microrrelato (9)

1 0 0
                                    

CAFÉ.

En esta vida hay personas sumamente exquisitas, aquellas con las que podemos compartir un café, una noche o quizás una vida. Esas personas llegan en instantes, de la manera mas extraña, llegan y arrasan con tus emociones, sueños, tradiciones y hasta creencias. Esas personas son sumamente ricas, te demuestran lo efímera que es la vida, lo mucho que perdemos pensando que hacer mañana, nos enseñan que el hoy es lo único que tenemos.

Esas personas son perfectas porque llegan y te nutren el alma, porque llegan a ti y rompen con estigmas, porque las amas en cuestión de días, porque hay mucho más detrás de aquella taza de café que en 5 años de tu vida. 5 años de los cuales cuestionas y razonas sobre ella, esa chica solo apareció a mi vida con el único motivo de hacerme poner en duda mi vida.

Esas personas fugaces nos enseñan a amar, a perdonar, a creer, a soñar, a ser todo aquello que el miedo y los prejuicios quizás no nos permite, esas personas exquisitas llegan y cambian la mirada que por años teníamos ante la vida. Llegan a ti sin nada que ofrecer y al marcharse lo hacen con una parte de ti.

Por eso llegas hoy tú, queriendo cambiar mis estigmas, queriendo mostrarme el mundo a través de tus ojos, mostrándome que puedo sentarme a la orilla del mar mojando mis pies mientras compartimos ideas y sueños, llegas a decirme que una caminata tomados de la mano al atardecer es mucho mas placentero que compartir nuestros cuerpos. Que rico que veas la vida así, la vida sin planes, sin estrategias, porque esto no es un manual, no existe la guía para vivir, pero a tu lado podría fácilmente dedicarme solo a existir.

Y no lo digo solo por hablar cariño, a tu lado he probado de esta simple vida que antes estuvo rodeada de personas con trajes, secretarias, bares nocturnos, fiestas, seño, drogas, en fin, tu entiendes nena, ahora no me preocupo por nada de eso, solo veo el sol salir mientras disfruto de un sabroso café, un buen libro y la nada que hay a mi alrededor. Decidí despojarme de tanta basura que tenia encima, antes me sentía sofocado ahora no siento ese peso, me siento libre.

-¿Entonces se irán al amanecer?

-Eso creo, al menos pudimos conocernos y no sabes lo feliz que soy.

-Yo igual, pero quiero saber algo, ¿Por qué no quedarse?

-Honestamente nunca lo pensé, mis padres y yo solo vamos recorriendo cada parte del mundo sin razón.

-¿Por qué no te quedas conmigo aquí? ¿porque no hacerlo?

-Me alagas y me hace feliz escucharte decir eso, pero no sé.

-¿Esta todo bien?

-Es complicado pero mis padres son lo único que tengo, pero ahora estas tú. realmente quiero sentir esa sensación de hogar

-¿Y si nos vamos? Solo tú y yo, juntos formemos nuestro propio hogar.

-¿Juntos? Nada me haría mas feliz que eso, tu ganas, les diré y nos iremos.

-Será lo que tu digas, Grecia. moría por el día que sucediera esto.

-Tal vez no lo diga seguido, pero me gusta cuando pronuncias mi nombre.

-Yo amo decirlo y lo seguiré diciendo por el resto de mi vida.

-Y pensar que todo empezó por un café.

-Todo por un café. 

Relatos y cuentos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora