Unbelievable

Aquello llamado felicidad

(Alec)

Sabía que ya había amanecido y sin embargo no quería levantarme, la habitación estaba fresca y agradable a pesar de que afuera suponía hacia un calor infernal. estiré mis brazos con pereza sin siquiera abrir los ojos.

-Parece que alguien no quiere despertar hoy

La sensual voz de Magnus me hizo abrir los ojos de golpe, me miro con una mueca divertida en su rostro y yo sentí que me sonrojaba por verlo salir del baño solo con una toalla enrollada en su cadera... por el ángel, a veces soy tan patético ...

-Oh te asuste cariño, lo siento

Caminó hacia el cambiador que parecía ser aún mas grande que la habitación misma

-No me asustaste solo me sorprendí, todo lo que me contaste anoche es tan irreal que si no tuvieras las pruebas que tienes no te creía ni en un millón de años.

-Bueno si, hasta yo me quede helado cuando los vi -lo oí hablar desde el vestidor- Ni en toda mi longeva vida había presenciado algo así, fue absolutamente increíble verlos.

-Pues no parecías muy sorprendido ayer

-Dormiste todo el día dulzura -salió del vestidor vistiendo un ceñido pantalón negro y una camisa rojo fuego, siempre es tan llamativo para vestirse- tuve horas para calmar la conmoción que fue verte después de tantas décadas, quería comerte a besos pero mi sentido común me impidió saltar encima tuyo.

-¡Por el ángel! ¡que cosas dices! -desvié la mirada sabiendo que volvía a enrojecer y él comenzaba a reír

-Solo estoy siendo sincero, tesoro -tomo asiento frente a un gran espejo y comenzó a delinearse los ojos y colocarse gel en el cabello logrando un look que desafiaba la gravedad

-Desvergonzado yo diría -suspire- oye... ¿puedo preguntarte algo?

-Lo que sea -sonrió mientras tomaba anillos y collares de un cajón

-Mis padres... como...eh, como...

-¿Como que cielo?

Me sonroje por décima vez probablemente y suspire incomodo con el tema

-¿Que pensaban de ti y de lo...nuestro?

-Me extraña que ayer no me lo preguntaras

-Me abrumaste con toda la información que me diste -fruncí el ceño- no todos los días alguien te dice que estuviste muerto por un siglo

-Ciertamente me gustaría "darte" muchas cosas pero puedo ser paciente -una sola mirada lasciva de su parte me hizo notar a que se refería y enrojecí.

se miro una ultima vez al espejo y de puso de pie, camino hasta llegar a mi lado

-Te hablo en serio, deja de reírte a costa mía -casi gruñí, avergonzado y molesto

-Lo siento mi cielo -rio- pero contestando a tu pregunta, tu padre se lo tomo muy mal aquella vez, te ignoro por mucho tiempo y a ti te ponía mal no tener su aprobación pero por otro lado estabas en paz contigo mismo por haber admitido tu orientación sexual frente a todo el mundo y solo querías ser feliz.

-¿Todo el mundo?

-Me diste un caliente beso frente a todos en la sala de los acuerdos -sonrió perversamente- fue todo una declaración de "Soy gay y no me importa lo que piensen de mi"

-¿¡YO HICE ESO?! -Sentía que mi rostro quemaba de tan rojo que me puse ¿había hecho algo tan pero tan vergonzoso? No podía creerlo.

-Si -sonrió nuevamente- fue hermoso y memorable, tu siempre tuviste esa capacidad para dejarme sin habla.