Creeré en las sombras.

Esto fue mi culpa..

Al llegar al lugar Morgana estaba parada frente al templo, este había quedado en ruinas.

Las lágrimas brotaban como suaves riachuelos de los ojos de ella pero sin hacer alguna expresión de dolor o de ira, solo estaba ahí frente lo que ahora era su realidad, su hogar, su vida había sido destruida, veía como todas sus hermanas y amigas habían mostrado que intentaron luchar por proteger su familia, su hogar, y ahora solo podía verlas ahí, pensando que están dormidas, ignorando así una implacable laguna carmesí que reflejaba que ellas dieron hasta sus vidas por su hogar y su propia familia...

Morgana caminaba esperando que alguna le hiciera creer que esto no es más que una jugarreta o mejor aún una pesadilla, pero también sabía que pensarlo solo sería estar fuera de lo que ahora era su realidad, más que preocuparse por revisar los objetos de valor que podían haber desaparecido, ella observaba como las joyas más grandes se habían ido, el resplandor de su rostro fue borrado por la ira, la tristeza y el dolor, quería pensar que esto no estaba pasando, ella hace unas horas estaba compartiendo con ellas y ahora ellas ya no estaban...

Se sentó en lo que parecía era su habitación vio como una de las hadas había logrado sostener una foto de ellas dos juntas, pues eran más que amigas, ellas eran una familia, ella tomó la foto y le cerró los ojos, viéndola con tristeza y sin decir ninguna palabra fue hacia el patio y empezó a cabar sepulcros, ella no dejaría que nadie profanara el lugar de descanso de alguna de ellas.

Una vez más todos esos sentimientos que ella tenía atorados en su garganta querian salir.

Morgana buscó en las alacenas velas y colocando una en cada sepulcro antes de cremar a todas esas hadas que dieron todo por poder proteger su hogar...

Antes de empezar Morgana recitó una oración y un cántico en un lenguaje muy similar al élfico antiguo, despidiendo así a todas esas hadas que siempre estarían con ella de ahora en adelante, incluso a esa hada que siempre la observaba mientras ella entrenaba, que tenía una toalla seca para decirle lo especial que era para ella y ahora ya no estaría más...
Con su último aliento de amor lanzó el cerillo y un conjuro para que esas cenizas fueran hacia el cielo y recibidas por las estrellas como parte de la tierra, la magia y la vida para ellas.

Por qué ahora habría más estrellas que nunca y ese sería el regalo que la vida obsequia al universo,  seres maravillosos que ahora serían parte de las infinitas fuerzas de los espíritus que cuidan las estrellas...

Fue así como con lágrimas en los ojos rescato lo que pudo, lo guardo en una bolsa de piel con esencia mágica para que no fueran detectadas, vio por última vez ese lugar que ella llamó "Su hogar " y viendo como la Gema del templo del oeste se había convertido en piedra, no le quedaba más que seguir su camino y así lo hizo...

Sellando su templo con cadenas carmesí, fue así cómo selló con su propia sangre, y siendo así el templo se sumergió bajo tierra, con la promesa de que solo ella podría romper esa cadena a un precio mayor del que acababa de dar...

Fue así como se adentró en lo que quedaba del bosque, entre cenizas y residuos caminaba esperando llegar a un lugar que ella supiera que todo habría terminado...