Introducción

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Hoy es mi primer día de clases, y estaba decidida en que hoy no iba a ser un día normal y corriente, este es mi último año en el instituto, y debo de aprovecharlo al máximo.
Apagué mi ruidoso despertador tras aquella mesilla pequeña que tengo como "decoración" para mi habitación, cuando abrí los ojos, un rayo de sol me deslumbró por completo, y para mí suerte, estuve unos cuantos segundos sin poder ver nada.

- Esto es peor que cuando cojo el móvil a las cuatro de la madrugada...

Refunfuñé por esos valiosos segundos que terminé desperdiciando por un pequeño descuido de la noche pasada tras dejar la cortina entreabierta. Dejando aquellos malestares mañaneros, decidí abrocharme una camisa blanca junto a mis pantalones favoritos azules oscuros, me remangué y acto seguido fui al baño para poder lavarme aquel rostro de zombie que llevaba encima. Tras aquello, decidí hacerme un moño alto dejando los cortos mechones castaños que no llegaban a esta, bailando por mi piel color canela. Bajé a toda prisa cogiéndolo todo para poder irme lo más temprano posible, hasta percatarme de la presencia de mi madre con unas tostadas en la mano.

- ¿Acaso pensabas irte sin desayunar? - me cuestiona con una sonrisa burlona en su cara.

- ¡Pues claro que no! - yo sabía en mi interior que ni siquiera me fijé en que tenía que desayunar.

Cogí una tostada con mermelada de fresa por encima y le di un mordisco dejándola levitar entre mis dientes, mientras con una mueca de aprecio, le di las gracias a mi madre y me despedí a toda rapidez para ir corriendo a las clases. Cuando llegué, todo estaba como imaginaba, la gente estaba de un lado a otro buscando sus nuevas aulas, algunos perdidos (aunque a mí me costó tres años de mi vida aprenderme de memoria las partes del centro), profesores en sus departamentos... Todo era normal, y eso me gustaba, no era de arriesgarme a probar nuevas cosas. Cuando fui a mi taquilla para meter las asignaturas que no me tocaban en las dos primeras horas, vi que mi llave no concordaba con la cerradura, ¿Qué estaba pasando?, De repente, noté un pequeño cosquilleo a mi espalda, teniendo la presencia de que alguien me estaba observando, cuando me di la vuelta, yo...






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¡Hola! Se que soy nueva en el tema de escritura y perdonadme si tengo alguna falta que otra, estaría agradecida que conforme la historia vaya avanzando, yo también siguiese evolucionando con ella, por lo que espero que os guste. ¡Hasta el próximo capítulo!

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2019 ⏰

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La libertad en manos del demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora