~Almas Gemelas ~

Veinte

Cuando desperté, me di vuelta y lo mire. Se veía tan tierno así dormido, lo vi sonreír y sin darme cuenta una lagrima rodo por mi mejilla. No quería separarme de él, no podía volverlo a perder. Pero tenía que hacerlo, para seguridad de Bernardo, Francis y mi Piero. Si Piero volvía, tendrían más posibilidad de encontrarlo y si algo le pasaba no lo soportaría.

Llame al aeropuerto y compre un boleto que me llevaba hasta Argentina. No se lo dije a Piero, empaque mis maletas mientras él se duchaba. Me fui, dejando atrás todo, la misión, los días pasados, me fui llevando conmigo el dolor de saber que jamás iba a encontrar otro amor como el de Piero. Jamás dejaría de amarlo.

Ya habían pasado dos semanas desde que volví a argentina, seguía con mi rutina normal de todos los días, despertarme, cuidar a Berni, salir a trabajar, volver, comer, dormir. Siempre lo mismo todos los días, pero en mis pensamientos solo se veía a Piero, su sonrisa, su voz, sus caricias, no podía olvidarlo.

F:Guada que te pasa?

G: nada estoy bien.

F: no, no estás bien. Desde que regresaste has estado distanciada con todos, conmigo hasta con Bernardo. El me lo dijo, está preocupado. Paso algo en Italia?

G: -si volví a perder al amor de mi vida- no, no pasó nada.

F: no te creo, algo te paso, yo te conozco.

G: hablemos de otra cosa por favor, no quiero hablar de eso. Que has hecho en estos días.

F: -Francis no parecía convenció pero acepto mi silencio- conocí a una chica, se llama Nahir, es profesora de literatura en la escuela donde enseño. Hemos salido un par de veces, hasta la invite a cenar, espero no te moleste.

G: pero no, para nada. Te gusta?-sonreí, me sentía tan feliz por mi amigo.

F:-sonrojado-bueno si me gusta mucho, me encanta como es su personalidad, es perfecta.

Lo abrase.

G: Francis estoy tan feliz por ti, sabía que había alguien ahí afuera esperándote.

F: gracias. Pero ya no hablemos de mí, cuéntame que paso en Italia.

G: cuando vuelves a salir con ella?-dije para evitar el tema de Italia.

F: ah, hoy saldremos a ver una peli, quería invitarte si querías venir tu y Berni.

G: yo la verdad no tengo ánimos de salir, pero ve con Berni.

F: Guadalupe...

G: por favor Francis, necesito estar sola, quizás pueda decirte lo que paso solo dame tiempo.

F: está bien, le diré a Berni.

Y así quedo la conversación, cuando Francis se fue junto con mi hijo, quede sola. Tratando de olvidar. Sacarme los recuerdos de Piero de la mente. Ya no soportaba más. Escucho que tocan la puerta. Fui a abrir, y me encontré con la persona menos esperada.

G: que haces aquí?