Dieciocho

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Miércoles, ya hace una semana que encontré a Piero, no podía creer que tantas cosas pudieran sucederme en una semana, despertarme y verlo, descubrir su verdadero trabajo, haber aceptado ayudarlo en su misión, haber vuelto a hacer el amor, descubrir lo de Lara, convencerlo de que no hiciera locuras, la llamada de Francis, enterarse del beso que Francis me dio, y de muchas cosas más que no pensé que me llegaran a suceder una tras otra. Pero es así, una no sabe lo complicado que su futuro se puede poner. Pase todo este día, trabajando y sin ver a nadie.

Jueves, fui a la oficina de mariano, esta vez sin Piero, tenía que conseguirle esa muestra para analizar, y si iba con él no iba a dejar que hiciera lo que tenía que hacer, terminamos de firmar la propaganda a eso de las seis de la tarde, cuando mariano me invita a cenar por el éxito del negocio.

M: que le parece que nos encontremos en el restaurante de la otra vez, quizás después podemos tomar unas copas en mi departamento le parece?

G: me encantaría, nos vemos en dos horas- Salí y volví al departamento, abrí la puerta y me encontré con la mirada acusadora de Piero.

P: donde estuviste todo el día, te estuve llamando y no contestaste.

G: hoy era la filmación, estaba ocupada con eso, por suerte ya término todo.

P: bueno, perdón me olvide es que me preocupe porque no sabias dónde estabas.

G: no te preocupes.

P: quieres comer algo?

G: no, tengo que arreglarme, voy a cenar con mariano.

P: con mariano?

G: si me invito a cenar y luego a tomar unas copas en su casa

P: espera no oí bien en donde?

G: en su casa

P: escuchas lo que dices no? Vas a su casa y te vas a acostar con él.

G: nunca dije eso, vamos a tomar unas copas y ver si te consigo el producto.

P: por una noche contigo, no, no vas a ir.

G: porque no?

P: porque no? No voy a dejar que te acuestes, o que te pongas las manos encima porque te juro que si lo hace lo mato.

G: te estás escuchando? Qué te pasa? Cálmate por favor.- Piero se veía bastante enojado, nunca lo había visto así, intente tranquilizarlo- cálmate si? Mira te prometo que no va a pasar nada, si intenta algo le diré que no y me vengo, no voy a hacer nada tranquilízate- llore, me dolía verlo así, no soportaba verlo sufrir, lo bese y lo abrace- siempre te voy a amar, por favor confía en mi.- el me abrazo y note como de a poco se tranquilizaba.

P: yo también te amo.

Cuando llegue al restaurante, con diez minutos de retraso, vi a mariano que estaba esperándome en una mesa, me acerque.

G: perdona la demora es que me llamaron y era urgente.

M: no te preocupes entiendo. Bueno pedimos algo.

G: si- estuvimos hablando de muchas cosas durante la comida, cuando una hora después llegamos a su apartamento.

M: ponte cómoda iré a buscar el champagne.

~Almas Gemelas ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora