Querida amiga

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Dulce

Entramos a la cocina donde saco dos copas de uno de los gabinetes y las puso en la barra, después lo vi desaparecer por solo unos segundos hasta que volvió con un vino que sirvió en tiempo récord, me ofreció la copa la cual tome con nerviosismo. ¿Que hacía ahí? Tendría que haberme frenando cuando me beso de esa manera en el auto pero mis impulsos me llevaron a terminar en su cama, deslizó la copa en mis manos mientras mis pensamientos me atormentaban así que apure el vino que quemaba mi garganta para callar esos pensamientos, sin pensarlo dos veces puse un poco más de ese líquido ámbar que provocaba calor en mis labios, Christopher me observo callada y yo recorrí su cuerpo viendo el abdomen trabajado, no voy a mentir su cuerpo no era de un hombre musculoso pero estaba marcado, lo que quería decir que iba con frecuencia a ejercitarse, me mordí el labio y el sonrió sabiendo que lo estaba mirando.

-¿Te gustó?- su mano recorrió mi cintura mientras me acorralaba entre su cuerpo y una de las barras de marfil-
-¿Qué?- susurré mirando sus labios-

Retiro la copa de mis manos y la puso aún lado de nosotros, no pude escapar en primera porque yo no quería y en segunda debido a que no me dejó pensarlo un segundo cuando me tenía arriba de la barra, por mis pantalones paso el frío del marfil haciendo que me estremeciera por completo, sus manos recorrieron mis muslos hasta llegar a mi cintura, sus manos pasaron debajo de mi ropa hasta encontrar el botón del pantalón, trate de decir algo pero su boca atrapó la mía hasta dejarme sin respiración, sus manos quitaron los muros que impedían que lo sintiera, la fría barra que hizo que soltara un suspiro mientras su boca bajaba por mi cuerpo lentamente, me jalo por los muslos haciendo que me recargara en  mis codos, su lengua trazo círculos en mi vientre y mi cabeza colgó hacia atrás mientras intentaba no gemir, mis manos resbalaron en el marfil haciendo que golpeara las copas hasta caer en el lavabo que estaba aún lada haciendo que se hicieran añicos fue lo que escuche cuando cayeron pero cuando su lengua llegó a mi interior todo se desvaneció a mi alrededor, mi boca soltaba balbuceos de placer mientras que la lengua de Christopher hacia maravillas conmigo, mi pecho subía y bajaba rápidamente haciéndome delirar, su lengua se deslizó lentamente por mi clítoris, depositaba besos suaves y después me recorría de arriba para abajo, sentía su lengua adentrarse haciendo que mi espalda cayera sobre la barra sentí el frío en mi cuello, tome con mis manos su cabeza para hacer que se pegará más a mí, intentaba hablar pero solo podía soltar jadeos y mi mente solo pensaba que quería más de lo que me estaba dando

-Necesito...- Christopher se separó un poco pero antes de que pudiera decir algo lo pegue de nuevo a mi cuerpo, necesitaba sentir su lengua recorriendome y haciéndome gemir, sentí una corriente eléctrica pasar por mi espina dorsal- tus dedos...- solté un gemido- dentro...- solo articulaba palabras por partes, el metió dos de sus dedos, los movió rápidamente dentro de mi cuerpo mientras que su lengua jugaba con mi clítoris, sus labios los capturaron, necesitaba más- otro...- un tercer dedo entro en mi cuerpo  y empecé a mover mis caderas fuertemente, su lengua me daba guerra-

