Swindled thief. [Kookmin] •1.0• Completa.

-ˏˋEpilogoˎˊ-

Habían pasado varios meses desde que JeongGuk fue internado en el centro psiquiátrico, y es que aparte de ser tratado como un demente nadie le entendía, habían planeado todo, estando en un lugar de habla japonesa nadie le entendería y se sentía como intentar hablar con una piedra por lo que opto por solo esperar a que le dejasen solo por un momento, sabía de antemano que el tiempo limitado era aquel día, 12 de octubre para lograr planificar todo para que cuando fuese 13 el pudiese escapar, si no lograba escapar él tendría que verse reducido a vivir eternamente en aquel lugar...por que dudaba que le dejasen marcharse cuando ni siquiera entendían lo que decía.

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JiMin había escapado con Irene a Italia, llevaban un mes lejos de lo que había sucedido luego de su partida de Corea, un mes desde que se había dado cuenta que estaba embarazado, agradecía al universo del que Irene no se diese cuenta del aroma mezclado que ahora llevaba sobre si, algo como chocolate.

Cada vez que los días pasaban sentía la necesidad de ir el mismo en busca del azabache, aquel día era un día importante, era 12 de octubre y estaba sentado en el balcón del edificio en el que se encontraba hospedándose con Irene, estaba había salido de compras y él estaba histérico buscando aquel frasco que Irene le había prometido regalarle

"ーCon esto puedes matar a tu victima sin que ni siquiera pueda saborear que está bebiendo, morirá en agonía y encontraras la satisfacción de darle fin a todo aquel que haya osado a causarte sufrimiento, ¿lo quieres?".

El precioso rubio había asentido deseoso de poseer aquel veneno desconocido iría específicamente destinado a su odioso padre, acabaría con su agonía de una vez por todas y se desasearía de todo aquel sufrimiento que había tenido que vivir todos sus años de vida. Extendió sus pequeñitas manos a la pelinegra, pero esta rio alejando el frasco rápidamente de las adorables manitos del rubio quien con sufrimiento alzo su vista topándose con unos oscuros ojos.

"ーPara conseguirla debes firmar mi trato"

Debía hacer la cena, había planeado darle un exquisito platillo gourmet y una copa de vino; vino que acabaría con la vida de aquella vengativa mujer, que siempre había culpado a su alfa de haberla enamorado y destrozado su corazón, mentiras, JiMin sabía que aquello era una mentira sabía quién era JeongGuk sabia su pasado y todo el resto, el azabache había hasta confiado y delatado el plan que Irene le había dicho, había sido engañado, estuvo furioso demasiado tiempo con el rubio tiempo que no duro mucho, puesto que ambos tenían planes de engañarse aunque claro, el plan de JeongGuk era solo para que este cayera el mismo en su propio plan.