Swindled thief. [Kookmin] •1.0• Completa.

-ˏˋℂapítulo 13.ˎˊ-



Cómplices.

;Completamente cómplices se enviaban miradas llenas de amor y necesidad de mantener sus cuerpos juntos una vez más, cada vez que el heredero giraba disimuladamente detenía su mirada sobre el súbdito quién distraído de las miradas del rubio pasaba un paño por los muebles del living ignorando a la mujer sentada sobre el living.

ーEstoy realmente agradecida de que usted haya aceptado mi hospedaje en el palacio, no tiene idea de lo duro y largo que ha sido este viaje mi señor...ーInterrumpió Irene llamando la atención de JiMin quien se encontraba minutos antes viendo atentamente cada uno de los movimientos de JeongGuk, el rubio giro para ver a la hermosa joven sentada casi sobre él en el amplio sofá. Sonrió ante el mencionado agradecimiento restándole importancia. ー

ーEl placer es mío teniendo el honor de poder hospedarla en mi hogar, y más aún gracias por enviarme a JeongGuk, es el mejor de los súbditos que he recibido en mi humilde hogar. ーUn plato de loza cayó de golpe al piso llamando la atención del hombre y la mujer. Una maldición poco disimulada se escuchó de un malhumorado azabache; "maldita mierda resbalosa, quién come los fideos con tanto aceite" junto con la aparición del azabache con el ceño notablemente fruncido. ー Oh bueno al menos lo intenta, pero le aseguro que para otras cosas es realmente muy bueno. ーSonrió el pelirrubio llamando la atención del azabache que le lanzaba una mirada de suficiencia a la mujer.ー

"No tienes idea..." dijo con la sola mirada suspirando.

La ira carcomiéndole a causa de los celos, la mujer era una desubicada, habían pasado tan solo unas cuántas horas desde su llegada y ya había osado a sentarse sobre SU rubio.

Había llegado con el papel de "soy una estúpida" con maletas en mano y una rodilla lastimada a propósito para que el inocente heredero cayera en sus garras por darle piedad ante los rasguños.

ーSeñorita mía, ¿Se le ofrece un té? ーCuestiono JeongGuk sonriéndole cortésmente a la dama quién asintió con una sonrisa ante la cordial propuesta. ー

ーVaya JeongGuk te has vuelto un servicial chico, todo grado de estupidez se ha esfumado al parecer, gracias por darle buenas impresiones de mí a MÍ señor. ーSeñaló al rubio quién asintió restándole importancia a las actitudes de ambos contrincantes. ー

ーVe a por el té JeongGuk. ー Asintiendo el azabache desapareció en la cocina tragándose todos los improperios que hasta había osado a crear en nombre de la ingrata mujer. ー

"Maldita perra loca, voy a estar deseando que sea alérgica al té verde con sal para que se muera de una vez y deje de ser tan malditamente descarada."

Maldecía entre dientes vertiendo casi el salero entero sobre el té verde; la rabia y los celos le estaban haciendo volver a revivir al ser despreciable que vivía en los suburbios de corea, ahí estaba nuevamente el ladrón reviviendo a causa del odio naciente en su pecho. Revolvió consecutivas veces el té decidiéndose por lanzar un escupitajo a la taza dándole el toque final, porque... ¿Quién se resistía a la baba de Jeon JeongGuk?, satisfecho con la hazaña tomo la taza depositándola cuidadosamente sobre una bandeja de aluminio.

ーEspero que le guste, mi señora ーArticuló JeongGuk con un tono serio mirando a la mujer casi retadoramente quién asintió mostrando una vez más a una persona completamente distinta de lo que era realmente al inocente rubio. ー

Unos minutos y una serie de insultos se escuchó, JeongGuk giro rápidamente terminando de recoger el plato roto. La mujer había desparecido al igual que el pelirrubio. Camino rápidamente por el palacio encontrando a su rubio sobando la espalda de la mujer quién yacía vomitando el agua agría al igual que las otras comidas qué había ingerido durante el día, Jeongguk se preguntó si es qué había vomitado sus órganos.