Baile

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- Si prometes no burlarte de mi forma de enseñar -Le respondió Mandy, tomando la mano de Clay.

- Trato hecho -El le respondió.

- Tengo que advertirte Mandy -Albert le dijo- Clay es algo cabeza dura, cuando se trata de aprender, más cuando es baile -Le dice.

- Descuida, yo le enseñé a mi hermano pequeño a bailar, se tratar con cabezas duras -Rió Mandy.

El resto también rio, Albert le pidió bailar a Bel quien acepto riendo, tan pronto el dragón comenzó a bailar, le piso un pie a la princesa de plumas, ella se quejó en voz baja, haciendo que el otro se disculpe, ella negó con la cabeza y le sonrió dándole a entender sin pronunciar alguna palabra, que todo estaba bien.

- Primero, antes de dar un solo paso -Hablo ella viéndolo- Debes sentir el ritmo de la música -Le dice, y el se le quedó viendo sin entender lo que decía, ella entendió su confusión- Debes de cerrar los ojos, ¿sientes ese golpe en el suelo? -Le cuestionó.

- Pues, si, muchos -Dice el riendo.

- Si, se qué hay muchos, pero hay uno más fuerte que el resto ¿verdad? -Lo mira, y el asiente- Ese es el ritmo, trata de moverte siguiendo esos golpes, por ahora yo te guiaré -Dice ella para luego comenzar a bailar.

Su compañero se sorprendió y trató de seguirle el paso, el siguió los pasos de la otra torpemente, el se sentía muy avergonzado, la otra solo lo veía como el se escondía más y más en su vergüenza, ella solo lo miro curiosa, sin entender el por qué se ponía así, lo que la llevó a ponerse nerviosa, temiendo que el se sintiera mal por bailar con ella, o si para el era incómodo bailar, causando que ella le pise los pies.

- Lo siento -Le dijo apenada.

- Descuida -Le respondió, igual de apenado- Creó que será mejor que regresemos a sentarnos -Le dijo riendo nervioso.

Ella asintió, para luego separarse y caminar hacia su mesa, al sentarse ella no quiso verle por vergüenza, después de todo ella creía que le había fallado por no haberle enseñado bien, el cuando se sentó tomo unos minutos meditando lo paso en la pista de baile, para después comenzar a reír a carcajadas, sorprendiendo a su amiga. Para el era absurdo haberse avergonzado, ya que estaba aprendiendo, y era normal equivocarse.

- ¿Por que te ríes? -Le cuestiona Mandy, confundida.

- Que me haya puesto han nervioso cuando bailábamos, temía hacer el ridículo -Dijo entre risas- Un gusto haber bailado con usted princesa Miranda -El se levantó e hizo una reverencia hacia la chica, para después mirarla y guiñarle un ojo.

Ella río, mientras el otro se sentaba, para haberlo conocido hace menos de un día, se comenzaba a sentir cómoda entre sus nuevos amigos, ella no podía esperar a que los otros dos regresaran para poder hacer chistes, y bromas juntos, se volteó para voltear sobre su hombro, así poder ver al león y a la ardilla. Ellos bailaban mientras reían haciendo bromas mientras bailaban, charlando como si se conocieran desde hace tiempo, pero, la chica de pelos ondulados, miró hacia donde sus amigos estaban sentados, y vio como su amiga la miraba, le sonrió, ella le devolvió la sonrisa.

- Hay algo que me preocupa de ellos -Dice ella viendo al león- Había escuchando rumores de ambos reinos, y no son favorecedores para ellos -Le comenta viendo de reojo a sus amigos.

- Si, también los eh oído -Habla el, sin voltear a ver a los otros- Sobre los rumores del reino Dragón, parte de ellos son ciertos -Mira a su compañera.

- ¿Que parte? -Le pregunta con curiosidad en su tono.

- De la que Clayton no esta muy interesado en estar en el trono, y preferiría no tener esa responsabilidad -Dijo Albert- El resto es mentira -Comenta con un tono serio.

Escuela para la realezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora