Swindled thief. [Kookmin] •1.0• Completa.

-ˏˋℂapítulo 3.ˎˊ-

Cabizbajo, el azabache golpetea la punta del zapato medio roto contra la madera mojada casi emitiendo el sonido de un chapoteo ante tal humedad amenazadora de la corroída vivienda, el silencio ya se había vuelto natural ante aquella situación. 

ーNo puedo creer que hayas hecho esto a mis espaldas ーMascullo el azabache tomando entre sus manos una bolsa de trapo con algunas de sus pertenecías dentro; aquel amuleto que le robó a una señora que acarreaba varías pilas de cartón y ante su descuido JeongGuk aprovechó a robar aquél amuleto, una simple pata de conejo medio plomiza y café manchada de suciedad y barro, también estaba aquél anillo de plata con una fina perla incrustada meticulosamente resguardando ante todo la preciada perla, la cuál era perteneciente a un jinete que cayó inconsciente al piso tras caer de su caballo; objetos que el joven azabache sin duda alguna consideraba de alto valor. ー

ーTu querías este cambio, nadie de aquí lo necesita, tu eres el ambicioso Jeon JeongGuk eres un ladrón sin reparos, ya es hora de que hagas algo más que robar cosas pequeñas y puedas lograr volverte el hombre que tanto dices ser.

ーLe recuerdo qué el qué me instruyó en convertirme en esto ha sido usted; usted me ha enseñado a robar desde pequeño y el robar cosas ya sean grandes o pequeñas no me hacen más o menos hombre, por el contrario esto me vuelve solo un...

ーUn idiota holgazán con cara bonita.

JeongGuk pudo haber sido un rey sí se lo hubiera propuesto, tenía una gran ambición por las riquezas, pero definitivamente no se volvería en algo que él odiaba.

Su apariencia era digna de apreciar, su padre  más que nadie estaba al tanto de este gran atributo que poseía el hijo mayor de los Jeon quién tenía tan solo 19 años apenas cumplidos. Sin duda el padre no hizo perder el tiempo y no puso en duda el  haber enviado a su hijo de apenas 15 años (en aquél entonces) a robar por primera vez a señoras de clase alta cuyas edades estaban en el rango de los 35 a 70 años  de edad que caían  rendidas ante los encantos varoniles del que su hijo era portador. 
Anteriormente  Jeon JeongGuk había sido instruido  por el mismo padre de forma meticulosa para que el niño hiciera buenas andanzas y no cometiera errores en sus "labores" y sin duda había dado un gran resultado: su hijo de 15 años llegó a casa con una bolsa de género llena de artilugios perteneciente a los Japoneses invasores, la bolsa estaba repleta desde anillos a grandes cadenas de oro y plata.  
Lastima que cometió aquél  gran error de dejar que vieran su adorable carita de quince años y lo encontrasen dos días después en la calle. Aquél día fue tan duramente azotado con una correas de cuero a las afueras de la casa de los Jeon a tan solo centímetros de haber podido resguardarse e  su casa. Los gritos de las niñas  horrorizadas por ver a su "hermano" siendo golpeado, hicieron casi quedar sordo al padre de la familia Jeon, pero esas no fueron el final de las hazañas del azabache, había conseguido mantenerlos alimentados y con un techo, había logrado pasar desapercibido y por sobre todo había logrado ser conocido cómo el mayor de los ladrones de aquellos barrios bajos de Corea.

Ciertamente el azabache estaba orgulloso de ser reconocido por  ser el "algo" más temido de aquél lugar, quizás no era por algo bueno, pero al menos lo conocían y le temían. 
  Sin duda alguna Jeon JeongGuk era un "estúpido" para ciertas cosas, pero para otras era un verdadero cabecilla, un joven parcialmente serio, pero de comentarios estúpidos (según su padre).

ーHa llegado el carro por ti JeongGuk... ーGesticula la menor de las mujeres, Kang SooRa; una niña de 9 años que lloraba fuertemente mientras corría a abrazar a su casi hermano mayor.ー Oppa, ¿es necesario que te vayas de casa? ーMurmura la pequeña niña siendo tomada en los brazos de su hermano quién cariñosamente acarició los preciosos cabellos dorados de la niña mitad coreana. Se lamentaba haber arrebatado a aquel angelito de los brazos de sus padres y aún más, lamentaba que próximamente la niña fuera vendida cuando apenas cumpliera sus 16 años de edad (cómo había sucedido con el resto de niñas y niños que solían habitar aquella casa)ー

ーOppa te buscará cuándo todo acabe y nos iremos juntos y muy lejos de todo esto ーMurmuró el mayor dejando a SooRa en el piso para luego tomar la bolsa y dejarla sin dudarlo mucho en las manos de la pequeña. ー Recuérdame con esto, si lo pierdes oppa no te podrá encontrar. ーDeposito un casto besito en la pequeña naricita de la niña sacándole una risita. ーHasta luego familia.

Todos levantaron la mano despidiéndole de las hazañas qué ya estaban acostumbrados a que él azabache cometiera...

...Y así es como Jeon JeongGuk abandonó aquella pocilga llamada también; " La casa de ladrones".

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Por ahora no tengo muchos lectores, pero seguiré actualizando continuamente hasta terminarla porque yo más que nadie estoy feliz de exponer este escrito, saludos y gracias por leer :,)