Capítulo 7

485 41 3
                                    

Qu'est-ce que tu fais maintenant? Je suis terrifié, sauvez-moi, sauvez-moi s'il vous plaît, la peur mange même les plus grandes espèces de cette terre.

• • •

JiMin suspiró miró a su alrededor, la casa parecía vacía, y no le gustaba de todo esa sensación, le asustaba.
Sin embargo, se paseó por ésta como la primera vez que junto a YoonGi la visitaron para ver como era y si les gustaba. Sonrió cálido ante tal recuerdo, dejó su mano en una de las paredes, y cerró sus ojos, hasta que escuchó aquella voz tan áspera ya conocida.

— Cosa, ¿Qué haces? — cuando volteó a observar a su mayor este sólo llevaba una de sus tantas playeras negras largas hasta los muslos y unos Jeans azules oscuros, no dijo nada, pero sonrió, dándose cuenta que le chico le estaba al fin hablando.

— Nada...sólo....recordaba — soltó una pequeña risa. — me alegro que ahora si me hables, después de tantos días, Agust Hyung. — sonrió de lado desganado.

El rubio hizo una mueca, y se acercó hasta quedar frente al más bajo agachándose, hasta quedar a la altura de el rostro del menor, divisó las finas ojeras que llevaba aquel, ¿por qué finas? porque apenas parecía una línea, pero eran notorias. Puso su gran mano nívea sobre el cabello fresa del contrario y esbozó una sonrisa ladina suspirando.

— No es habitual verte así, te ves bastante demacrado, chico frutilla. — comentó mirándolo gatunamente fijamente a los ojos.

Los almendrados del menor se aguaron un poco por el contacto visual y soltó una pequeña risa.

— No es habitual verlo preocupado.

— No estoy preocupado. No me interesa lo que te pase. Pero te vez raro, no es habitual, éso. — apuntó a las pequeñas ojeras del menor, a su expresión y lo desaliñado que se veía teniendo un humor peor que el de él.

— Que cariñoso. — siseó intentando de animarse. Sin embargo no lo logro.

El rubio pasó de él y lo dejó ser, luego de un rato, JiMin lo vio pasar con una taza de café al parecer hirviendo y un pan en su boca que mordía y colgaba. Le pareció divertido, pero no dijo nada.

Comenzó a pensar en lo que le había pasado la noche ya pasada, se sentó en el sofá de la sala, sus manos, y todo su cuerpo comenzaron a temblar sin más, con tan sólo el recuerdo.

— Hace frío...es eso. — excusó, sus mejillas se tornaron de un rosado pálido, sin razón aparente.

" – ¿Quieres verla? – él mayor se burló haciendo una seña a un chico joven quien se fue regresando de inmediato, con él cuerpo de una mujer con muchos disparos en él cuerpo amordazada y degollada. De inmediato Jimin se dio cuenta que en efecto, era su madre. "

— Yo la maté. — las lágrimas bajaron tan rápido que ni siquiera supo cuando había empezado a llorar otra vez. — yo...la maté....fue mi....culpa.

Los ojos almendrados del menor yacían expresando el terror más puro que una persona podría estar sintiendo, aquella visión tan llena de traumas, el homicidio de su madre ronsaba en su mente, inolvidable.
No podía olvidar, aún después de años aquel maldito día.

— Fue mi culpa, mi culpa, mi culpa, mía mía mía mía. — comenzó a repetir, agarrando su cabeza asustado gritando de pronto.

Jeon que venía entrando a la casa y el rubio, llamado Agust que salía de su habitación, lo vieron, y en un segundo corrieron hacia él.

— Jimin, Jimin reacciona, Minnie. — llamó JungKook, tomando de las mejillas al chico mayor que él –aunque parecía menor–.

— Mierda. — Agust golpeó la pared con enojo, cruzó miradas con Jeon, por unos segundos.

Ambos se sintieron fatídicamente aturdidos por aquel contacto visual, sin embargo inmediatamente centraron toda su atención en JiMin. Que al parecer recordó todo lo de la noche pasada, como si todavía estuviera viviendo aquel día, un recuerdo tan lúcido, que le aterraba, que en realidad volviera a pasar en cualquier momento.

Porque sabía que podía ser así. Su padre sólo estaba en prisión. No muerto, como su madre.

Jeon comenzó a acariciar la cabeza del mayor chico peli rosado, susurrando que tratara de calmarse.

" Jimin. ¿No te he enseñado a respetarme estos días? "

Esa maldita frase, si tan sólo esa maldita frase no se hubiera quedado en su mente, tal vez las cosas serian mejor. Y quien supiera si el que el no hubiera nacido también hubiera sido un estúpido alivio, y nada de aquello hubiese sucedido.

— Park JiMin, mierda escuchame. — el rubio tomo algo tosco la cabeza del menor los ojos de éste no tenían luz, estaban vacíos, lo que le pareció totalmente parecido a cómo él recordaba los ojos de las víctimas que habían sido torturadas por su familia, por YoonGi, o por él mismo. — Mocoso, vuelve, esta es la realidad, sea lo que sea que te haya pasado, ya no está joder, miranos, ya no existe, no estás allí, no estás más que en tu casa, en tu propia casa mierda.

El brillo en los ojos del chico fueron recobrando el brillo de a poco, sus manos dejaron de hacer presión en su propia cabeza, cayeron sobre la tela suave y afelpada del sofá, se había desmayado.

— ¿Sabes que mierda le pasó a esta cosa? — pregunto el Min. Con arrogancia, y voz ronca.

— Es algo que no creo debería contarte yo. — respondió Jeon. — ¿No es así, Min Agust?

— Vete a la mierda, Jeon. — rodó los ojos.

Ambos observaron el rostro angelical del de regordetes mofletes, les pareció adorable, pero ambos no dijeron nada en ningún momento.

• • •

SuRan se apegó a él mientras el piano seguía sonando, el Min estaba incómodo demasiado, pero le habían advertido que no fuera grosero con ella. Estaba hartándose.

— Yoongi Oppa, tiene que quedarse por estos tres días, tenemos que terminar la grabación de esto~. — el contrario asintió no queriendole prestar tanta atención, la contraria fruncio el ceño.

— Noona, con respeto, por favor deje de llamarme "Oppa" me es desagradable. No soy nada suyo. — habló.

— A mí me gusta como queda. — siseó haciendo un pequeño camino por los hombros bien formados del menor con sus manos, quería lanzarse sobre él de una vez.

La Shin se sentía caliente por Yoongi, quería alejarlo a toda costa de la supuesta pareja que tenía, y lo haría, lo miró con una sonrisa enormamente falsa, y salió a buscar más café moviendo provocativa sus caderas, cuando llegó al comedor y no había nadie sonrió.

— Uhm Min YoonGi, pronto te tendré comiendo de mí mano, y yo estaré chillando tu nombre. — mordió su labio inferior, ajustó su falda un poco más arriba y al tener los cafés se marchó nuevamente al estudio. Tenía mucho por hacer, entre eso, follarse o conquistar al Min.

(...)

Perdón por estar desaparecida :(
Mucho estudio, además de problemas emocionales, esa es la verdad. Y creanme que estoy muuuy cansada de esto, sólo quiero que ya sean vacaciones nuevamente.

Espero les guste❤
Lamento muchísimo la demora :(
Las/os amo muchísimo~

Space Chim

永遠の - ;; Mon bel ange | YoonMin, 2TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora