Un simple reto

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Jack estaba tumbado en su desordenada cama, con los cascos puestos, mirando el móvil, escuchando rap. Estaba despreocupado y aburrido, y lo último que tenía en mente era ir al instituto. La casa estaba en silencio y el tenue sol entraba por la ventana de la habitación. Rompiendo su distracción, le llegó un mensaje de su mejor amigo, Max, quien estaba en el insti, esperándole.

Jack no reaccionó, dudó un poco antes de contestar, y por motivos todavía desconocidos, decidió levantarse y vestirse para ir al instituto

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Jack no reaccionó, dudó un poco antes de contestar, y por motivos todavía desconocidos, decidió levantarse y vestirse para ir al instituto. Era el segundo día de insti y era igual de aburrido que el año pasado. Se puso una sudadera gris que tenía tirada por el suelo, unos vaqueros grises oscuros y unas zapatillas blancas. Ni siquiera se molestó en preparase la mochila, la agarró sin ni siquiera mirar que había dentro. Se lavó la cara y se miró al espejo amargado, pensando que le tocaba ahora.
Salió de casa y soltó un largo suspiro de cansancio. Metió sus manos en sus bolsillos y empezó a caminar hacia el insti, con los cascos puestos. Llegó en poco tiempo, porque vivía al lado.
Los pasillos estaban silenciosos, y de vez en cuando se escuchaba algún ruido de algunas clases.
Jack subió las escaleras relajado, y cuando llegó a la puerta de la clase, soltó un largo suspiro. Tocó la puerta y la profesora le abrió, esta empezó a regañarle en la puerta, por que el día anterior también había llegado tarde y Jack solo la ignoraba.
Al entrar, todos empezaron a hablar y la profesora pidió silencio y continuar con la clase. Cuando Jack pasó por el pasillo para ir a sentarse al final de la clase, Max y él chocaron los puños saludándose. Como el día anterior, vio a la chica de la coleta sentada al lado de la ventana, todavía no sabía cómo se llamaba, y ella miró a Jack nerviosa. Jack se sentó al lado de Max, quien le había reservado el sitio.
Max tomaba notas, porque aunque fuese el mejor amigo de un repetidor, era un buen estudiante. Jack no había sacado nada, y llevaba cinco minutos allí.
Miraba a la pizarra, aburrido, con las manos en los bolsillos.
-Eh, ¿Quien es ella?- Murmuró el del pelo gris, señalando a la chica de la coleta. Max la miró y sonrió
-Se llama Amy, llegó ayer, de California. Ayer viniste muy tarde y te fuiste muy pronto y no la has conocido....- Jack se quedó indiferente, mirando a la chica. Max miró de nuevo a su amigo, quien seguía con su mirada perdida, este sonrió y siguió copiando. La hora se pasó rápido, y cuando acabó, se fueron al patio. Max hablaba a Jack pero este simplemente asentía y escuchaba.
-Te noto diferente, ¿te pasa algo?- Jack tardó un poco en reaccionar, y cuando lo hizo, miró a su amigo y negó, diciendo que estaba bien.
Llegaron al sitio donde pasaban los patios con el resto del grupo. Lo cierto es que aquella banda no era la más educativa al estar allí los repetidores y fumadores. Jack y Max se sentaron en un muro y tomaron el almuerzo, Jack no se había traído nada, por que había salido muy rápido de casa, así que Max le dio un trozo de su bocadillo a su amigo. Unos compañeros de la banda se acercaron a ellos riéndose y le propusieron un reto a Jack
-Hey Jack! Tenemos un reto para ti! ¿Te apuntas?-
-...Escúpelo- Está era una de las debilidades de Jack, no podía detenerse antes los retos, y a veces le había salido caro, como por ejemplo cuando se hizo un piercing en la lengua y llegando a ser expulsado una vez. Jack sabía que esto salía mal el ochenta por ciento de las veces pero le daba igual. A Max no le gustaban estas cosas por que a veces eran unos brutos y hacían daño a otros.
-Te retamos a molestar a la chica de California por todo un curso- Max les miró asustado, ya había conocido a Amy, y le parecía maja, por eso el reto de los chicos le pareció cruel. Max miró a Jack, quien pensaba mirando al suelo.
"Jack, no se te ocurra..." Pensó el moreno, mirando a su amigo. Levantó la mirada y miró hacia un lado del patio, donde estaba Amy sentada en un bordillo, riendo con Aiko.
-Vamos a divertirnos un rato...- Max se aterrorizó, porque sabía las cosas horribles que Jack era capaz de hacer. Los chicos que habían propuesto el reto reían, y Jack les miraba sonriendo.
Cuando terminó el recreo, Max no hablaba a Jack, estaba decepcionado y triste, no quería eso para Amy, porque le parecía muy amable y quería que se llevase bien con todos. Max y Jack no hablaron desde el patio, el ambiente estaba apagado sin el sentido del humor y el entusiasmo de Max. Al subir de nuevo a clase, Max miraba constantemente a Jack, para ver si este hacía algo. Pero este solo miraba a la pizarra. La clase terminó, y se fueron a casa, Max por su camino y Jack por el suyo. Max pensó mucho en lo que había pasado en el patio, estaba preocupado, pero lo mejor era dejar de pensar en ello.

Jack llegó a casa y dejó la mochila en el suelo, subiendo las escaleras despreocupado

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Jack llegó a casa y dejó la mochila en el suelo, subiendo las escaleras despreocupado. Se tumbó en la cama y empezó a mirar su móvil, como por la mañana, su madre no había vuelto todavía de trabajar, porque acababa de madrugada esto resultaba un poco deprimente... Aún así, se mostró indiferente, poniéndose los cascos para escuchar algo de música.

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