Un calor interno me empezó a recorrer, mis manos apretaron su cabello, empujaba mis caderas a su boca mientras sus dedos se abrían paso en mi interior. Sentí su lengua llevándome a la cima mientras yo gritaba su nombre, mis piernas se tensaron mientras sentía como mojaba por completo sus dedos y yo me retorcía, grité, me aferré, me deje ir hasta que mi cuerpo dejo los espasmos, me sentí vacía cuando se retiró por completo haciendo que suspirara con melancolía intenté cerrar mis piernas pero Christopher lo evitó con uno de sus brazos, abrí mis ojos que aún estaba cerrados en un letargo por mi corrida, gire un poco mi cara para tenerlo en mi campo de visión y observé su erección que ahora estaba al descubierto, me recargue sobre mis codos para mirarlo pero antes de que pudiera decir algo Christopher había jalado mi cuerpo y había trepado a la barra, metió una de sus manos debajo de mi espalda, sentí su erección pegada en mis muslo haciendo que me mojara nuevamente, su miembro erecto se acercó a mis pliegues lentamente, mi estómago tenía esa ansiedad por se penetrada, por probar nuevamente lo que hace unas horas me hizo gritar. Bajo su cara hasta mi cuello el cual olfateo con detalle, beso mi boca y después lamió mis pechos haciéndome gritar, sentía su palpitante erección sobre mi haciendo que empujara mis caderas, Christopher solo gruñía y con otra de sus manos empujaba mi cuerpo impidiendo que buscará tenerlo dentro, baje mis manos hasta su trasero el cual apreté con brusquedad hasta hacer que me penetrera, Christopher gruñó al sentir como mis paredes lo abrazaban y yo grité pienso más. Él jadeo más aprisa y empecé a sentir sus palpitaciones dentro de mí, apreté con mis piernas su trasero y mis manos subieron hasta su espalda la cual apreté, mis caderas se unieron al vaivén que me marcaba hasta que se corrió mientras apretaba mi espalda y se comía mis pechos haciendo que me viera por completo sobre su pene, llenándolo de mi deliciosa corrida mientras gritaba su nombre. Su cuerpo cayó sobre el mío, nuestras respiraciones eran agitadas y poco a poco volvieron a la normalidad , Christopher se separó un poco y me dio un corto beso en la boca, se retiró de mi hasta colocarse sobre el suelo, lo vi retirar el condón. Puse una mano sobre mi frente suspirando, intenté levantarme pero mi cuerpo estaba demasiado agotado, mi cabeza giro buscándolo y lo encontré poniéndose el boxer, Christopher me jalo por las piernas y después me levanto por los brazos hasta quedar sentada con la piernas abiertas para que él se colocará en el centro de ellas, hizo que las envolverá en sus caderas y después coloco mis brazos en su cuello, sus manos acunaron mi trasero, recargue mi cabeza en su hombro y ahí perdí el sentido hasta el día siguiente. Cuando mis ojos se abrieron estaba desnuda bajo las suaves sabanas, el cuarto estaba en total obscuridad ahora, fruncí mi frente pensando en que la noche anterior apesar de todo se notaba algo de luz iluminando la estancia pero ahora estaba negro, entonces recordé lo que había pasado cuando intenté irme, mi cuerpo reaccionó y sentí como me mojaba solo de pensar en su boca recorriendome, me pare haciendo ruido pero al parecer estaba sola, pase mi mano alrededor de la cama pero estaba vacía, baje mis pies al suelo y busque con mis manos un lugar para apoyarme, di los primeros pasó y la habitación se iluminó por completo; entonces pude ver que era el cuarto donde nos habíamos quedado pero ahora las cortinas estaban cubriendo las grandes ventanas. Busque mi ropa con la mirada encontrandola en un rincón, me apresure a tomarla y me la puse lo más rápido que pude, esperaba poder salir de este lugar sin ser vista por Christopher. Baje las escaleras aún poniéndome mi chaqueta, en el último escalón recordé que la puerta tenía una clave entonces me frustre porque tendría que verlo a la cara nuevamente y pedirle que abriera, cuando me gire para buscarlo me tope de frente bajando por las escaleras a una mujer delgada de cabello castaño.

-Buen día- me saludó con una cesta en su brazo- el joven dejo indicado que le abriera la puerta-
-Si, gracias- dije asintiendo y baje por completo para colocarme aún lado de la puerta-
-¿Quiere algo de desayunar?- pregunto mirandome- puedo hacer lo que le apetezca-
-Solo quiero irme, solo eso- dije desesperada-
- Bien, ya le abro- dígito un par de números y la puerta se abrió rápidamente- por cierto- dijo cuando estaba dando un paso fuera- el señor dejo esto para usted- me dio un pequeño papel-

