08

10.5K 624 170
                                    

Titulo; chico ilegal.

- te equivocas de persona, taehyung, no lo haré.

- no es una pregunta es una orden - dijo asercandoce hasta mi, colocándose en frente mío, y cuando menos lo pensé Taehyung se lanzó a mi cuerpo, haciendo que mi espalda tocará con el colchón helado haciéndome temblar, obligándome a cerrar mis ojos y aumentando mis nervios y mi sonrojo, abrí mis ojos, encontrandome con la mirada oscura y brillante de Taehyung, con una sonrisa de lado y relamiendo sus labios - o quieres que te la coloque Yo, enari.

Me quedé muda, ¿de verdad me estaba obligando a vestirme con eso?

- con una condición - dije en un hilo de voz, no era por que quisiera llorar, era por la acercania de su rostro y su respiración fria que chocaba contra mi rostro, su nariz rozaba con la mía y sus labios estaban a milímetros de los míos.

- habla.

- sólo verás de lejos, no podrás asercarte ni un metro de distancia.

- claro que n...

- oh juro que gritare y le diré al padre que me obligase a hacer esto.

Taehyung ya no tenía aquella sonrisa lujuriosa, sólo me miraba ahora, su respiracion fue haciéndose más lenta y tensa y sus cejas estaban casi juntas y las pupilas de aquellos ojos rasgados y oscuros se habían dilatado, Taehyung se incorporó dejando mi cuerpo libre aún recostado en la cama, yo le mire curiosa y este sólo soltó un largo respiro.

- sólo ponte algo decente, que este día te enseñaré que es la diversión.

Taehyung salió de mi habitación sin mas que decir, cerrando la puerta detrás de si.

Gracias Dios.


[...]

No había tardado mucho, tome lo mas decente y menos colorido que tenía, siendo este un oberol tipo vestido color vino, y poniéndome un seawater entretejido color negro y unos tenis blancos de lo más sencillos, la puerta de mi habitación fue tocada, me mire una vez más en el espejo y fui a abrir la puerta de madera encontrandome con Kim, este sonrió coqueto haciendo ardor mi rostro y provocando que mi estómago se volcará y sintiéndome rara por aquéllo. Decidida a observarlo de pies a cabeza quedando engatusada por la vestimenta del rubio frene a mi, portaba una camisa común de rallas negras y grises , una chaqueta negra de cuero que combinaban con unos pantalones negros ajustados a sus fornidas y masculinas piernas y muslos, marcando así las caderas que este portaba, y hacía juego con unos botines  negros brillantes y limpios. Lucía... tan apuesto que me atrevería a decir que Dios dedicó cada gota de sudor en el para hacerlo tan majestuoso y que todo lo que el pudiera portar lo luciera con gran esplendor y perfección.

- ¿te gusta lo que ves? - pregunto aquella voz gruesa - aque estas pensando lo apuesto que soy y... quizá estés pensando en algo inpuro los dos ¿o me equivoco preciosa?

Estas completamente equivocado.

- sólo veía tu vestimenta.

- ¿y?... ¿me veo bien? - sonrió con sorna colocando uno de sus brazos en el marco de la puerta recargando su cuerpo haciendo caer todo su peso en su brazo.

Me coloque nerviosa y mi cuerpo se tenso, ¡claro que el chico que estaba frente a mi mí era casi un ángel echo por el mismo Dios! Pero admitirlo me era difícil, me era imposible poder decir que si oh simplemente asentir con mi cabeza, no debería pensar que aquel chico me empezaba a atraer y eso ¡no! Sólo es un crío más, y peor aún, es el sobrino del padre, este chico casi es ilegal.

Pecadora [K.T.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora