~Almas Gemelas ~

Tres

Me desperté cuando sentí a alguien saltar en mi cama

B: mami mami despierta despierta.. Hagamos el desayuno antes de que te vayas dale si así comemos juntos despierta mami despierta.

Me había olvidado por completo de la forma dinámica y energética con la que mi hijo me despertaba desde que aprendió a caminar.

G : bueno ya me levanto, báñate mientras me visto y hacemos el desayuno si?

B: SIP.

Fue saltando hacia el baño. Me levante como pude de la cama.. Tenía bastante tiempo para estar con Bernardo antes de que llegara Francis para cuidarlo; ayer decidimos que nos turnaríamos para hacerlo, ya que yo no podía por la tarde, Francis se ofreció, el trabaja de mañana así que por ese tiempo lo cuido yo y el por la tarde hasta mi regreso.

Estuvimos toda la mañana jugando con mi hijo, me enseño a jugar domino, algo que obviamente su tío le había enseñado, hicimos panqueques, miramos tele y muchas cosas más. Cuando llego Francis me apure a vestirme ya que se me había hecho tarde, los salude a ambos y Salí del el edificio, y me dirigí a la oficina, tenía que terminar de hacer un trabajo para la empresa Avon, así tendría todo el fin de semana para pasarla con Berni.

Termino la larga jornada del trabajo, y llegue al departamento feliz al poder volver con mi hijo, abro la puerta.

G : Berni, Francis ya llegue. - No respondían, se escuchaba ruido desde la cocina, me dirigí hacia allá y los vi a los dos tratando de cocinar, lance una carcajada, estaba toda la mesada de la cocina llena de harina y las cabezas de ellos llenos de harina y huevos.

G : veo que se divirtieron mucho no?

B: tratamos de hacerte una torta mami pero el tío no sabe hacer nada

F: he y no éramos socios se supone que no íbamos a decir nada

B: lo siento tío.

G : jajajaja no se preocupen, porque mejor no limpiamos todos y volvemos a hacer la torta mejor si?

B: si mami tu eres mejor cocinera que tío.

F: bueno ya me sentí ofendido

G : jajaja no le digas así al tío no ves que se pone triste.

Lo abrace, y él me correspondió el abrazo, vino Bernardo y nos abrazo a ambos.

C : bueno ya hagamos la torta sí.

Terminamos haciendo la torta, claro Bernardo y yo, Francis se la pasó mirándonos, a mí más que a nada. Me sentía un poco incomoda, pero no dije nada porque no quería tener a Bernardo preguntándome cosas que ni siquiera yo sabía cómo responderlas.