Capítulo IV: Idealizo una persona sin rostro.

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Sensaciones, es un estímulo que recibimos al percibir algo por nuestros sentidos, pero que cuando no podemos reconocer esa sensación que nos atormenta y nos hace perder la razón.

Esas respiraciones entrecortadas, el tacto al recorrer esa piel canela, esos gemidos y olores mezclados en aquella pequeña habitación era lo que mortificaba algunas noches de Steve Rogers, su alfa interior gritaba desolado cada vez que recordaba aquella persona sin rostro y el amanecía maldiciendo a su cuerpo por reaccionar a esos recuerdos.

Quería encontrar a esa persona, pero su situación actual no se lo permitiría, exiliado y considerado un traidor buscado por muchos países, no era la mejor situación para poder buscar a alguien quien no sabe ni su nombre.

Aquel día fue tan extraño, sabía que su celo estaba cerca, era el segundo celo que pasaba desde que despertó del hielo debido a que debía adaptarse de nuevo a sus funcionamientos primitivos, no sabía a quién acudir. En el pasado no se había acostado con nadie y como no funcionaban al 100% los supresores diseñados solo para él, era necesario mantenerlo en una habitación aparte, Peggy intento ayudar, pero siendo beta lo único que logro fue salir lastimada. Y en el primer celo que hubo en la época actual volvieron a encerrarlo, puesto que, se lanzó a Tony como animal a su presa y por ayudar al millonario todo el equipo resulto lastimado.

Steve aun no puede dominar completamente a ese alfa interior, puedo hacerlo en batalla y como líder, pero no en situaciones que involucren celos y omegas, de hecho, Natasha no lo culpa, alega que para él que durante muchos años de su vida fue beta y de pronto cambiar de casta es algo que afecta mucho al cuerpo, a la alfa le tomo años de entrenamiento no verse afectaba por aquellas dulces feromonas. Antes del que segundo celo llegara, entreno mucho para no verse tan afectado y poder entrenar su voz de mando ya que cuando se enfurecía inconscientemente la usaba asustando a alfas mientras ponía de rodilla a betas y omegas, Natasha podía ser muy cruel para conseguir objetivos, y antes de que este llegara prefirió irse a un lugar remoto en la ciudad para encerrarse en una habitación durante esos dos días que se marcaban. Pero la vida le jugó una mala pasada.

Pudo ver de espalda a esa curveada figura de un pequeño hombre de cabellos castaños oscuros con un reloj inteligente en la mano mientras temblaba, a medida que avanzaba pudo oler ese dulce aroma a café y frescura de un bosque tropical, una combinación bastante atrayente. Sus ojos se oscurecieron, su alfa exigía a ese omega, y su aroma se expuso territorialmente, para su suerte era un lugar cerrado por no decir que estaba a unos cuantos metros del lugar que alquilo para pasar esos días. El omega lo sintió y lo sabía debido a que este se enderezo y su aroma inconscientemente fluyo más, todo el autocontrol se vio arruina cuando se posó detrás de este y su aroma se volvió más fuerte y espeso a tal punto que su razón cayo en inconsciencia dejando llevar meramente por instinto.

Asustado se levantó cuando su razón recupero el poder, podía oler en el aire su aroma y el del otro mezclado, observo espantado alrededor, regado de restos de comida y líquidos no reconocibles cosas botadas en todos lados e inclusive su ropa un poco rasgada, vio su celular habían pasado cuatro días exactamente, al retirarse las sabanas pudo observar que estas estaban duras y con algo pegajoso, entro corriendo al baño viendo como estaba también hecho un desastre al igual que toda la pequeña habitación, observo horrorizado su cuerpo lleno de mordidas, arañazos y chupetones. Se golpeó la cabeza, desesperado en recordar lo que paso y no era mucho, suspiro derrotado y se dispuso a limpiar vieja habitación. Debía a encontrar a ese omega y rápido.

Natasha fue la única en verlo cuando llego, y no basto para interrogarlo, decidió ayúdalo. Pasaron meses y todo era extraño, Tony y Bruce no estaban desaparecieron de la nada, creyó que aún estaban rencorosos por lo que había pasado con Ultron, Thor volvió a Asgard por problemas en su pueblo, Clint paso con su familia, solo estaban ellos dos en misiones y entrenando a los nuevos en la torre, hasta que su paz fue interrumpida por la Civil War.

El límite de una persona (Stony)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora