Capitulo 7 "¡De vacaciones!

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Los rumores en Fairy Tail cesaron, casi desde el momento en el que se supo la verdad. Simón se disculpó con Erza demasiadas veces que había momentos en que ella queria callarlo mandándolo a volar con una simple patada. Ella había vuelto en si. Volvía a regañar a Gray y a Natsu, hacia que los demás siguieran las reglas...

Y para la felicidad de todos, se acercaban las vacaciones de verano. Estaban a un día de ser completamente libres. 

Esa ultima semana todos estudiaban como locos. Los exámenes finales habían llegado. Pero había uno en especial, que, aprovechando su semana que Erza le había dado sin regaños, se había saltado algunas clases y ahora necesita pasarlos.

–¡Gray ayúdame! –Decía Natsu desesperado

–No es mi culpa que seas un completo idiota- Natsu al escuchar ese comentario se abalanzó sobre él

–¡Natsu! ¡Gray! ¿Ahora que rayos sucede?–dijo Erza sosteniendo a Natsu de la camisa

–Nada, es solo que el tarado de Gray me dijo idiota

–Porque lo eres

–¡Ya basta!- replico Erza –Parecen unos niños pequeños

–Lo siento- contestaron al unisono

Ambos se miraban desafiantes y molestos entre sí. Cuando de la nada una muy buena idea se le vino a Gray. Sonrió con malicia

–Erza... –En ningún momento apartó la mirada de Natsu viendo la reacción de este cuando se dio cuenta de lo que Gray tramaba– Veras Natsu debe pasar el examen para pasar de año y necesita de alguien que le ayude, así que se preguntaba si podrías ayudarlo a estudiar

–Esta bien. Vamos Natsu, hay mucho que estudiar

Erza lo tomo y llevó a rastras. Mientras Gray reía de él. Valla que lo disfrutaba. 

Erza puso a Natsu a que se aprendiera todo sin excepción, claro que si él no entendía algún cosa ella se lo explicaba y si aún se hacia cabeza hueca sufría una gran reprimenda. 

Faltaba poco menos de una hora para el examen. Todos en los pasillos sostenían sus libros en un desesperado intento de aprenderse lo mas básico para sus respectivos exámenes, después de todo, nadie quería quedarse estudiando durante todas sus vacaciones. 

Erza caminaba distraidamente por aquellos pasillos, repasando más que nada como había ocurrido todo en el comité estudiantil, después de todo el haber estudiado junto a Natsu le había ayudado a repasar. Estaba tan perdida en su mente que no se dio de que un cuerpo se topaba en su camino haciéndola tirar los pocos libros que traía en su mano. Iba a replicarle al culpable de que sus libros cayeran -aunque muy en el fondo sabía que era culpa de ella- cuando alzó la vista y se encontró con unos ojos esmeralda que la hicieron olvidar su repentino enojo

–J-Jellal. Y-yo lo siento n-no te vi.

Jellal le sonrió un poco culpable, pero eso no evitó que ella se sonrojase. 

–Esta bien, no te preocupes –y sin pensarlo recogió los libros que yacían tirados y se los dio–¿Estabas estudiando?

–¿Eh? –estaba tan perdida en esos ojos que no lo había escuchado ¿Pero como no hacerlo?, intentó asimilar la pregunta que la había hecho–oh. No, solo ayudaba a Natsu a estudiar

–En ese caso ¿podrías ayudarme a mí también?

–Sí –se sonrojó y le sonrió–Claro Jellal

Ambos estuvieron lo que quedaba del tiempo estudiando. Erza le explicaba tranquila y con calma todo lo que -según él- no entendía muy bien y él, bueno el realmente no estaba concentrado en el libro, si no en otra cosa, o más bien, en una persona. Sonreía como un bobo, viéndola con ese leve sonrojo en sus mejillas. Sin duda un recuerdo que no olvidaría jamas.

Encontrando un viejo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora