Swindled thief. [Kookmin] •1.0• Completa.

-ˏˋℂapítulo 10.ˎˊ-

JeongGuk se despojó de su ropa poniéndose el pijama de seda de color negro, mismo diseño que el anterior; diferente color.
Una vez listo abrió la puerta silenciosamente viendo de espaldas al rubio inclinado subiéndose lentamente el corto pantalón de su pijama, el respingado culo y las deliciosas y esbeltas piernas brillando por la luz de la luna, su delicada y fina cintura llamando su atención, la piel tan tersa cómo la misma seda...sin duda alguna lo llamaban a tentar.

El camisón le privó la vista de la espalda con vendajes.

ーDeja de observar y entra de una vez. ーMascullo la suave voz sobresaltando al contrario. Cerrando la puerta a su espalda sé encamino a la cama suspirando. ー¿Akihiro es bonita?

JeongGuk tragó grueso recordando la imagen de la mujer que anteriormente había visto a escondidas, era sin duda una mujer hermosa, una cara que podrían confundirla fácilmente con una princesa, un cuerpo con curvas que toda mujer envidiaría, poseía por igual unas piernas hermosamente perfectas, sus labios dulces y suaves como el terciopelo (recientemente comprobado)...pero nada era comparado al joven que lo observaba expectante por su respuesta, no había cuerpo como el del rubio, podía jurar que tenía más curvas que una mujer normal... el cuerpo firme y trabajado, la línea de su espalda que descendía a sus glúteos era delirante y las manos tan hermosas como a la vez finas que alguna  vez pudo haber visto, las palmas como las de un gatito ante lo esponjosas que eran, era condenadamente hermoso y Jeon JeongGuk había caído ante todos los encantos que el cuerpo del pelirrubio le ofrecía, aquellos labios gruesos y sus bonitos ojitos sonrientes...¿Cómo decirle a su amo que nadie podía compararse con él?
Incluso su aroma lo hacia sentirse embriagado por él.

ーElla es hermosa y le oí hablar consecutivas veces sobre ti, ella está enamorada de ti ーMedio escupió él azabache ante cada palabra que decia ganándose una risita divertida del rubio. ー

ーHablas como sí la odiarás, JeongGuk

¡Claro que la odiaba!

Él azabache frunció el ceño molesto por hacer mención de la asquerosa mujer que comenzaba a odiar por querer ganar la atención de SU rubio.
Un golpeteo se escuchó y el heredero cayó dolorosamente al piso soltando un lastimero quejido.

ーNo entiendo que acaba de suceder.

Medio gritó el azabache tomando por la cintura al rubio poniéndolo nuevamente de pie.
Inclinándose un poco JeongGuk pasa las manos por detrás de las rodillas ajenas y la cintura tomándolo así entre sus brazos (al estilo nupcial) bajo la atenta mirada del sonrojado rubio.

Bajando la mirada Guk observa embelesado el bonito rubor en el rostro que se escondía en su pecho (inútilmente). Riendo enternecido ante la acción del rubio lo recuesta suavemente sobre la cama para luego cubrirlo con las mantas cómo si el rubio fuese un bebé...y ciertamente, JeongGuk lo sentía así, era SU bebé.

El haber visto tan de cerca el precioso rostro del rubio lo hace sentir eventualmente preso de un ataque de nerviosismo por la cercanía que últimamente lo volvía loco.

ー¿Recuerdas que ayer dijiste qué se te había perdido un clavo? ーGimoteo el rubio alzando su desnuda pierna mostrándole el pequeño piquete con una gotita de sangre escurriendo casi causándole cosquilla. ー Lo he enterrado en mí pie ーMurmura sintiendo su barbilla temblar por el dolor que minutos antes había ignorado al sentir la preocupación del azabache por su persona. ーTonto

ーNo llores precioso, sanare tu dolor ーHabló preocupado él azabache inclinándose para sostener el pequeñito pie entre sus manos. Tras perderse un rato en el baño de la habitación llegó a su lado con un pañuelo, desinfectando la herida haciendo jadear de dolor al rubio. Una vez desinfectado aplicó una crema dejando finalmente un pequeño beso en el tobillo del mas bajo. ー Tus hermosos pies no debierón lastimarse, lamento mí descuido ーCubriendo nuevamente el pie con las mantas, JeongGuk por fin pudo notar la absorta mirada del pelirrubio sobre su persona. ー

Sonrojado hasta las orejas al ser atrapado observando al azabache desvía la mirada a sus piernas cubiertas por las mantas aún sintiendo su pie vibrando por el cariño depositado en su tobillo.

ー ¿Qué sucede sí me enamoró de Akihiro?

ー¿Porque has sacado ese tema nuevamente?, ¿realmente te comienza a interesar ella? ーReplicó  con un tono molesto el más alto recostándose junto al pelirrubio quién sin dudarlo, se apoyó sobre el firme y trabajado pecho ajeno pasando detenidamente su dedo por los abdominales pronunciados; los cuáles yacían cubiertos por la tela negra (la cuál, por cierto hacía un hermoso contraste con la piel levemente morena del hombre más alto). El rubio adoraba sentirse pequeño entre los brazos del azabache. ー Sí te enamoras de ella, algunas cosas deberán cambiar, ¿lo sabes?, en las noches ella deberá asistir por ti, no creo que me sigas necesitando acá...ya qué no podrás volver a hacerme esto. ーGesticula el azabache señalando el pequeñito dedito travieso del rubio oculto bajo la tela, que sin darse cuenta había tocado su caliente piel acariciando detenidamente los bultos pertenecientes a los abdominales bien trabajados. ー En su lugar tocarás unos senos redondos y firmes. ーContinuó explicando con la voz ronca él azabache llevando sus belfos a la oreja del jadeante rubio, para el deleite del mismo. ー Tú mirada no se volverá a perder en mi erección matutina, encontrarás tu mano bajo un vestido de seda acariciando otro tipo de "labios" ーMurmura él azabache notando como cada vez más la respiración del rubio sé aceleraba. Contra la pelvis del azabache una creciente erección se comenzó a pronunciar sintiendo la fricción equívoca. ー Tú tendrás que darle confort a ella y dudo que le guste saber que su futuro chico acaba de tener una erección por otro chico, joven JiMin...

ーNo puedo creer que tu hayas dicho esto...ーSonrojado y sin moverse, el rubio quitó la mano debajo del pijama de el azabache a su vez golpeando el pecho ajeno luciendo molesto. ー Sabes...mi padre planeó la boda con un hombre japonés, sí...es un hombre ーJeongGuk restándole importancia a lo mencionado negó. ー

ーNo sucederá sí aceptas a Akihiro y se largan lejos de aquí, JiMin. ーÉl rubio suspiró resignándose ante el futuro planeado. <<"Aceptame ya...">>. ー

Una carga de tristeza se instaló en el cuerpo del heredero.

ーVete de acá. ーSentándose rápidamente se alejó del azabache casi cómo si este hubiese intentando abusar de su cuerpo. JeongGuk, impresionado por el cambió repentino en la actitud del rubio le observó en silencio buscando una explicación para esto. ー

ー ¿Que?

ー ¡QUIERO QUE TE VAYAS YA! ーDe un grito, JiMin tomó desesperadamente al azabache del brazo llorando desconsolado ante el indirecto rechazo. Una  vez que lográ empujar fuera de la habitación al azabache, cierra estrellando fuertemente la puerta. ー

"Maldito desquiciado."

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