Cuenta Pendiente

Dejándome llevar muy fácilmente

Me gire desesperada al escuchar su voz, quería evadirlo a toda costa pero no sucedió. Lo vi parado frente a mi con unos jeans y una camisa color negra, los primeros dos botones estaban abiertos dejándome ver un poco de lo de anoche, su mano tomo mi codo y me dirigía hacia el restaurante.

-Llevo un par de minutos esperándote, no sabía si entenderías el mensaje de cual hotel ya que no fui lo bastante claro pero es aquí donde nos hemos visto desde que apareciste- sentía el tono algo frío y me puse algo nerviosa, intenté soltarme pero no lo logré- ¿a dónde quieres ir?- pregunto mirándome-
-No, yo solo...- llegamos hasta una mesa que estaba un poco apartada-
-Cenaremos, no tienes porque estar asustada- ahora su mano se encuentra en mi espalda- si quieres que pase algo más también estoy abierto a otras posibilidades pero por ahora con una cena me encontraré más que satisfecho- susurro en mi oreja mientras me sentaba en la silla que el había abierto para mí-

Intenté recobrar la confianza, no iba a divagar en mi plan  por haber tenido una noche de sexo con él, tenía que enfocarme lo que quería lograr era  destruir todo lo que había construido su padre, así como el me había destrozado.

Enderece mi espalda y mire a un punto fijo en el restaurante evitando la mirada, solo la devolví cuando tomaron nuestra orden que fue indicada por Christopher.

-¿Estás bien?- me preguntó mirándome-
-Sí, claro- respondí sin mirarlo-
-Actúas algo extraño- gire mi rostro para verlo-
-Son ideas tuyas, solo eso- respondí algo insegura-

Tomó mi mano entre la suya para después llevarla a sus labios y besarla con delicadeza, antes que pudiera decir algo Christopher acerco su cara a la mía y depositó un apasionado beso que me corto la respiración, mis pensamientos se nublaron haciéndome perder el sentido, mis labios sólo querían más de lo que estaban probando en ese momento, mi piel se herizaba mientras mi cuerpo se relajaba. Sus labios me abandonaron lentamente y mis ojos se abrieron los más despacio posible tratando de guardar todas las sensaciones experimentadas, cuando su mirada cruzó la mía en sus ojos puede ver un destello y los labios había una sonrisa curveada que me hizo desfallecer.

Lo vi levantar la mano, en un segundo teníamos al mesero que le extendía una pequeña carpeta negra.

- Pensé que solo íbamos a cenar- dije mirando como depositaba un par de billetes-
-El hambre para mí acaba de pasar a segundo término- me tiro de la mano y me llevo por el pasillo hasta los elevadores- y solo quiero tenerte sobre mí.

Presionó el botón con insistencia, su mano se poso de manera posesiva en mi cadera, sentía como mi piel se erizaba de excitación. El elevador no llegaba y mi cuerpo se estaba desesperando, mis bragas solo de pensar en lo que vendría se mojaron, apreté mis piernas y solté un gemido involuntario, Christopher presiono más mi cintura y me giro para besarme los labios de una manera ruda, las puertas del elevador se abrieron, solo se separó un segundo para que nos adentramos, apenas las puertas se cerraron sus labios me reclamaron, mi espalda se pego a la pared y mi cuerpo intentaba sentirlo a por completo, quería sentir que tan excitado estaba y si lo estaba tanto como yo que me derramaba con tan solo un beso. Las puertas se abrieron y Christopher sin decir una palabra me llevo por el corto pasillo hasta una de las puertas, metió la tarjeta, el botón se puso en verde entonces giro la perilla y me dio el paso. Observe la elegante hábitat pero antes que pudiera ir más allá, un Christopher excitado me acorraló contra la pared para tomar mi cuello, sus manos se metieron debajo de mi blusa buscando mis pechos, se libro del sujetador a su modo, no puse objeción alguna. Esto era lo más excitante que me sucedía en algún tiempo, apretó mis pezones y yo solté un gemido que el callo con sus labios, su lengua me invadió por completo, sus manos bajaron hasta mi pantalón el cual desabrochó con habilidad, sus labios ahora recorrían mi cuello y yo solo me dejaba llevar, sentí como mi ropa interior se deslizaba, no supe en qué momento mis pantalones quedaron en el suelo pero ahora me encontraba desnuda de la cintura para abajo,  su mano se deslizó entre mis pliegues y me abrí para el, sus dedos se adentraron en mi interior y su pulgar jugaba con mi clitoris, bajo sus besos hasta mis pechos que aún estaban cubiertos por mi blusa de gasa, los beso a través de ella y pude ver marcados mis pezones, lo puso enrre sus dientes y mis caderas se movieron buscando mi placer, sentía como me mojaba cada vez más apunto de venirme sobre sus dedos. Mis gemidos resonaron en la habitación mientras seguía con su lengua en mis pechos, sus dedos se movieron más rápido fue cuando mis piernas se tensaron y mis manos fueron hasta su cabello para pegarlo más a mis pezones, sentí como me corría sobre sus dedos llenandolos por completo, mi respiración aún no se regulaba  cuando sentí sus dedos saliendo de mi interior, abrí mis ojos al sentirme vacía y lo vi llevarse sus dedos hasta sus labios donde puede observar como devoraba gustoso mi corrida para después besarme mientras quitaba mi blusa con todo y chaqueta, me empujó hasta la cama, sentí las sábanas de algodón sobre mi espalda,i sujetador estaba por debajo de los pechos arrugado. Lo vi despojarse de su ropa, parecía una eternidad y yo no podía aguantar mucho más para tenerlo así que me puse sobre mis rodillas para quitar su pantalón de golpe, pude ver su glande rojo y goteante, puse mis manos en su cuello y lo beso para después lanzarme con su fuerte cuerpo en la cama, me separó un poco.

