Halcón

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Los cuatro príncipes vieron sus relojes, al darse cuenta que si no se apuran llegaron tarde salieron corriendo, hacia el gimnasio de la escuela, Mandy se dio cuenta conforme veía a su alrededor, que la escuela era gigantesca, como si fuera una ciudad, había una sección de comida, con toda clase de alimentos, otro donde vendían cosas para el cuarto, e inclusive una donde vendían ropa.

Se entretuvo tanto viendo a su escuela, que dejó de correr haciendo que Clay chocará contra ella, y ambos callarán al suelo.

- Perdón Mandy -Clay se levanto de inmediato- No vi que habías parado -Le ofreció su mano para ayudarla a levantarse.

- ¿Estás bien? -Bel le preguntó preocupada.

- Si, estoy bien, me entretuve mientras veía la escuela, y paré -Acepto la ayuda de Clay y se levantó del suelo- ¿Tu estás bien Clay? -Le preguntó.

- Si, estoy bien -Rio.

- Clay se que Mandy es muy linda, pero cuando dicen que te avientes hacia una chica, no era literalmente -Rio Albert

El resto rio mientras se ayudaban a quitarse tierra que se les había quedado en sus ropas por la caída, Mandy al igual que su amigo de pelo negro estaban algo avergonzados por la caída, más Mandy quien era muy distraída y solía provocar accidentes como ese seguidos, las vestimentas de ambos no se habían estropeado, pero, unas manchas de tierras no lograron quitar.

Al entrar al baile, ya estaba lleno de alumnos, la pista de baile ya estaba repleta de gente, pero, los cuatro príncipes lograron ver una mesa vacía, y rápidamente fueron a tomar asiento.

- ¿Hace cuanto no van a un baile así? -Bel preguntó mientras un mesero le entregaba un vaso de agua- Oh gracias -Le sonrió.

- Hace unos dos meses -Clay respondió- Albert organizó una gran fiesta sorpresa para mi, fue muy divertido- Le dio un leve golpe en el hombro a su mejor amigo.

- También hace dos meses -Albert respondió, para luego reír- Fue muy difícil hacer que Clay no se enterará de la fiesta, los príncipes gemelos del reino cacatúa no podían dejar de hablar de los preparativos, casi le gritaban a Clay sobre la fiesta -Rio al recordar.

- ¿Y tú Mandy? -Clay la miro.

- La mesa de bocadillos está abierta -Hablo la águila apuntando a la mesa.

Los varones en la mesa al escuchar eso, instintivamente vieron hacia esta, para luego disculparse y correr hacia esta, Mandy dio un suspiro de alivio, al evitar la pregunta, y dio un sorbo del vaso con agua que le habían dado.

- Mandy -Bel hablo- Mira, se que tienes tus secretos, pero, es de mala educación cambiar de tema -Le dijo sería- Se que los tres aún no somos tus mejores amigos, pero soy tu compañera de cuarto, te prometo que de mi no saldrá nada de tus secretos -Puso su mano sobre la de ella y le sonrió.

- Gracias Bel, también puedes confiar en mi, solo que te cuento sobre eso en el cuarto -Le sonrió apenada.

- ¡Trajimos comida! -Exclamaron los príncipes que acaban de llegar.

Cada uno con más de un plato repleto de dulces y bocadillos en sus manos, incluso Clay tenía unos en sus bolsillos, las princesas los vieron y rieron al verlos, Albert tenía un palo de dulce sobre su oreja como si se tratase de una pluma, y Clay tenía un pastelillo asomándose de su manga.

- ¿Acaso se robaron toda la mesa de bocadillos? -Bel preguntó riendo.

- Casi -Clay rio.

- Supongo que ustedes robaron media mesa para compartir ¿no? -Preguntó Mandy riendo.

Escuela para la realezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora