EXODUS: Servicio secreto ❀ KaiSoo

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Extra uno: Hot Line

La regla básica de la relación de Kim JongDae y Kim MinSeok era bastante sencilla: Encontrar una hora del día que se ajustara a los horarios de ambos para poder platicar o estar juntos.

Fue un poco difícil para JongDae, decirle a MinSeok que su trabajo no era normal, que podía estar viajando mucho y que estaría en peligro constante algunas veces, aunque él se encargaba casi siempre de guiar a KyungSoo y los muchachos, algunas veces JongDae mostraba que estaba perfectamente capacitado para liderar una misión de combate.

Así que al principio, JongDae mintió diciendo que trabajaba para una empresa, en el área de compras, donde debía viajar constantemente para atender las necesidades de dicha empresa. El instructor de ejercicio lo había creído y le había parecido bien, se había hundido de hombros incluso, cuando se lo dijo y después ambos siguieron coqueteando en esa que fue la tercera cita que tenían.

Las citas con MinSeok habían sido un desastre, pero uno maravilloso, afortunadamente. Lo había conocido en el gimnasio, cuando Byun le había dicho que necesitaba hacer cuadritos en el estómago y dejar de comportarse como imbécil si quería ser un galán y tener un culo al qué follarse.

A JongDae no le atraía mucho la idea de acostarse con gente de la oficina, pero tampoco le agradaba mucho la idea de salir a cazar chicos de una noche en los bares de mala muerte de la ciudad.

ㅡ Sabrá el cielo qué enfermedades tengan esas criaturas del señor. ㅡ Siempre decía mientras BaekHyun rodaba los ojos por lo exagerado que siempre sonaba.

Fue así como conoció a MinSeok, el instructor se había robado su atención desde el primer momento en que sus ojos se cruzaron... bueno, está bien, desde que JongDae lo vio agacharse y le vio el redondo trasero que se cargaba. Se había mordido el labio inferior y se había imaginado su vida al lado de ese perfecto trasero como un sueño. Y entonces el hombre se giró para recibirlos y no hubo más. Aquel rostro inocente y angelical hicieron que el corazón de JongDae terminara de sucumbir a cada uno de sus encantos.

Bajo la supervisión de BaekHyun, hizo un montón de estupideces para llamar su atención, como levantar pesas que no estaba acostumbrado, levantarse la playera porque estaba acalorado para mostrarle su perfecto caminillo feliz que desembocaba en la verdadera felicidad y también ponerle el trasero, levantarlo y pegárselo cuando MinSeok se aproximó para ayudarlo con las instrucciones de un aparato.

El hombre sin embargo, parecía un témpano de hielo, no había reaccionado más allá de una sonrisa a todos sus esfuerzos baratos, hasta que llegó el día en que finalmente JongDae se dio por vencido, había dejado los coqueteos ese día de lado, por completo, resignado a que no le atraía en lo más mínimo al muchacho, o que quizá estuviese casado.