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título; nari~


- Tae... Taehyung - hablo enari quien temblaba de nervios pero también se incluía el miedo - porfavor... Yo, no puedo... y no quiero hacer... nada - dijo intentando separarse del chico- eres el sobrino del padre...

- y tu una monja ¿crees que me importa? - dijo serio.

La mirada de Taehyung era tan obscura, se había tornado de lujuria y un fuego se encendió en sus ojos, que le daba sensualidad a aquella mirada potente y ardiente pareciendo está el mismo infierno, si los ojos de Taehyung eran oscuro ahora parecían un agujero negro.

- yo.. yo no soy monja, aún no a completo mi ciclo - dijo enari

- pues aún mejor...

Taehyung tomó a enari por las caderas, alzandola del piso eh inconscientemente está rodeo sus piernas alrededor de la cintura del chico, Taehyung la puso contra pared, encajando la mirada en aquellos ojos grandes que brillaban de miedo, pues tan sólo pensó que estaba ayudando, pero terminó en un embrollo. el rubio subió la tela de la pijama con lentitud, pero su movimientos se vieron interrumpidos por una pequeña y regordeta mano, levantando la vista con enojo y disgusto hacia la correspondiente de aquella mano, suavizando su mirada al escucharle sollozar y captar los ojos cristalinos derramar lágrimas que brillaban cual diamantes, su nariz y mejillas rápidamente se tornaron rojizas, el rubio fue abrazado por los ojos miel de aquella chica, sintiéndose una mierda mirada al verle llorar y tan asustada, el temor consumían los ojos grandes eh inchados de enari.

- Tae... porfavor... - dijo entre sollozos.

Taehyung se quedó congelado.

¿que mierda?

Taehyung jamás se había parado, pues jamás le habian pedido que parará, al contrario le pedían más, y si lo hacían el hacia caso omiso, ¿pero por que de repente se sentía un monstruo al forzar a enari hacer algo que no queria?¿por que verla llorar le hacia sentir mal consigo mismo? Pero lo que lo dejó más sorprendido fue que aquella chica se resistirá y pidiera que le dejará.

Taehyung soltó un suspiro de derrota, aflojando su agarre y quitando su mano de la tela, dejándola caer nuevamente, bajando con cuidado a la chica, y poniendo una mano al costado de su cabeza para evitar alguna escapatoria por parte de la castaña, el rubio con su mano libre limpio con cuidado las lagrimas que mojaban el rostro de la castaña , como si esta fuera porcelana y el mínimo contacto este se rompiera en mil pedazos, sintiéndose conmovido por la escena de la castaña que lloraba de miedo y temblaba por el mismo, sintiéndose consigo mismo como un demonio.

- lo siento... - dijo mirandole con ojos arrepentidos y con voz dulce.

La chica subió su mirada, levantando su rostro por completo, esto por la diferencia de estatura, queriendo encontrar la mirada del rubio. La chica tenía esa costumbre desde pequeña, que aún que fuera el momento más incómodo, triste y de enfado, ella simpre buscaba la mirada, simpre miraba directamente a los ojos si estaban hablando, pues ella sentia que podía leer miradas, pues ellas decian tanto, y la mirada de Taehyung derrochaba arrepentimiento.
Ahora enari se cuestinaba si Taehyung era el mismo que el de hace unos momentos, ahora tenía la mirada sin ni una pizca de lujuria y aquel brillo de deseo se esfumó, sus ojos se tornaron tristes y calmados, y un un brillo triston se asomó por los ojos de Taehyung.

-  No debí forzarte a hacer algo que no querías - Taehyung acarició la mejilla húmeda de la chica, limpiando algunas lágrimas recientes - me comporte como un demonio...

La castaña sorvio por la nariz, y prosiguió para hablar.

- esta... bien...

- ¿sólo dirás eso?

- que no se vuelva a repetir.... por favor - dijo con mirada suplicante

Taehyung no podía prometer aquello, pues lleva más de dos meses sin sexo, y eso ya era una eternidad para el y su querido amigo bajo sus pantalones, intentaría hacer el esfuerzo, al menos hasta que pudiera salir del lugar o salir por allí y coger con una que venga y valla.

- no prometo nada - dijo Taehyung reincorporandoce volviéndose aún más alto - pero haré mi mayor esfuerzo, en contenerme.

Bueno.... al menos lo intentaría.

-esta bien - dijo la castaña sonriendo con consuelo - yo... tengo que ir me ya... es algo tarde.

Finalizo y camino hasta la otra puerta, pero antes de cruzar el baño, se vio atraída y haciéndola voltear, y algo suave y esponjoso chocar contra su mejilla, sorprendiendoce al caer en cuenta que se trataban de los labios del rubio, al ser separada de aquello que le dejó algo húmeda su mejilla, girando su rostro al correspondiente del beso, mirándole con sorpresa, sintiendo su rostro y orejas ponerse calientes, viendo aquella sonrisa ladina y cuadrada, y esos ojos rasgados oscuros y brillabantes serca de su rostro, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo.

- Que tengas linda noche, nari -dijo el rubio.

La chica sabía que no dormirian sus ocho horas, pues estaba dispuesta a pedirle perdón al señor de los cielos y la tierra.






El pecado se te hará rutinario y con el tiempo, dejaras de pedirle perdón a tu Dios.




















El pecado se te hará rutinario y con el tiempo, dejaras de pedirle perdón a tu Dios

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Á que hoy tampoco se esperaban cap ¡ja! Pues a qui esta un nuevo cap, realmente me estoy emocionado con esta historia y es inevitable no subir los capítulos.

Pero bue, nos vemos en otro cap ;;

Pecadora [K.T.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora