Swindled thief. [Kookmin] •1.0• Completa.

-ˏˋℂapítulo 11.ˎˊ-

JeongGuk entró a eso de las 7 de la mañana con la bandeja de comida entre sus manos...una vez más cómo todas las anteriores veces.

Observó el bulto en la cama sorprendido, por lo general siempre encontraba al rubio despierto con la mirada perdida en alguna de las pinturas que yacían colgadas en la pared de la gran habitación.
Dejando la bandeja sobre el mueble, se sentó junto al rubio suspirando al ver las lágrimas secas en su bonita cara aniñada, los cabellos revueltos y los labios fruncidos, apresando fuertemente un almohadón entre sus preciosas manos.

ーJiMin...vamos, debes comer ーMurmura él azabache viendo cómo él rubio lentamente abría sus ojos observándole en silencio por algunos largos minutos.ー

ーEres un idiota ーGesticula para su sorpresa el más bajo sentándose sobre la cama mientras quitaba con sus bonitas manos todo rastro de lágrimas secas. ーSí eres así de idiota, para mí también es difícil. ーSusurra suavemente el rubio, subiéndose sobre el regazo ajeno mirándole ceñudo. ー

En silencio tomó las manos del más alto dirigiéndolas directamente a sus glúteos cubiertos por la seda color azul rey. Gracias al íntimo tacto que él más bajo le permitió sobre su cuerpo, él azabache pudo sentir instantáneamente qué el rubio bajo ese pijama no llevaba ropa interior. Amasando los glúteos ajenos observó las mejillas teñidas levemente de un carmín demasiado claro, delatando la vergüenza a la qué sé sometía el rubio por las acciones decididas.

;Deseoso, él azabache separó ambos glúteos apretándolos fuertemente entre sus manos ganándose de forma instantánea un suspiro del contrarió, quién cegado por la lujuria movió sus caderas sobre el bulto prisionero bajo sus glúteos (qué sin descaro intentaba escapar del pantalón en busca de algún agujero dónde enterrarse.)

ー¿Que te ha hecho recibirme de está forma? ーMusitó con la voz más ronca de lo normal el azabache.ー

  Gracias al placentero momento dónde podía sentir la fricción casi condenándole a muerte, observa el rostro del más bajo en silencio.
Adentrando sus manos por debajo del apretado pantaloncillo de seda siente con la yema de sus dedos un extraño líquido viscoso escurrir por el muslo del más bajo, con el ceño fruncido observa al rubio más que confundido, ante esto el heredero desvia la mirada al exponerse de tal forma ante el más alto.

Ciertamente en un hombre no era normal tener lubricación natural.

ーEllos me quieren casar con un japonés porqué...porqué puedo concebir JeongGuk...sabés qué ya no hay omegas, es cómo un dos de cada cien personas son omegas...ーLas lágrimas se deslizarón por las mejillas ajenas ante lo expuesto. ーYo no deseé nacer así, mi padre lo qué realmente está haciéndo es venderme porqué sé ha quedado sin provisiones para los ciudadanos, gastó todo el dinero en otras cosas. ーMurmura entre hipos aferrándose al cuello ajeno en busca de confort. ーSí me casó con una mujer podría estar a salvo. ーGimoteo abochornado quitando sus lágrimas. El azabache sin poder procesar correctamente todo limpió las lágrimas delicadamente pasando sus manos por la espalda del más bajo. ー

ーCuidare de ti JiMin, nadie volverá aponerte un dedo encima ーEl rubio asintió cerrando sus ojos con vergüenza. ー

ーLamento el hacerte saber mi condición de esta forma ーMurmura suavemente frotando su cabeza contra el pecho ajeno.ー El que yo me haya puesto empalagoso contigo simplemente es porque te he reconocido JeongGuk, tu puedes darme la protección que por tanto tiempo he soñado que alguien me dé, ni siquiera mi madre fue capaz de cuidarme, se suicidó al igual que mi tía en aquel árbol de cerezo, ambas omegas hermosas. ーSeñalando el árbol de cerezo suelta un suspiro con melancolía.ー Con una cuerda...desearía tener el valor para terminarlo como ellas... pero soy tan débil JeongGuk.

ーTe ayudaré JiMin, haré que te vayas lejos con Akihiro ーEl rubio asintió dejándose acariciar, por el contrario, deleitándose con la delicadeza que este lo trataba.ー

ーJamás he tenido un amigo ーAlzando la vista, el rubio le regala una bonita sonrisa al azabache quién con el corazón apretado le correspondió.ー Gracias por nacer...

"Porque, incluso si eres aislado de la sociedad y seas tratado cómo un loco, en aquel lugar nadie podría dañarte."

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Tras estar la mitad de la mañana alimentando al más bajo como si de un bebé se tratará por fin estaba caminando descalzo hacia la tina, donde el súbdito había preparado el agua y las especias que tanto amaba el hermoso pelirrubio.
    Una vez adentro el rubio impacta sus manos contra el agua salpicando por todos lados mientras soltaba una risita maliciosa a vista del azabache.

ーDios mío que tonto soy, te e mojado. ーUna sonrisita burlona se presentó en el precioso rostro del rubio al notar las prendas del subdito tan humedas que dejaban a la vista los ricos abdominales bien trabajados.ー Bueno...debido a que estás ya todo mojado, opino que tomes un baño conmigo, dos en uno, no es una opción que yo en tú lugar rechazaria Guk-ha ーHabló el rubio con una adorable sonrisa moviendo su pequeño cuerpo un poco hacía adelante dejando un espacio justo detrás de su espalda para que Jeon pudiese entrar.ー

Un debate mental golpeó la cabeza del pelinegro y es que desde que había llegado a aquel lugar jamás había estado en sus planes el escuchar semejante proposición, si bien no era una proposición morbosa, su mente si lo era y "alguien" estaba más que ansioso por ser presionado en la espalda del inocente Heredero y recientemente descubierto Omega.

Sin más y bajo la atenta mirada del pelirrubio desabotono su pijama dejándolo caer al piso, un sonrojo subió hasta las orejas del rubio al ver en vivo y en directo el cuerpo bien cuidado que el más alto poseía, un hombre definitivamente de ensueño; alto, mandíbula marcada y cuerpo tan bien proporcionado como su cara, la línea de la pelvis le hizo relamerse los labios con anticipación de ver más allá de la punta del pene del contrario; Un miembro rígido y venoso estaba erecto para el deleite de sus ojos, la punta goteando igual de anticipado que el rubio, relamiendo sus labios desvió la mirada lejos del cuerpo escultural del azabache.

ーTe he dicho que si haces que Akihiro este contigo ni siquiera puede cruzar por tu cabeza lo que sea que estés pensando justo ahora como para que tus mejillas se pongan de este adorable color, mochi. ーSeñaló el de cabellos azabaches acariciando las bonitas mejillas de un JiMin vuelto más nervios que persona. Una vez completamente desnudo se posicionó detrás del rubio envolviendo sus brazos por la cintura atrayendo de esta forma la espalda ajena a su cuerpo. Dando un pequeño beso en el hombro de su amante, sonrió. ーEres hermoso Park JiMin.

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