Microrrelato (7)

0 0 0
                                    

Insomnio

Tú recuerdo lo tomo como una droga, te saboreo en mi lengua y la gente pregunta que estoy pensando.
No entendía bien las cosas.
Solo te veía ahí, sentada en el ultimo escalón de la escalera con una cerveza en tu mano derecha mientras la izquierda sostenía un pequeño pañuelo que ayudaba a limpiar las micro lágrimas que tus ojos dejaban salir, sentada ahí sin mover ningún músculo solo tomando y llorando pensando que todo estará bien.
No pude evitar pensar que te veías hermosa bajo la luz tenue y sensación de melancolía que irradiabas era totalmente hermosa e incapaz de irme y juntando el valor necesario decidí acercarme a ti.
Poco a poco me acerqué y al llegar sin provocar algún ruido me senté a tu lado y mi cuerpo pensó que sería adecuado tenerte entre mis brazos más nunca pensó fue qué tal vez ella se molestaría por ser interrumpida en su momento de miseria pero, no fue así, al contrario de lo que pensaba ella lo tomo bien, parece que cuando estamos rotos aceptamos cualquier afecto que la gente nos brinde sin necesidad de conocer o no a la persona, solo queremos sentirnos queridos aún que sea por un periodo pequeño de tiempo. Pasó un rato, ella no daba señal de querer irse y yo lo tomé como algo bueno porque así podía seguir teniéndola para mi. Tenía que decir algo, quería verla feliz, mi cerebro se puso a trabajar como si no hubiera un mañana y solo pudo decir.

-se que estás harta, esperando que se arregle lo que está roto.
-el año pasado fracase y el mes pasado supe que algo debe cambiar. Necesito un enfoque diferente.

No sabía que decir, ¿debería estar callado? Ella siguió.

-quiero demostrar que soy muy capaz, tengo ganas de liberarme y dejar de escuchar que resista.
-vamos, nena, esa no eres tú y eso me asusta, me poner nervioso al hablar, cuando callas me lastimas, no lo hagas nena.
-no entiendes.
-tienes razón, no lo hago pero no es porque no pueda, solamente no quiero hacerlo. Tú tampoco deberías.
-cayendo otra vez, tengo que renunciar y también estoy cansada, si estuvieras en mi lugar estaríamos de acuerdo.
-estoy enfermo y también estoy cansado, no soy aprueba de fuego, pero qué más da nena, mejor nada conmigo, puedo ver la playa al final.
-puedo verlo, aceptas las cosas. Exploremos todo, total, el tiempo se va.

Relatos y cuentos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora