alarmada Bel tomó con fuerza la cintura de su amiga y la puso sobre su hombro para así correr teniendo a la otra a salvo. Tan pronto salió de su habitación miró a su alrededor para buscar a otros sus amigos, pero había tantas personas corriendo y otras que solo miraban en caos desde adentro de sus habitaciones. Bel iba a correr hacia el cuarto de sus amigos con la intención de abrir la puerta o tirarla abajo si era necesario, y revisar si estaban en la misma situación que Mandy, o no, pero, tan pronto tomó el picaporte de la esta, la puerta de abrió calmadamente, mostrando a Albert y a Clay arreglados y sin mostrar miedo en sus rostros, Albert le hizo un ademán con la mano a su amiga para que se calmara, lo cual hizo que ella se confundiera e incluso molestase por cómo el otro se tomaba la situación.
- Pero ¿que te crees? -le reclamó ella molesta- ¿Qué no escuchas? Esto puede ser -fue interrumpida por Albert que solo levantó su mano en señal que se detuviera- lo que hizo enojar aún más a ella- ¿Quien te crees para -se interrumpida de nuevo.
- No es una alarma de emergencia ni nada, es una campana de la escuela, es para alertar a los estudiantes que pronto será la cafetería abrirá, mi hermano la programo para que fuera así de ruidosa para que también sirviera de despertador, comprendo que estes confundida y enojada por cómo te interrumpí, por lo que pido disculpas -le dijo causando aún más confusión en Bel.
- ¿Cafetería? ¿Entonces no es una emergencia? -le preguntó.
-Buenos días estudiantes -se escucho una voz por los altavoces en los pasillos- Esto no es una emergencia, repito, esto no es una emergencia -Muchos dejaron de hacer lo que hacían para poner atención a quien hablaba- Esto es solo una alarma para informarles que la cafetería está abierta, y también pueden tomarlo como un despertador -la voz dijo alegremente.
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Escuela para la realeza
FantasyLa realeza necesita una buena educación, para poder gobernar su reino sin llevarlo a la ruina. Pero, algunos de ellos necesitan una educación más estricta, y con métodos no convencionales. Versión mejorada de Escuela de príncipes y Princesas