Capítulo I

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San Diego, California 10:45 p.m

— Eres un grandísimo idiota ¿Enserio crees que quiero ponerme gorda? No voy a concebir a un bastardo Akihito — se escuchaba en un apartamento donde una chica y un chico discutían por algo que parecía importante.

— Tan solo te estoy pidiendo algo por primera vez, llevamos más años juntos ¿Qué tiene de malo que quiera un hijo? ¿Bastardo? ¿Enserio piensas eso de un bebé que puede ser nuestro? — dijo un chico de cabellos rubios platinado/dorado y mirada azul grisáceo, piel nivea y muy lindo. Llevaba puesto una camisa blanca pegada al cuerpo, unos jeans algo ajustados negros, botas negras estilo militar y una chaqueta de cuero negra. En su oreja izquierda había cuatro perforaciones (arracadas) de color negro.

— Akihito tú debes entenderlo amor, no quiero estar gorda. Me gusta mi figura, el maquillaje, las fiestas. Tener un hijo ¿Te imaginas? Mi cuerpo se deformaria, me haría vieja y arrugada y no podría ir a fiestas con mis amigas — chillo una chica hermosa de cabello azabache, ojos verdes, piel blanca. Tenía un vestido ajustado que se acentúa a su figura y deja mucho a la imaginación, tacones altos, maquillaje perfecto.

— Solo estás pensando en ti ¿Qué hay de mi? Yo quiero formar una familia, pero tú has cambiado, ya no eres la misma de antes — respondió él mientras algunas lágrimas se acumulan en sus ojos.

— Pues entonces esto ya no funciona — declaró la pelinegra — Adiós mis amigos me esperan para ir a una fiesta, te has vuelto un aburrido. Vamos, eres exitoso en la música y fotografía pero no tienes los mismos ideales que yo. Por eso, terminamos — dijo ella tan simple sin importarle nada y saliendo por la puerta del departamento. Akihito lanzó algunas cosas del departamento, pero sabía que no serviría de nada.

El amor entre Hinata y él se había acabado desde hace tiempo, ella comenzó a cambiar llendo a fiestas todos los días y volviendo ebria a "casa", Jah casa era Japón. Es cierto que San Diego no estaba mal, después de todo lo que había logrado venir desde su barrio hasta aquí y lugares distintos mientras se volvía famoso mundialmente pero ¿De que sirve la fama cuando las personas que amas están lejos? ¿De que sirve la fama si no tienes a alguien con quien compartir tus logros? ¿Es tan malo desear algo como lo es un hijo? Solo quería formar una familia, pero ahora no tiene nada ni nadie con quién hacerlo, su novia... Corrección ex-novia había pasado de una chica de sueños y metas a una narcisista quejumbrosa que sólo pensaba en ella, en fiestas, beber hasta caer muerta, y supuso serle infiel con cualquiera que se le cruzará por enfrente. A sus 24 años Takaba Akihito quería una familia, su pasión en la música y en la fotografía lo llevaron hasta la sima con esfuerzo y dedicación, pero a pesar de las amistades se sentía.... Solo.

La puerta del departamento se abrió dejando ver a un pelinegro y un rubio/castaño que al ver el desastre se sorprendieron.

Akihito oye.... Wow — fue lo que dijo su amigo Kou al entrar y ver el desorden.

¿Akihito? ¿Qué pasó? — cuestionó Takato.

Todo término, Hinata se fue a fiestas se harto de mi y bueno... Ahora solo pienso en el infierno — respondió Akihito con una mueca.

Oh vamos amigo, Hinata se había vuelto una bruja, desde hace tiempo que dejó de ser la tierna chica — contesto Kou — Ya no era tú tipo, déjala que más da y vamos a beber.

— Tienes razón — dijo Akihito con una sonrisa.

Ese es nuestro amigo — dijo Kou mientras los tres sé abrazaban dándose ánimos como lo es desde los viejos dias

By My SideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora