JiMin despertó algo aturdido por sentir la suavidad de donde tenía su cabeza recostada, dedujo de inmediato que era una almohada, puesto que el sofá sería mucho más duro en comparación.
Se sentó asimilando que aún estaba en la sala, y si yacía acostado sobre el sofá pero con una manta y una almohada que acogían su estadía recostado allí. Miró a su costado, y divisó al de cabellos rubios con sus ojos cerrados, facciones imponentes y como tenía sus brazos cruzados, mientras mantenía una pierna doblada sobre la otra, mientras que una llegaba al suelo la otra estaba en ">" hacía el lado, reposando el pie del mayor en el lugar próximo a su rodilla de la pierna en el cúa el pie si reposaba en la baldosa.
— Deja de observarme, pequeña cosa. — JiMin enrojeció avergonzado y tímido. El rubio abrió uno de sus ojos para observarlo como siempre. Con desdén. Sin embargo, el Park ni siquiera notó, el destello de aunque sea, mínima preocupación interna que albergaba Agust por él. — ¿Cómo te sientes? — preguntó con la calma visible, pero la voz ronca resonó por toda la casa debido al eco.
— Mejor, perdón por haberte causado problemas. — Agust hizo un ademán de que lo dejara pasar, restándole importancia.
— No por esto llevaremos una relación de amistad, que quede claro. No sé que es lo que te sucedió en tu vida para que estuvieras tan de esa manera, pero aprende a controlarlo. — habló duramente.
El Min se levanto de inmediato para partir a su habitación, sinceramente ¿Por qué se había quedado con el mocoso allí? Ni siquiera el lo sabía, seguramente por que lo consideraba como un cachorro indefenso, pensó.
Antes de irse recordó que algo debía decirle al chico que lo miraba con cierta tristeza.— Por cierto — dijo sin mirarlo. — YoonGi no vendrá, seguramente debe estar muy ocupado con la mujer esa que menciono sobre un nuevo proyecto. — se encogió de hombros y se marchó.
Sin embargo, él mayor no notó la incertidumbre instantánea que se instaló en el de cabello rosado, aún así, no era como si a éste le interesara lo que pasaba con él chico fresa.
— Tranquilo sólo...está trabajando, no...es lo que piensas Jimin, calma. — se dijo a sí mismo, pensando en ya cuantas noches u días habían pasado sin que YoonGi llegara a casa a estar con él, o si quiera le llamaba, el Park lo excusaba con que estaba muy ocupado, porque conocía el trabajo arduo que era para su pareja, no quería pensar nada malo.
Quería convencerse a sí mismo de que nada pasaba ni pasaría, de que él Min lo amaba, de que no debía desconfiar. No era culpa de Agust, por supuesto que no, el sólo le había informado la situación. Pero se sentía solo, aquel sentimiento de soledad volvía a emerger en él después de tantos años. Y tan sólo, ¿Qué tal si YoonGi se había cansado de él? No se sentía suficiente y eso le daba una impotencia que hacia a sus ojos picar con insistencia, pero no lloraría.
Las cosas habían cambiado a lo largo de los años, muchas cosas se dejaron de lado, incluyendo la amistad que todos tenían como familia.
El Park apretó sus dedos regordetes que estaban temblando, aunque desconocía la razón.
— Yoongi Hyung regresa. — lloriqueó bajito, sintiendo aquella abrumadora y espeluznante soledad.
No hay secretos que no puedas ocultarme.
Refunfuñó ocultando su rostro con la almohada, él no vendría, tendría que acostumbrarse a ello. Fue a su habitación, y se recostó en la cama, tomando una de las camisas del Min, para no sentirse tan sólo y más protegido, la abrazó hasta finalmente quedarse dormido.
• • •
Park despertó exaltado, sudor frío bajaba por su frente y lágrimas caían con frenesí por sus mejillas, casi no divisaba nada con claridad puesto que las lágrimas cubrían su campo de visión completo.
La imagen de su padre en la cárcel planeando algo se le había hecho presente en su mente, diciendo cosas que él no podía escuchar. Luego su madre apareciendo repentinamente, dejando todo en blanco, gritándole que huyera, que tuviera cuidado que él volvería. Aquello lo alertó de sobre manera por el miedo, haciéndolo sufrir de espasmos de terror y sufrimiento al momento de despertarse, sus heridas de hace tres años, dolieron como si todavía estuviesen al rojo vivo por unos segundos.
Algo no iba bien, algo iba a pasar y JiMin lo tenía más que claro, estaba asustado, porque a lo mejor eran cosas de su mente, los traumas que a pesar de los años no creía que pudiese olvidar, le tenía miedo a él, a ése hombre. Pero estaba cansado de temerle. Tenía que afrontar su pasado, tenía que volver a ver a ese ser inhumano, ya lo había decidido, necesitaba respuestas, por qué, los por qué resonaban en su cabeza por distintas situaciones. Se hacía el valiente, tratándose de engañar a si mismo, años de sumisión, creía que podría soportarlo, pero nuevamente, recayó que si lo veía su cuerpo volvería a sentir el horror más puro que podía sentir alguien, la razón de años de tortura, de maltratos, necesitaba saberla. Lo haría.
Pero su mente tan buena pero terca, no veía lo que se avecinaba, aquel hombre, volvería a hacer con él el ser más miserable con sólo escucharlo hablarle. Aunque este se revelara. Pero JiMin no lo veía así, nada pasaría, estaba seguro, puesto que estarían ambos separados, aunque relativamente frente a frente.
Seguro de que YoonGi llegaría en la mañana, lo saludaría tal vez, y, entonces esperaría que se fuera nuevamente como el pálido siempre lo hacía, pero no podía hacerlo solo, necesitaba ayuda de alguien. Y por supuesto que ese alguien, sería Min Agust. Estaba seguro que YoonGi le ocultaba más de alguna cosa, de alguna situación, él no le dejaría ver ni en pintura a aquel hombre y lo entendía, pero necesitaba hacerlo, YoonGi no podía protegerlo toda su vida.
¿O sí?
( • • • )
Aaaaah linduras perdonen la ausencia, me siento tan culpable, realmente lo siento :(
Espero les guste, ya se viene todo lo trágico desde aquí.~
Es decir, el punto culminante de los más importantes para el cambio brusco de la vida que llevan hasta ahora JiMin y YoonGi.Las/os amo demasiado
Actualizaré pronto, lo prometo.
Nos leemos💕Space Chim
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永遠の - ;; Mon bel ange | YoonMin, 2T
Fanfiction" Segunda Temporada, de, Mi Pequeño Mochi " • • • - 遠 ;; Sus corazones estaban alineados por un hilo que el destino preparó, con obstáculos y dolor, aún así, se mantendrían juntos, o al menos...eso creí...