Lo tomé con las manos temblorosas, solo di las gracias y me fui de ahí sin girarme a ver si ella había regresado dentro. Llegue a casa cerca de 45 minutos después, cuando subía a mi piso sentía como el pecho se me oprimía, me había acostado con el hijo del hombre que tanto odio y amo a la vez, me aborrecía pensar en lo que había sucedido, me entregué al placer carnal y prohibido sin pensar en las consecuencias; cuando cerré la puerta del departamento en la cual me deslicé hasta llegar al suelo llorando, doble mis rodillas y puse mi cara entre ellas mientras soltaba sollozos. Sentí como algo acaricio mi cabello, cuando levanté la viste me encontré con Lizzie

-¿Que sucedió?- me miro- estaba preocupada-
-Nada, solo necesitaba tiempo a solas, estoy bien- intenté sonreír pero era en vano-
-No es cierto- me miro- algo paso- tocó mi mano- no esperabas que sucediera de esta forma pero paso- fijo su mirada en mí- tienes algo rondando tu cabeza- negué en automático- ven párate, vamos a mi cuarto- me ayudó a ponerme de pie y como una persona que no tiene poder sobre su cuerpo la seguí, cuando entramos ella hizo que me sentará en la cama y tomo mi mano derecha a la cual se le quedó viendo con detenimiento- ¿Quieres decirme lo que pasó?-
-No paso nada- intenté quitar mi mano pero entonces Lizzie me miró fijamente y yo me quede estática, como si una fuerza sobre natural no me lo permitiera-
-Paso y la liaste es grande- acaricio mi mano- serán momento fáciles aparentemente pero estas construyendo una tormenta, si no te detienes a tiempo- negó con su cabeza- te arrepentirás-
-¡No me arrepentiré- quite mi mano de golpe- tú no sabes de qué hablo-
-Estas jugando con fuego y ya encendiste una parte, será difícil apagarlo- me miro-
-Tu no sabes- me levanté y caminé a la puerta-
-No se lo que hiciste pero se cómo podría ser tu destino y estás a tiempo de cambiarlo- me detuve antes de girarlo-
-No se que estás pensando pero estas equivocada- puse mi mano en la perilla-
-Solo te diré algo- su tono de voz era áspero y algo frío- perderás mucho y no todo es lo que parece, terminarás comida por esta tormenta y te darás cuenta de lo que perdiste- escucho que se acerca a mí espalda y sus manos se colocan sobre mis hombros- después de unos meses vas a llorar demasiado y todo se torna gris, no será fácil salir no me quedó claro la manera en la que saldrás-
-No creo...- doy un paso para salir- no debes de preocuparte por mí-
-Me preocupo y se que en el fondo esto no es lo que quieres- cruzó a mi cuarto- querida amiga acabas de desatar una guerra y va a ser difícil- la mire- acostarte con él no fue lo correcto- entonces las puertas del cuarto se cerraron y una corriente me recorrió entera, me metí en mi recámara donde busque frente al espejo algo que diera indicios de que yo me había acostado con alguien pero nada, entonces me puse más nerviosa por lo que había dicho Lizzie- y si...-murmure-

No, solo fue una casualidad, si eso fue lo que pasó. Decidí despejar mi mente con una baño, así que me di una ducha mientras pensaba en lo que había pasado y lo único que lograba era humedecerse en vez de trazar un plan. ¿Que era lo que debía hacer? Seguiría, después de acostarme con Christopher, no podía, no debía dejar el plan a medias. Tenía que ser muy meticulosa, cuando me secaba escuché la puerta cerrarse, cuando asome mi cabeza algo me dijo que mi compañera no estaba, abrí su cuarto y estaba vacío, caminé hasta la sala comedor y sobre el refrigerador me encontré con una nota.

"Te veo por la noche en el restaurante del hotel, disculpa por irme así"

Tome la nota y la tire a la basura, agarre un bote con jugo, lo lleve hasta mis labios mientras caminaba a mi cuarto donde pase el resto de la tarde, cuando llegue al hotel eran las 8:45 PM, busque con la mirada a mi amiga y fue entonces cuando un escalofrío me recorrió la espalda.

-Llevo rato esperandote...-

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Oh si, si. Capítulo, chicas bellas. Espero les guste mucho, lo escribí con mucho cariño. Dejen muchos comentarios y 🌟🌟🌟🌟. 😘😘😘😘

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