永遠の - ;; Mon bel ange | YoonMin, 2T

Capítulo 4

N/A; Se menciona a Agust como el "menor" y a YoonGi como el "mayor" porque sus padres los criaron de esa manera, como que YoonGi era más grande y Agust el más "pequeño" aunque hubiesen nacido el mismo día — también para diferenciarlos — por eso se mencionaran de esa forma en todo el fanfic.

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Agust se encontraba recostado en su cama, sin mucho que hacer mantenía la navaja que su padre le había dado hace años, con la cual lo habían obligado a mutilarse las muñecas, como parte de un "entrenamiento".

Recordaba lo que su hermano y él hablaron con a penas doce años.

" — A medida que esto avanza, más insensible te haces, más cruel eres, más indescriptible es el vacío. — YoonGi lo observó con detenimiento, el chico castaño frente a él era un desastre de moretones. — voy a irme..— Él menor no dijo nada.

Las manos ensangrentadas de su hermano mayor era imposible no captarlas, éstas quisieron moverse para acariciar el rostro de Agust pero se detuvieron antes de llegar a la tez pálida del contrario, el chico miró a su costado, observando el charco de sangre que había por un cuerpo inerte ahí. Entonces YoonGi se levantó, yéndose de la habitación, cerrando fuerte la puerta sin dar ninguna explicación.

— Estoy malditamente harto. — rompió en llanto, golpeando la pared de concreto con tal fuerza que sus nudillos se desgarraron. Secó sus lágrimas manchando su pálida piel de un carmín delirante. — Nunca más. "

— Quién diría, la única corta vez que termine llorando por tu culpa. Hijo de puta. — carraspeo. — "Hermanos Min"

Rodó sus ojos exasperado puso su antebrazo sobre su frente mirando la oscuridad de su "habitación" odiaba llamarla así. Se sentó entonces en la mullida cama y se acercó hasta la chaqueta que descansaba al borde de ésta, sacó un frasco con pastillas se tomó tres y las volvió a esconder. No eran drogas ni nada de eso. Eran para controlar su lado maníaco, que era distinto.

Sonrió ladino, hizo un tajo pequeño en su dedo con sus colmillos —los cuales tenía demasiado filosos, para nada normales, puesto que habían sido hechos para asesinar de una sola mascada— haciéndolo sangrar. ¿Por qué eran de esta forma? Años atrás cuando cumplió los catorce, se los limaron para que tuvieran esa forma, dolía como el infierno por cómo vivió desde ese momento en adelante. No solamente mataba con sus manos, ya claro está. YoonGi era el estrella, el mejor de ambos, el todo. Realmente aquello no le importaba. Porque sabía de sí mismo, que tenía problemas mentales, era mil veces más sicópata, maníaco, arrebatado, impulsivo etc que su hermano "mayor", algo que no lo hacía completamente apto. Pero no quitaba que mucha gente pensaba que eran el mejor dúo de asesinos. Era estúpido a su parecer.

— ¿Agust Hyung? — escuchó una suave voz entrar a su habitación e interrumpirle encendiendo la luz, para cuando observó era el chico peli rosado, es decir, la pareja de su hermano. — te traje de comer. No has salido en dos días a alimentarte, me preocupa.

El rubio sentado en su cama sólo mantenía su cabeza agachada, sin ningún gesto, como si estuviera muerto.

El menor dejó la bandeja con comida en la mesa de noche, y se agachó para verle el rostro a su mayor, donde tomó la tersa piel del contrario entre sus regorditos deditos.

— No seas tontito, se que es otro lugar, pero come. Hyung. No quiero que enfermes. — continuó diciendo, como un pequeño regaño. Infló sus mejillas.

El rubio seguía sin expresión sin embargo apartó su rostro a un lado, sin hablarle ni decirle nada. JiMin suspiró resignado y algo triste, aunque de todos modos dejó la comida allí por si al contrario se le antojaba comer.

Más tarde ni siquiera escuchó algo, ni le vio salir al chico Min. Sin embargo decidió dejarlo, aunque no quería, pero su novio le decía que no le molestara demasiado a su gemelo.

— ¿Cómo fue tu día, bebé? — preguntó el azabache luego de ponerse el pijama y acostarse a su lado en la cama.

— Creo que bien pero ehm.. Agust Hyung no ha querido salir de su habitación aunque lo intente. Me preocupa que no coma, ni diga nada. Tal vez no esta cómodo — hizo una mueca de tristeza, con un pequeño mohín.

— Eres un angelito amor. — YoonGi besó su mejilla. — entiendo esa preocupación, tendré que hablar con él, aunque no nos soportemos demasiado.

JiMin no quiso decir nada más respecto a eso al escuchar lo último por parte de su pareja. — Yoonie, ¿estás muy cansado? — el mayor negó y dejó un beso en su frente.

— Estos días llegaré más tarde de lo habitual, estoy trabajando en nuevos proyectos y canciones. Al parecer colaboraré con Suran en un tiempo más. — Park fruncio el ceño pero asintió.

— Debes cuidarte y comer muuucho, no tienes que descuidar tu salud. Te llevare almuerzo todas las tardes Hyung.

— Eres precioso ¿lo sabes? el mejor chico que podría tener en mi vida..— acarició las pequeñas manos de su pareja con tranquilidad, sonriendo suavemente, dejó pequeños besos en sus labios. — lamento no poder estar tanto contigo cariño.

— No importa Yoongi Hyung. — JiMin soltó una risa. — Tienes que estar tranquilo y concentrarte mucho en tus nuevos proyectos, que seguro saldrán muy bien, todo lo que hace mi novio es arte~

Min sólo lo observó y sonrió divertido al ver a su pequeño decirle eso, lo atacó en una sesión de besos y abrazos, que se volvió en una guerra de ambos por llevar el control de los besos, de forma juguetona tal y como niños pequeños.

↬                      ❝ Si eso significa que
podré tomar tu mano
Te seguiré porque
estoy bajo tu hechizo ❞

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Space Chim
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