XV

129 10 1
                                    

Narra ______
Días han pasado desde que llegué a palacio y las cosa han sido un poco tranquilas dentro de la vida en palacio, ayudó a mi tía con algunos asunto no tan importantes como con las peticiones y asuntos que tienen que ver con el interior de palacio.

La gente de palacio ha sido muy buena conmigo, Danna está a mi lado todo el tiempo por orden de mi tía, a pesar de que no salgo más que a la enorme biblioteca y al gran comedor la soledad es enorme en este lugar. Una mañana mi tía me manda llamar para otro asunto que seguro yo atendería como es costumbre, cargar con el título de condesa y futura princesa es muy agotador.

-Me llamabas querida tía-entro a la sala de trono y hago una pequeña reverencia- en que puedo ayudarte-

-Mi dulce niña, necesito que atiendas a mi perro guardián y le entregues algo por mi- decía mientras se acercaba a mi con algo en manos-yo estaré ocupada y no podré atenderlo-

-Con un poco de nervios tome el papel en manos-no te preocupes tía yo me encargo del conde-

-Sabia que podía confiar está labor a ti mi pequeña-mientras me daba una cálida sonrisa--el conde llegará hoy por la tarde, asegúrate de darle la bienvenida y guiarlo a dónde se quedará-

Al oír la fecha y el que se quedaría palidece un poco, tener que convivir con Ciel durante mucho tiempo, solo espero y no salga a flote el tema de antes. Mientras esperaba la llegada del conde me dispuse a pasarme por el enorme jardín del lugar, Danna siempre me acompañaba a mi lado y por orden de mi tía un caballero fiel a ella nos sigue a su distancia.

-Señorita que le gustaría tomar de merienda o esperará a la llegada del conde-menciono posicionando su mano en la mejilla-

-El conde no tardará mucho en llegar- menciono de manera rápida intentando cambiar el tema-lo más prudente es esperar su llega y tomar juntos la merienda-

-Como guste señorita, mandaré a avisar al área de cocina que prepare la merienda y té-dice antes de retirarse-

-Puedes acompañarla por favor-menciono al caballero que nos seguía--se retira haciendo una leve reverencia-

Al momento que me dejaron sola me tomé la libertad de pasear por el resto del enorme jardín, apresar de llevar tiempo aquí no había tenido la oportunidad de recorrer todo palacio y el jardín era un bello lugar, aún se podían apreciar los guardias que me observaban a la lejanía, más no les tome importancia alguna y seguí mi camino. Mientas más avanzada pude observar algunos niños de no más de 10 años que deambulaban a la custodia de unas mujeres, supuse que serían hijos de personas de la corté o del mismo palacio por lo que decidí acercarme a ellos y observar.

-Señorita no debería de estar sola, son órdenes de la reina-menciona mientras me acerco a una pequeña-

-Ella no tiene porqué enterrarse de esto-le mencioné mientras sonreía amablemente- son unos pequeños encantadores, donde están sus padres-

-Ellos son hijos de algunas personas del parlamento, nosotras estamos cuidando de ellos mientras sus padres terminan-

-Ya veo, en ese caso me quedaré con ustedes un momento-mencionó mientras tomo asiento junto a los pequeños-

-Pero señorita la rei-me interpongo antes de que continúe-

-No hay problema tengo tiempo antes de volver a asuntos reales-mencioné mientras la miraba con una sonrisa, que luego di a la pequeña a mi lado-me encanta estar con los niños, es muy relajante-

Así estuve por un tiempo cuando a lo lejos pude escuchar la voz de Danna llamándome, a lo que tuve que disculparme con todos los niños y con las mujeres cargo de ellos.

-No se preocupen algún día nos volveremos a ver y prometo que jugaré con ustedes-me despedí de todos los pequeños, pero una pequeña de ojos azules no paraba de verme con tristeza-que es lo que apena mi pequeña-

-No quiero estar sola, quiero ir contigo- observó sus ojos a punto de llenarse de lágrimas-

-Creen que pueda llevarla conmigo dentro de palacio-

-Y si se llega a meter en problemas-

-Solo mencionarle a su padre que ella estará en el gran salón con su alteza real- les dirijo una sonrisa y tomo a la pequeña para dirigirme hacia donde está Danna.

Ella al verme con la niña se sorprende un poco pero al momento de explicarle entiende muy bien la situación.

-En ese caso pediré una porción más de merienda-menciona mirando a la pequeña que evoca una enorme sonrisa-en otras cosas en conde no tarda en llegar, debería entrar-

-No hagamos esperar a conde-mencionó con algo de nerviosos-

"LLUVIA DE LAGRIMAS" -ciel y tu- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora