Cuenta Pendiente

¿Tú otra vez?

Dulce

Después de lo que Lizzie dijo mi noche se volvió eterna, no pare de dar vueltas en la cama una y otra vez mientras que en mis sueños se colaban el difunto y su hijo atormentandome. No creía en esto de la fortuna, tarot o demás cosas que hablaran del futuro pero de una u otra manera la noche anterior me había afectado y ahora tenía unas dudas inmensas pero no podía dejarme llevar por supuestos, la única realidad era que había sido engañada por un tipo pedante que me hizo creer en sus absurdas palabras y justo ahora había causado que me repudiara. Me levanté con Christopher en mi mente y  con un fuerte dolor, abrí la puerta del cuarto para encontrarme con la cara de mi nueva amiga saliendo totalmente vestida con una falda larga color naranja eléctrico y una blusa blanca, traía una bandana en su cabello cuando me miró hizo una mueca.

-Te dejo pensando lo que dije ayer por la noche ¿Cierto?- pregunto mirándome de arriba para abajo, yo negué pero ella sonrió- lo mejor es que vuelvas a la cama a dormir un rato, en un momento te traigo algo para dormir- me empujó al cuarto y yo solo me había quedado parada pensando en que hacer-

Me senté en el borde de la cama pensando en los pasos a seguir:

Primero.- debía conseguir un trabajo dentro de su empresa
Segundo.- seducirlo hasta tenerlo en mis sabanas, enamorarlo por completo para ganarme su confianza
Tercero.- teniendo su confianza podría llevar la empresa de su padre a la quiebra, lo volvería tan loco que haría que tuviera toda su confianza en mí para tomar ciertas decisiones importantes

El último paso sería el más difícil, solo espero que no me tomé tanto tiempo. Me levanto dispuesta a vestirme pero antes de que eso suceda entra Lizzie con una taza en sus manos, lo puso frente a mi nariz.

-Toma, el té te ayudará a relajarte- extiende sus brazos para darmelo-
-¿Qué es?- pregunto oliendolo-
-Un té para que todo tu cuerpo se relaje y duermas un poco más- tomo la taza entre mis manos-

Me llega el olor a hierbas y la miro, ella asiente, veo en su cara total seguridad así que lo tomo lentamente mientras me siento en la cama esperando terminarlo poco a poco. Lizzie toma una de las maletas que traigo y empieza a sacar todo lo que hay dentro, siento como mi cuerpo se relaja poco a poco, ella se acerca hasta mí.

-Lo mejor será que te acuestes- sonríe- yo acomodo lo más que pueda-

Sentí como me acomodó en la cama y mis ojos apenas tocaron la almohada se cerraron por completo, no se cuánto tiempo dormí pero cuando abrí mis ojos por las ventas se veía las luces de la calle y obscuridad, me levanté con cuidado de tropezar con alguna caja pero no encontré nada, llegué hasta el apagador el cual encendí para encontrarme con las cajas de mi mudanza acomodadas y apiladas en una esquina completamente vacías, vi lo poco que había comprado adornando el cuarto junto con otras curiosidades que supongo pertenecían a Lizzie. Salí del cuarto lentamente pensando qué tal vez era muy tarde, me encontré con el piso vacío, fui hasta el refrigerador mi garganta estaba seca, abrí la puerta para sacar una botella de agua y cuando la estaba bebiendo vi un mensaje de Lizzie en el metal frío donde decía que la alcanzará para cenar en el hotel, vi la hora apenas eran las 7:30 PM así que estaba a tiempo me termine la botella y me fui al cuarto para sacar mi ropa junto con una toalla para darme una ducha, levanté mi cabello para no mojarlo y me relaje un rato debajo del agua pero de mi mente no salía como lograr seducir a Christopher, me mire en el espejo mientras me maquillaba y me repetia que ese hombre caería en mis redes fuera como fuera, fui a la cama donde dejé mi ropa, me coloque unos pantalones que simulaban ser de cuero, una playera blanca que decía "not your baby" la amarre en un costado, me coloque mis converse u peine mi cabello, tome mi chaqueta de cuero y salí de ahí mientras pedía mi transporte. Pasó las puertas giratorias y apenas doy el primer paso cuando choco con un cuerpo.