Debo vivir...

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Morgana sin saber que hacer decide acudir al templo del sur de las hadas del comienzo, entre un vuelo fallido por su descomposición de esencia y falta de dominio de su nuevo aspecto decide caminar, Morgana estaba sufriendo una metamorfosis, sus días eran largos, ella sentía como si estuviera desterrada de su propia naturaleza, y se preguntaba una y otra vez que hubiera pasado si hubiera sido más valiente y hubiera luchado por su amor, familia y su misma vida...

Pasaron muchos días y muchas noches hasta que ella encontró la entrada del templo... un grupo de hadas al verla le lanzaron cadenas de sello para que no pudiera moverse ya que ellas desconocían la esencia que estaba frente a su templo, o mejor conocido como el templo de las inquisidoras de hierro, eran frías y despiadadas no dudarían en detener a cualquier extraño que intentara entrar a su templo bajo cualquier costo...

En ese momento Morgana se arrodilló pidiendo clemencia y rindiéndose ante los poderes de las hadas de hierro, ellas reconocieron entonces una marca en el cuello, ella era parte de la tribu del oeste, las hadas confundidas la hicieron entrar ya que para pasar la puerta no podría entrar si no tenía la marca de las hadas...

Y así con dolor logró entrar, debido a que la entrada estaba sellada y asegurada contra cualquier ser maligno que intentase entrar, Morgana al tener sangre de demonio resintió la entrada dejando notar una marca oscura en su brazo, cubriéndolo así con la capa que ella portaba antes de que cualquier otra hada se percatara...

Fue asi que entró, empezó a observar todo, y le parecía familiar a su templo pero este tenía la esencia de las guardianas de hierro... de pronto Morgana escuchó la voz de una hada, volteó la cabeza y observó un hada de aspecto fuerte con cabello blanqueado por la edad, unos ojos marrones que imponían presencia, una tes aunque ya arrugada muy suave y de tono blanquecino y unos labios color carmesí...

Gretel: Mi nombre es Gretel, soy la encargada del templo del sur y creadora y protectora de las hadas de hierro, ¿Cual es tu nombre? - exclamo con mucha firmeza.

Morgana: Mo.. Mo... Morgana- termine de tartamudear

Gretel: ¿Morgana la Guardiana del templo del oeste?

Ella no podía dejar de abrir sus ojos de tal admiración mientras la observaba de pies, hasta alas...

Morgana: Si así es, o por lo menos lo era cuando todavía podía...

Ella sin decir nada a morgana llamó a otras Hadas, ordenando así que le cambiaran de ropas que la bañarán, y que la examinarán y la presentarán de nuevo dónde ella...
Y así fue, la llevaron sin decir una sola palabra, la colocaron en la fuente sagrada y rociaron toda el agua que pudieron sobre ella, notaron que entre sus pechos había quedado la marca angelical, a lo cual estas extrañadas, a la hora de vestirla le colocaron una especie de top que solo cubriera sus pechos pero dejara ver la marca, le colocaron una especie de traje de valquiria, Morgana aún cubriendo su brazo para que las hadas no notaran la marca, aunque esta sabia que más temprano que tarde las hadas la descubrirían, así que se propuso que esa noche ella debía escapar, pues si la descubren ella podía morir...

Madre, decía una de las hadas entrando al despacho de Gretel, pues ella había visto el nacimiento de todas y cada una de las hadas...

Gretel: retírense déjenme sola con ella- decía con una voz suave pero muy imponente...

Morgana: ¿Así que usted es la guardiana madre de las inquisidoras? - pregunto de manera nerviosa tratando de romper el hielo.
Gretel noto de inmediato las marcas de Morgana...

Gretel: Mira sere muy clara, ¿como te hiciste esa marca en el pecho? - pregunto de manera despiadada pues ella sabía que era una marca angelical...

Morgana: no lo sé- respondió esta levantando la cabeza y mirando a gretel de manera fría y certera...

Gretel: ¿Esperas que te crea que no sabes que lo que llevas es una marca de Ángel?

Morgana: Pues es la verdad, solo se que empecé a caminar hasta acá después de haber caído inconsciente desde la caída de mi templo.

Gretel: ¿Estabas en tu templo cuando este fue destruido? - pregunto de manera sorprendida

Morgana: No en ese momento el bosque de la media noche se consumió en llamas y fui a ayudar...

Gretel: ya veo, quiero que sepas que no me tocaré el corazón para cortar cualquier cabeza de alguien que me estorbe, y mucho menos de alguien que ponga en peligro este templo, no arriesgaré la vida de mis hijas por la de una exiliada... - lo dijo de tal manera que Morgana soltó una lágrima pero esta sin que eso le afectara asintió con la cabeza y dio la vuelta...

Gretel llamó a las demás hadas

Gretel: krial, escolta a Morgana a su habitación y que hagan guardia tras su puerta y ventana pues ella estará en otras condiciones, ah y Morgana... disfruta tu estancia por qué serás presentada a un juicio en el consejo de hadas y hasta entonces eres nuestra prisionera...
Decía de manera pedante y burlona pero de igual forma imponente, Morgana solo podía pensar en lo que a su futuro le seguía...

Creeré en las sombras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora