Swindled thief. [Kookmin] •1.0• Completa.

-ˏˋℂapítulo 6.ˎˊ-

"Debe estar jodiendo mi estúpida cabeza."

Murmuró entre sueños él azabache escuchando la campana dorada sonar estridente dentro de la diminuta habitación. A regañadientes se dio la vuelta sobre la cama decidiéndose por ignorar los caprichos del heredero y es que, ¿quien se atrevía a interrumpir sus preciosos sueños?.

Tras unos minutos la campanilla sonaba dolorosamente sobre si cabeza. En un momento dejo de sonar y para mala fortuna del azabache la campanilla cayó de golpe sobre su frente maldiciéndose consecutivas veces por lo que acababa de provocar el heredero.

Salió rápidamente de la cama chocando de golpe contra la puerta que cómicamente se deslizó dejando que el menor dejará caer al piso su torso aún manteniendo los pies sobre la cama. Arrastrándose logró salir, dando unos pasos tomo la manilla de la puerta girándola con los dedos temblorosos, desconcertado observó al joven heredero llorando desconsolado sobre la cama en posición fetal, logrando solo mostrar la bolita que yacía temblando bajo las mantas con preciosos bordados, los cabellos sedosos dispersos por doquier mientras que con sus pequeñitas manos cubría sus ojos dándole la espalda al gran ventanal junto a la cama. Tan rápido como JeongGuk  apoyó sus rodillas sobre la cama giro al pequeño rubio llamándole la atención, asustado; el pelirrubio salto sobre él azabache aferrando sus delgados brazos blanquecinos alrededor del cuello de su salvador.

Por un momento su corazón pareció apretarse de solo pensar que en sus planes estaba él ignorar al heredero quién lucía tan vulnerable como una rosa.

ー Ha sido un mal sueño, cálmese por favor. ーGesticula el súbdito pasando sus manos suavemente por la espalda del heredero quién hundía su cabeza en el cuello ajeno sin emitir más ruidos que unos simples gimoteos por el llanto que no podía retener. ーDígame que ha pasado para que se ponga de esta forma

El pelirrubio pareció detener su llanto mientras pasaba sus pequeños deditos sobre sus ojos quitando furiosamente las lágrimas de sus ojos, bajando la mirada observó la seda azul rey decorando el cuerpo del pelinegro, una pequeña sonrisa apareció en sus labios fuera de la vista del azabache.

<"Él es muy ingenuo", tal cómo su aliado había dicho">

ーElla ha vuelto ーMurmuró él rubio bajando aún más la vista mirando las sabanas de tela dispersas por todos lados ante las patadas que le dio a la cama por el terror. ー Sólo me observó en silencio y se esfumó entre el cerezo, las flores rosas son su vestido... el resto a desaparecido, no estoy seguro, pero me ha dicho que volvería apenas usted se fuera. ー Continuó explicando el rubio con la mirada perdida en el gran ventanal observando el árbol de cerezo tenuemente iluminado por las antorchas de algunos escoltas. ー