❀ Quienes han recibido sus servicios, saben que los agentes de EXODUS son excepcionales, que su trabajo habla por ellos, respaldados por una magnífica reputación de décadas. Sin embargo, cuando son llamados a una misión, JongIn y KyungSoo demuestran...
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00: Encomienda
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Los días de Kim JunMyeon suelen ser bastantes largos, con tantas cosas qué hacer. Se levanta desde antes de que la luz del sol termine de aclarar el firmamento y se duerme demasiado entrada la noche, cuando las estrellas brillan con esplendor o en su lugar, el espesor de las nubes impiden a los rayos de la luna guiarlo por su departamento.
Algunas veces se siente cansado, demasiado cansado para su gusto, pero aún con ello, le gusta mucho su trabajo.
JunMyeon heredó la empresa de su padre, que a simple vista es una empresa normal, pese a que nunca cuelgue un letrero fuera del edificio para solicitar empleados, ni se anuncie en los periódicos o algún otro tipo de fuente para obtener personal. Los medios de la empresa son más personales, después de todo tienen una gran reputación que mantener, JunMyeon se esfuerza a diario por ello y sus empleados son realmente eficaces, ha trabajado con los mejores y se ha encargado de reclutarlos de manera sabia.
Sin embargo, EXODUS, no es una empresa común, es la fuente de trabajo de aquellas personas extraordinarias que su padre y ahora él en su lugar, se encargaron de descubrir, para hacer trabajos de índole secreta.
Es por eso que en mañanas como aquella, cuando su secretaria JooHyun le ha llamado a su celular cuando él va manejando en su lujoso automóvil, JunMyeon siente que será un día pesado, pero sin duda uno bueno.
La señorita Bae lo esperaba ya con una efímera sonrisa en la entrada de su oficina y le recibió el portafolio, mientras que JunMyeon se acomodaba el saco de su elegante traje con corte inglés, de esos que a su novio le gustan tanto porque según él, el trasero se le nota más pomposo.
ㅡ ¿Cuánto tiempo lleva esperando? ㅡ JunMyeon pregunta mientras se abotona el saco y observa a la muchacha directo a los ojos.
ㅡ El señor Kim tiene aproximadamente cinco minutos aquí, el señor Byun le ha traído café pese a que yo estaba por llevárselo.
ㅡ El señor Byun siempre metiendo sus narices donde no le llaman ㅡ JunMyeon rechistó y rodó los ojos, mientras JooHyun no pudo evitar esbozar una cálida sonrisa. ㅡ ¿Algo más que deba saber?
ㅡ Ochenta y ocho volvió de su misión en Rusia, con una gran sonrisa, como siempre.
ㅡ Es bueno escuchar eso.
ㅡ Doce volvió de Japón, con éxito. ㅡ agregó ella y frunció levemente el ceño mientras pensaba si algo se le estaba pasando. ㅡ Nueve llamó esta mañana, se va a demorar un poco en regresar.
JunMyeon asintió y cuando su secretaria le reverenció inclinando únicamente la cabeza, el muchacho de apenas 29 años carraspeó y decidió que ya era hora de atender a su cliente. Así que se adentró en su oficina sin más, listo para complacer a otra persona que necesitara de sus servicios.
