Querida karen (1-2)

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Querida Karen. 

Sentado en el fondo de aquel bar por el norte de Carolina del Sur me encontraba tomando un trago amargo mientras él efímero tiempo seguía su curso, en ocasiones lo hago, solo me quedo ahí, solo, recuerdo que solía venir con mi mejor amigo watson era un tipo divertido y un poco idiota pero confiable sin duda, como pasa el tiempo a veces recuerdo que las cosas hubieran salido mejor con Karen si no hubiera "muerto" carajo íbamos a ¡casarnos! Era lo mejor que me había pasado después de tantos años, sin embargo sucedió, 1 semana antes de la boda, la vi ahí en nuestra cama con mi mejor amigo no sabía porque harían algo así y de lo único que estaba seguro era que no era una pesadilla de la cual quieres salir, camine hacia ellos tranquilamente sin dejar que mis lagrimas me traicionen, al verme sus semblantes cambiaron de lujuria a miedo, tristeza, decepción y cólera, lágrimas salían del bello rostro de mi amada, un rostro que bese y muchas veces acaricie.
Watson era otra historia el muy cobarde no podía darme la cara ni siquiera levantaba la mirada de la cama, después de un llanto y silencio después la primera en tomar la palabra fue mi amada Karen, sabía que después de lo que dijera nada sería igual sin embargo sería de idiotas echarme para atrás.
-Charles, cariño, yo lo lamento tanto no sabía lo que hacía solo que.....
-¡Basta! Como pudiste hacerme esto, creí que me amabas como yo a ti.
-......lo sé y sé que nada de lo que diga arreglará esto, pero ¡por favor charles no me dejes, puedo cambiar contigo a mi lado, cariño.
-ya es tarde para eso Karen de verdad quería tener un vida contigo, tener hijos y ver a nuestros nietos crecer, pero, ahora la única que quiero es no volver a verte nunca. 
Después de eso salí sin mirar atrás y hacer oídos sordos al llanto de mi amada Dios después de todo aún me duele escucharla llorar, una parte de mi quiera regresar con ella y llevármela lejos, solo ella y yo, pero no podía hacerlo, no después de esto.

DIAS DESPUÉS

Era la mañana de 1699 el viento frió golpeaba fuertemente, en las noticias salía el reportaje de una persona muerta en un incendió lo más destacable fue un pequeño cofre de madera que dentro se reveló una carta en buen estado con lo siguiente:

Octubre 3 del 99
Ha pasado tiempo antes de la última carta que yo te he escrito sin embargo el motivo a cambiado ahora, el motivo es distinto,mi motivo ahora es olvidarme de ti más que un motivo es una misión que me auto impuse  para poder vivir o en todo caso sobrevivir a todo esto que ha pasado con este tiempo que no nos hemos visto.
Aún recuerdo la primera vez que te conocí fue inefable, estaba emocionado, recuerdo nuestro primer baile a la luz de la luna ese día lloraste por tan mágica velada inclusive lo repetimos varias noches en las cuales se nos hizo costumbre terminar con un agradable momento en mi cama, las peleas que con noches de sexo terminaban sin duda era lo mejor que me pudo pasar, nunca podría olvidar el día que te pedí ser matrimonio, mi esposa, mi mujer, mi compañera eterna en esta vida efímera. Tantas noches en las que uno de nosotros enfermaba y el otro hacía lo imposible para hacernos reír sin duda alguna puedo decir que no hacías falta porque con el simple echo de estar ahí era más que suficiente, podría seguir pero no quiero alargar mas esto, lo único que puedo decir es que yo si me enamore, yo si me jugaría la vida por ti ahora después de esto no encuentro una salida a esta mísera vida.
Con amor charles

Y ahora veme aquí presenciando mi propio funeral con sorpresa ya que nunca imaginé ver la cantidad de persona asistiendo, al parecer hice buenos amigos, después te vi y juré que era broma pues a la mujer que estoy viendo no se podría comparar con la que una vez fuiste, tú largo cabello castaño está echo jirones además de un poco desarreglado, tú sonrisa que tanto amé a desaparecido y por último el exquisito cuerpo que tenías se ve pálido y desnutrido carajo!!! que ha pasado para que estés de esa forma si a fin de cuentas estabas felizmente acostándote con el maldito de Watson, no importa las cosas están echas, solo queda seguir mi camino.

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