- Tómame- me abrí de piernas para el y pude sentir la punta en mi entrada,  solté un gemido, Christopher bajo sus besos hasta mi pecho haciendo agonizante el momento pero lo necesitaba, me sentía llena de calor con ganas de explotar, envolví mis piernas sobre su cintura y me gire poniéndolo de espaldas a la cama- basta de juegos- sin darle un minuto, me senté sobre su pene y comencé a cabalgarlo, tome las manos de Christopher y la lleve hasta mis pechos, le indique cómo debía masajearlos, me movía arriba de el como una diosa y sentida como mis paredes lo abrazaban y su pene crecía- ¡Dios!- quitó sus manos de mi pecho y las coloco en mis caderas marcandome un ritmo más apresurado, comenzar a jadear más rápido y sentía que estaba a punto de derramarme sobre su cuerpo, entonces antes que pudiera terminar, Christopher giro nuestros cuerpos dejándome un poco atormentada y prisionera entre el colchón y sus músculos- estaba...-
- Sólo un poco más...- entonces beso mis labios y salió de mi cuerpo, subí más caderas- portate bien- río al mírame hacer un intento de tenerlo dentro mio nuevamente, iba a protestar y cantarle las 500 cuando me tomo por el tobillo y me giro sobre mi cuerpo, mis pechos sintieron el sirve algodon, gemi y Christopher levantó mi culo, intenté girarme a verlo pero entonces me penetro de un solo golpe-

Las sensaciones volvieron y levanté un poco mi cadera, me gire para verlo, sus manos apretaban mis caderas fuerte, me indicaba el ritmo, sentí como mis paredes comenzaban a palpitar, un orgasmo se acumulaba más intenso que el anterior, soltaba gemidos mientras mis caderas se movían, levanté mi vista y pude observar nuestro reflejo algo borroso en los cristales de la ventana, eso me hizo excitarme aún más, comencé a moverme más rápido mientras Christopher entraba y salía más fuerte, su pene se ponía más grueso y yo solo quería correrme, la intensidad se acumulaba, sentía como las contracciones involuntarias comenzaban, mi boca solo salían balbuseos haciéndome perder la conciencia por unos segundos mientras sentía como mis piernas se llenaban de mi éxtasis.  Caí rendida en la cama tratando de normalizar mi respiración cuando sentí como Christopher gemía y terminaba en mi trasero llenándome de su semilla, subió por mi cuerpo, retiro el cabello de mi cara y beso mi mejilla.

- Más tarde quiero terminar en esa linda boquita tuya- se tumbó aún lado mío y yo me gire de manera lateral para mirarlo-
-¿Qué te hace pensar que me quedaré?- dije mirándolo con una sonrisa en los labios,-
-Tu boca dirá una cosa pero tú cuerpo dice otra- tomo una de mis pezones erectos con sus dedos hasta hacerme gemir- lo deseas- sus dedos bajaron por mi abdomen para encontrarme lo suficientemente húmeda para él-
-Tal vez...- digo-
-Tal vez deberías dejarte llevar está noche-

No pude negarme cuando sus dedos atraparon mi clítoris para darme el segundo orgasmo de la noche mientras mi mente pensaba en que me estaba dejándome llevar muy fácilmente...

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Hola chiquillas, he vuelto. Espero el capítulo de hoy les guste, ella está algo confundida pero encontrará algo que la hará no divagar más...

Denle mucho amor a la historia 😘😘😘😘